Literatura

KFC y su excelente atención al cliente

KFC y su excelente atención al cliente

KFC y su excelente atención al cliente

 
No voy a hablar bien de KFC México (antes Kentucky Fried Chicken) nada más porque me dieron un Megabox de cortesía…
Tampoco estoy escribiendo un comercial. Bueno fuera que una empresa como ellos me pagara por publicar en mi blog, jaja.
Pero he de decir que estoy muy, MUY contenta con ellos.
Más o menos mayo, ya en plena pandemia y todo, empezaron a pasar sus comerciales de servicio a domicilio. Yo duro y dale con que iba a pedir algo, y nada. Se me iba la onda. Y como en León todo está lejos, por el coronavirus casi no salimos, y según yo solo hay un KFC cercano a mi casa, a unos 30 minutos.
Aquí debo decir que desde niña soy fan de KFC. Me puedo comer cinco purés con salsa gravy tamaño familiar sin problema. Bueno, el problema es después por el dolor de panza. Pero me encanta, es mi puré favorito en el universo. Ni el mío queda tan bueno. El del Sirloin Stockade se parece bastante, ¿pero quién va a comer puré de papa en un bufet? (solo yo, jeje). También me encanta la ensalada de col, que aquí llaman repollo. Tengo recuerdos de infancia comiendo elotes amarillos en KFC con mi abuelita Lupe.
Hace unos meses KFC sacó la publicidad de Play Box y Play Bucket. Desde niña soy fan de los comerciales, solo por eso prefiero ver televisión abierta que en demanda… Me gustaron tanto los anuncios: una pierna de pollo con anteojos y que baila, como las latas ochenteras de Coca-Cola, ¡siempre quise una!
Cada vez que salían en la tele, Arancita me gritaba: \”¡Mamá, tu comercial!\”. Mi hija y yo somos felices viendo publicidad.
Por fin me decidí y le pedí a un amigo que tiene Uber que me trajera un paquete, y zas. Decepción total. No diré exactamente qué pasó para que no anden de copiones, pero digamos que mandé evidencia fotográfica a KFC de un problema en el servicio de mi sucursal más cercana.
Cuál no fue mi sorpresa cuando KFC me contactó por mensaje directo para pedirme mis datos.
 

Megabox de compensación

Al día siguiente una señorita se puso en contacto conmigo vía telefónica. A modo de compensación me darían un paquete Megabox: tres piezas Cruji, un puré y una ensalada individuales, un bísquet original y una lata de refresco.
La lata me la tomé en el carro, jeje. Nunca una Coca-Cola me supo tan rica, tal vez porque casi no bebo refresco. Pero qué delicia. Fue hace un sábado que llegué a otra sucursal de KFC en León, me llamaron por teléfono para que preguntara por tal persona, y salí de ahí feliz de la vida con mi bolsa de comida.
En verdad me quedé sorprendida. No porque me haya ganado algo “gratis”, sino por la excelente atención de KFC México al saber de mi queja. Lo que menos esperaba era poder disfrutar un rico paquete de pollo frito sin costo alguno.
Tan traumada estoy tras esta experiencia, que busqué en internet la receta de la ensalada de col. No la hice exactamente igual, y la verdad es que me quedó espantosa. Ya tiene en el refri como tres días. Para la otra mejor voy a KFC por una. Gracias a la estúpida pandemia solo salimos a hacer pagos, e ir al supermercado en familia es casi casi una cita romántica… Pero el servicio a domicilio siempre resulta conveniente, sobre todo fuera de Ciudad de México donde no hay una sucursal en cada esquina.
 

La historia de mi vida

Mi biografía ha sido divertida de tan ridícula, el problema es que, como a Doris Lessing, ya no me interesa contar la historia de mi vida tal y como fue...

La historia de mi vida

 
Mi amigo Adolfo Blanche me pidió que suba textos del respaldo SQL de TodoMePasa, que abarca lo que escribí de junio de 2007 a no sé qué día de 2012.
 
Encontré algunas palabras sobre Caza de Letras, el \”virtuality literario\” de la UNAM que hace ya más de una década causó furor. Infinidad de aspirantes, blogueros que seguramente ni se conocían en persona. Todos los que deseábamos dedicarnos de tiempo completo a firmar autógrafos y ser famosos tras un par de publicaciones.
 
Iba a subir un texto que, aclaro, no sé si lo escribí yo, si fue una nota de prensa o qué. Estaba por compartirlo aquí, con un toque de nostalgia por la cantidad de archivos que escribí y que he perdido con el paso de casi treinta años. Pero creo que lo dejaré para el siguiente viernes, porque estaba en eso y luego me puse a chatear con mi mejor amigo y se me fue la onda.
 
Antes de eso estaba editando el SQL, que está lleno de código html, y cantidad de comentarios de lectores de 2007 a 2012. Correos que aún reconozco, el correo de siempre de tal o cual persona a la que tal vez no le hablo seguido pero que tengo en Facebook. Correos y comentarios de personas que me hicieron ghosting sin más, por ejemplo, un sujeto que conocí por Marilyn Manson…. No digo más, porque justo estoy escuchando el álbum más reciente, We are chaos (MM11), y cuando busqué reseñas me salió la revista donde el sujeto escribía y así de nooo, par favar. Pensar que una noche me dio asilo en su casa y años después me borró de Facebook. Pero, como escribí hace poco, es la historia de mi vida.
 

De hecho es la historia de mi vida y de la humanidad entera.

Cuántas personas se divorcian y en su vida se vuelven a hablar. ¿Para qué?
 
No sé si los artistas que participaron en iniciativas como Caza de Letras sigan escribiendo, alimenten aún o hayan cumplido sueños de fama, etc. Cuántos más, como yo, desaparecieron en el anonimato para tener sus segundos quince minutos en otra área. Le comentaba a Adolfo que en lo personal admiro muchísimo a quienes siguen luchando por publicar en editoriales famosas o en su propio sello.
 
Pero pues mis prioridades han cambiado. Cuando tuve dinero para autopublicarme preferí comprar computadoras, o comida, o pañales. Ahorita prefiero pagarme un viaje a Ciudad de México para ir a ver a mi abuela (estúpido coronavirus, un año sin verla más que por videollamada).
 
Y mi sueño literario cambió a la locución. Me gusta más transmitir mis ideas en vivo, compartir con los radioescuchas en el momento, que ser leída un día después en periódico o semanas, meses, años después en el blog o en un libro.
 

No es justificación.

Igual me faltó disciplina. Me faltó talento. O simplemente me dio harta hueva y me dediqué a vivir la vida.
 
TodoMePasa se transformó en el sitio donde subo mis horóscopos semanales de Exa FM León 104.1, y de vez en cuando comparto algún asunto futuro o pasado. Nada que me desvele, como antes. Literatura como tal la limito a mi participación mensual en la revista delatripa, del Dr. Adán Echeverría.
 

Lo de leer las cartas de Tarot y de ángeles nunca fue un sueño ni me lo esperaba.

Nunca pensé que iba a ser la señora de los horóscopos. O la señora de los ángeles y arcángeles. La historia de mi vida…
 
No sé si sea la edad. Seguramente que sí. Conforme te acercas o pasas los 40 me pongo a revisar la historia de mi vida, si acaso ha valido la pena. Hace rato platicaba con mi amigo sobre infinidad de tonterías que vivimos en la prepa y que ya no recuerda. Yo sí, prácticamente recuerdo mi vida con gran detalle (excepto de los 23 a los 31, los años perdidos… gracias a Dios). Aunque no sé si fue porque realmente los años de secu y prepa tuvieron el gran impacto del siglo, o si memoricé mi propia existencia de tantas veces que leí y releí mis diarios.
 
Apenas este martes, luego del programa de Exa FM, busqué en la RAE \”meteoro\” y \”meteorito\”, que no sé por qué siempre las confundo a pesar de la canción \”Meteorito Rock\’n\’Roll\” de Parchís. Esto porque Neil deGrasse Tyson, astrofísico y celebridad (el del meme, jajaja) que conduce el refrito de la serie Cosmos, de Carl Sagan, salió con que un asteroide chocará con la Tierra un día antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
\"Neil
Como soy de las que se enteran de equis y se clavan durante horas con el tema, me puse a leer en Wikipedia qué era el Fuego de Santelmo, que en mi vida había escuchado. Recordé la canción de \”Saint Elmo\’s Fire (Man in Motion)\”, tema de una película que no recuerdo haber visto y que está clasificada entre lo peor de los años ochenta.
 

No sé.

Soy de esas personas que prefieren leer la reseña de la película en Wikipedia que ver la película. Es algo útil cuando enciendes la tele (vemos tele abierta porque, emhhh, me gusta ver comerciales. Mi hija los memoriza, y yo recuerdo muchos de mi infancia) y está una película a medias, para saber de qué trata. Otras que de plano no pienso ver ni loca, como la de 13 Fantasmas o Hellraiser, lees la reseña y ya, bye, satisfecha la curiosidad.
 
Me puse a leer primero lo del fenómeno metereológico del Fuego de Santelmo, que básicamente es cuando de la nada aparecen rayos y centellas por la diferencia de voltaje. En mi vida lo había escuchado, mucho menos sabía que el hijo de Cristóbal Colón escribió al respecto. Y de hecho me vengo enterando de que el hijo de Cristóbal Colón estaba en su expedición.
 
De ahí me salté a la reseña de la película, que es famosa por la canción, pero que nunca he visto. No sabía que hay todo un género dedicado a la transición de adolescente a adulto. Como esos chistes del hijo de treinta y tantos años que sigue viviendo en el sofá de los papás, ¿no? Jóvenes de la Generación X que terminaron (o no) la universidad y trabajan para pagar las cuentas, mientras sueñan con ser o hacer algo.
 

Y todo este texto tenía un objetivo, pero acaban de llegar mis enchiladas con mole.

 
Saludos a quienes aún se paran por aquí. Sigo indecisa en si acaso renovaré el hospedaje y dominio de TodoMePasa el siguiente año, casi catorce. ¿Será que alguien note mi ausencia virtual? ¿Me pasará como a las Kardashians, que empezaron con su reality en la tele y ahora ganan más dinero en Instagram?
 
Me sorprende seguir aquí. No en el blog, sino en este planeta. La historia de mi vida es algo así como mi plan b, \”tiempo extra\” como bien dijo mi mejor amiga. No me queda más que agradecer porque hoy me puedo reír de las estupideces que antaño eran melodramas. Me alegra haber sido darketa antes de que existieran los EMO, haber sido \”blogger\” antes de que inventaran la lucrativa carrera de influencer.
 

Y agradezco haber sido locutora en PsyMx.com (mejor no digo el nombre del programa) antes de ser invitada a Exa FM, la cadena de radio más grande de México.

 
Supongo que por aquí seguiré. Dice Marilyn Manson que él imaginaba un apocalipsis más colorido, no como esta estúpida cuarentena… Mi biografía ha sido divertida de tan ridícula, el problema es que, como a Doris Lessing, ya no me interesa contar la historia de mi vida tal y como fue porque ya \”fridasofié\” (del verbo fridasofiar) demasiado. Andar escupiendo verdades me dejó pocas satisfacciones y muchas enemistades con gente que alguna vez me llamó amiga y que luego quiso verme muerta. Lamento no haberles dado aún el gusto, ni creo hacerlo pronto.
 
Por si acaso me compré un aparato para electrocutar mosquitos. Porque vivo en zona de dengue, y en mi caso resultaría hilarante morir de un piquete de insecto luego de todo lo que he sobrevivido.

Ghosting: Lo que la pandemia se llevó

Ella dijo que era mi amiga. Y aun así me aplicó Ghosting.

Ghosting:

Lo que la pandemia se llevó

 
Fue una de esas amistades en las que confías ciegamente. Tantas afinidades, tantas experiencias vividas de forma casi idéntica aunque cada quien las vivió por su parte.
Llegué a pensar que éramos un caso de almas gemelas, aunque sin tintes románticos. Que tal vez nos conocimos en una vida pasada y por eso nos llevamos tan bien desde el primer instante.
Nos parecíamos en casi todo. Incluso en ciertas creencias que otros tachaban de ilusas y que fueron motivo de que nos presentaran una tarde cualquiera. Reímos tanto esa vez, reímos tanto la mayoría de las veces. Y las ocasiones en que hubo lágrimas fue porque pasamos horas contando intimidades.
En mi papel de terapeuta me tocó escuchar más. Supongo que fue mi error porque traspasé la frontera de la distancia profesional. Cuando dijo la frase \”Fulano aún sigue aquí\” lloré con ella, y me recriminé en voz alta porque nunca se llora con las consultantes. Me cuentan, o veo en las cartas, situaciones atroces como abuso sexual infantil, golpes que terminan en el hospital, etcétera. Y siempre me mantengo ecuánime. Yo soy la que ofrece los Kleenex.
Pero me dijo que podía llorar con ella porque no era una simple clienta sino mi amiga.

Ella dijo que era mi amiga.

En ese entonces no había profundizado tanto en las características del horóscopo. Me extrañaba que, siendo un signo zodiacal de aire, no fuera nada voluble. No como aquella loca de antaño que prefiero no invocar por salud mental.
Gracias a mi amiga logré un par de sueños que jamás pensé y que me hacen feliz. Me extrañaba que siempre sonriera a pesar de lo que ocultaba, pero pues hay que sonreír y mantenerse en papel.
¿Por qué no obtenía nada de lo que buscaba? Quería ayudarla. Hasta a mi mamá le pasó la única vez que convivió con ella.
Intenté concertarle dos citas con gente importante con la esperanza de que lograra sus metas. No pasó nada.
Mi única intención fue que ella estuviera bien. Que se divirtiera y que olvidara cualquier tropiezo. Que se desahogara.
Para mi graduación de la escuela solo conté con cinco lugares para invitados. Reservé uno para ella. Para el cumpleaños de mi hija estuvo en la lista de tíos adoptivos aunque nunca asistía a mis reuniones. Siempre estaba ocupada. Con prospectos de galanes, con otras amistades que la invitaban de antro, a entrenar y de viaje.
No hablaré de la loca de antaño. Pero había olvidado que hay signos del zodiaco que se mimetizan. Te muestran su parte linda para que la consideres lo máximo. Los mismos gustos en ropa, en música, en comida, en casi todo excepto en hombres.

Ella dijo que era mi amiga. Y aun así me aplicó Ghosting.

Lo que la pandemia se llevó fue mi graduación de la ingeniería. Mi amiga no contestó cuando le dije que el evento se había pospuesto. Tampoco dijo nada cuando cancelé la fiesta de mi hija por el inicio de la emergencia sanitaria.
Nunca me extrañó que yo comenzara las conversaciones. A fin de cuentas, ella estaba sumamente ocupada con un empleo que muchos quisiéramos. Nunca me molestó escribirle para saber cómo estaba aun cuando ella no hacía lo mismo conmigo. Que no le diera like a mis publicaciones, a mis fotos, etcétera.
Solo recuerdo una vez que ella escribió para decir “hola, amiga, cómo estás”.
Pasamos de vernos un par de horas a la semana a no vernos nunca. Hasta Héctor me preguntó si nos habíamos peleado. No. No que yo sepa…
Ni me enteré en qué momento dejó de seguirme en Instagram, en Twitter, en todas partes. Hasta a mi esposo eliminó. Por error mi hija me borró un montón de contactos, y cuando me percaté estuve mandando solicitudes de amistad.
Hace unos días le escribí a mi amiga sobre lo horrible que han sido estos meses. Enfermedades, tabletas cuyas baterías casi explotan, la muerte de mis dos tíos y de dos hermanos de mi suegra…
La persona con la que antes hablaba por horas contestó con tres palabras. Ni un adiós. Mucho menos un hola.

Lo que la pandemia se llevó fue:

Un acosador con medio millón de seguidores que me cree pro Amlo (se nota que no me lee).
Una amistad que no terminó pero que igual no me agregó a su nueva cuenta.
Otra relación con alguien que en el fondo me caía mal por pretenciosa.
Y esta amistad que desapareció sin mentarme la madre. “Ghosting”, le llaman en inglés. No me felicitó en el día de la madre ni el 17 de mayo, así que yo tampoco la felicité en su cumpleaños. Nunca me escribía, así que yo igual lo dejé de hacer. Hasta Jaime Camil declaró que perdió contacto con Luis Miguel porque la amistad tiene dos vías, ida y vuelta.
Contestó con tres palabras para darme el pésame por cuatro muertos. Le agradecí y le pregunté si acaso hice, dije o le dijeron algo sobre mí que le molestara.
Me dejó en visto.
Conocía la mitad de su vida. Y aún así me aplicó Ghosting.
Es más sencillo cuando la otra persona te dice en qué la regaste. Lloras un rato y te pones melancólica. Pero sigues adelante.
Hasta da gusto cuando hay una pelea, por más pueril y ridícula; se bloquean y se mandan a la burguer.
Cuando es un prospecto o galán, vaya, el Ghosting es lo más usual. \”Yo te marco\”, sí, ajá. O los amores imposibles que borras de tu agenda para no morir de tristeza.
Pero una amiga con la que estás bien. Y de pronto, la nada…
No es que no me haya pasado antes. Hasta el ex novio de mi confidente de secundaria me preguntó si sabía algo sobre ella. No es como que mi propio progenitor no me haya aplicado Ghosting desde que nací.
Esta mujer no me hizo nada, no dijo nada, no reclamó nada. Igual y piensa que me hago pendeja y que “yo sé lo que hice”, tipo Paris Hilton y Nicole Ritchie. Pero, como pocas veces, la verdad es que no tengo idea.
Lo bueno es que no faltarán oídos que la escuchen, que la idealicen y que se rían con sus historias alegres. No le faltará quien la admire, quien desee ser como ella y la salude en comentarios de sus populares publicaciones.

Gracias por todo, princesa. Que seas feliz.

Fuenteovejuna: Versión de Luis de Tavira

Fuenteovejuna: El mejor teatro va a tu casa

Fuenteovejuna: El mejor teatro va a tu casa

 

Miércoles 13 de Junio de 2007.

Una tarde como cualquier otra…
Y entonces, como siempre sucede en mis historias raras, sonó el teléfono.
-Qué onda, güeee –era Adolfo Blanche, mi mejor amigo y nuevo Niño TodoMePasa-. Vamos a CENART a ver una obra de Teatro, ¿quieres ir?
-¿Cuál es?
-Fuenteovejuna. Es adaptación del tío de Xim… (o seaaa, ¿no??? :OP)
Poco después, una pandilla de escritores casi inéditos estaba dando vueltas por el Centro Nacional de las Artes.
-Disculpe, ¿sabe dónde está El Rocinante?
Cuando por fin encontramos el teatro, todavía tuvimos que anotarnos en una lista (de nada sirvió ir con \”la sobrina de Luis de Tavira… güeee\”). Había tanta gente esperando, que hasta parecía Italiannis en Diez de Mayo…
Una enorme estructura de metal y tela… ¿A poco éste es el teatro?
-Espera a verlo por dentro, Bananina.
…y dentro había gradas y un escenario sin nada de decoración, pero con distintos niveles para jugar con el espacio.

-Tercera llamada. Comenzamos.

El Teatro Rocinante es un INCREÍBLE proyecto encabezado por el Maestro Luis de Tavira (Director General de La Casa del Teatro, A. C.), que consiste básicamente en… llevar el teatro hasta tu casa.
Sí: el teatro va a tu casa. Si vives en una ciudad taaan pequeña que no tiene ni un solo foro para presentar obras teatrales, espera a que El Rocinante llegue a ti.

\”¡El mejor teatro va a tu casa!\”

¿O acaso no es una EXCELENTE idea??? Metes gradas y escenario en un tráiler, y te vas puebleando en busca de público que desee pasar un muy buen rato.
¿Qué importa si el H. Gobierno Federal decidió darle en la madre al presupuesto de Cultura?
(Señor Felipe Calderón: ¿sabe usted que anoche robaron en mi edificio por primera vez en quince años???)
Personas como Luis de Tavira realmente trabajan por la educación en México: la entrada al Teatro Rocinante es totalmente gratuita.
Y ni les cuento cómo estuvo la obra… UFFF. Ni siquiera sentí las cuatro horas que duró. Por mí que quiten los intermedios. Sólo que me quedé con ganas de entrevistar a Mónica Gutiérrez, quien representara a Laurencia… GUAU. Pero qué actuación, de verdad. GUAU.
No sé nada sobre Teatro ni bajo qué parámetros juzgar un montaje, pero la interpretación de Mónica no me llegó: ME DOLIÓ. Yo sé que más de uno salió llorando por culpa de Laurencia. Lo más impresionante es que, según me dijo Ximena de Tavira, la mayoría de los actores del son estudiantes.
Ojalá tengan la oportunidad de asistir a este montaje. Advertencia: es una obra muy (MUY) fuerte, incluso para los adultos, así que no lleven niños. No me queda más que agradecer a Adolfo y a Ximena por haberme invitado, felicitar a Luis de Tavira por su magnífica adaptación (Fuenteovejuna “a la mexicana”) y a todo el equipo del Teatro Rocinante por su increíble trabajo.

TEATRO ROCINANTE PRESENTA:
FUENTEOVEJUNA

\”Versión libérrima del drama famoso de Lope de Vega, por Luis de Tavira. Con la colaboración de Salvador Montes\”.

REPARTO

Enrique Arreola como Fernán Gómez.
Mónica Gutiérrez como Laurencia.
Fernando Rubio como Esteban.
Teresa Rábago como Matilde y Vieja.
Gerardo Gerardo Zazueta como Frondoso, Soldado y Rey Fernando.
Olga González como Jacinta.
Rafael Covarrubias como Mengo y Soldado.
Emmanuel Varela como Flores y Juez.
Marco Norzagaray como Ortuño, Obispo y Verdugo.
Gabriel Soberón como Cimbranos, Leonelo, Centinela e Inquisidor.
Julio Infante como Juan el Rojo y Soldado.
Gisela García como Pascuala.
César Ríos Legaspi como Barrildo, Niño y Maestre de Calatrava.
Rocío Ramón como Inés.
Quy Lan Lachino como María.
Mauricio Pimentel como Fraile.
Bernardo Benítez como Soldado, Centinela y Don Manrique.

CREATIVOS

Diseño de escenografía e iluminación: Philippe Amand
* Coreografía: Marco Antonio Silva.
Vestuario: Gabriel Ancira.
Musicalización y canciones: Alberto Rosas Argaez.
Realización de escenografía: Macedonio Cervantes.
Utilería y pintura escénica: David Barrera.
Asistente de iluminación: Gustavo López.

ASESORÍAS

Asesoría en verso: Jorge Ávalos.
Producción: Tatiana Maganda.
Asesoría en Comedia del Arte: Roberto Duarte.
Asistencia de Dirección: Mafer Lomelín.
Bitácora: Claudia Cisneros.
Administración: María Inés Cárdenas.
Asesoría en baile de Tierra Caliente: Martín Pérez.
Coordinación de gira: Yulleni Pérez-Vertti.
Productor \”Rocinante\”: David Lynn.
Director Técnico Rocinante: Gustavo López.
Coordinación de Actores: Teresa Rábago.
Dirección: Mauricio Pimentel.
Director General de La Casa del Teatro, A. C.
Centro Dramático de Michoacán: Luis de Tavira
*Miembro del Sistema Nacional de Creadores.

Antirracismo racista o apropiación cultural

Antirracismo racista o apropiación cultural

Antirracismo racista o apropiación cultural

Igual y porque los mexicanos que vivimos en México somos buena onda…
Ayer salió la noticia de que la actriz Zoe Saldana se arrepiente de haber interpretado a Nina Simone, cantante de Blues. ¿Por qué? ¿Acaso una “nita” latina no es lo suficientemente nita para interpretar a una nita? ¿Es su culpa haber nacido con nariz y boca fina? ¿Es su culpa ser menos morena? (A menos que use crema Clarant B3 o similar para aclararse la piel, claro.)
¡Uuuy, pues! ¡Por favor DISCULPEN a Zoe Saldana por verse guapa hasta con la piel verde!
¿Así que una negra como Zoe Saldana no es lo suficientemente negra para interpretar a Nina Simone? ¿Por qué? ¿Porque es latina?

Eso, señores, es antirracismo racista.

¡Que ningún blanco vuelva a usar rastas!!!
Tal y como esa mamada de Vicente Fox Quesada es discriminatoria: “Mexicanos y mexicanas, niños y niñas”… Y ahora con lxs jaladxs de escribir así en “lenguaje” inclusivo, incluyente, bla bla bla.
Comencemos con esa mamada antirracismo de “nita”:
Hace muchos años, bueno, ni tantos. Antes el pan Nito Bimbo, bizcocho relleno de chocolate que era de mis favoritos… antes se llamaba Negrito Bimbo. Y no sé si acaso el nombre original haya provocado montones de suicidios entre quienes se sintieron ofendidos. Oh por Dios.

¿Será que los mexicanos nos ofendemos cuando los norteamericanos llaman “comida mexicana” a porquerías como el chilli dog?

Respuesta: NO. Nos vale gorro. Por no decir que nos vale algo con p.
¿Será que en el recetario de mi bisabuela Rafaelita existe el chilli beans?
NO.
¿Acaso nos gusta la “salsa verde” de Disneyland, que es más dulce que un Pelón Pelorrico?
NO.
¿Nos afecta?
NO.
¿Nos importa?
NO.
¿Hacemos artículos sobre la “apropiación cultural” de Taco Bell y anexas por llamar “taco” a una tostada doblada y rellena de cuanta porquería encuentran?
NO.
¿Lloramos lágrimas de Zoe Saldana cuando probamos el Taco Salad de Six Flags California, antes de que Reino Aventura desapareciera?
NO.

En verdad me parece indignante este tren del meme. Su antirracismo me parece más racista que otra cosa.

Desde que a Bimbo se le ocurrió cambiar el nombre del Negrito Bimbo a Nito Bimbo… O no sé si fue desde antes. De pronto se puso de moda, porque no fue más que una moda, dejar de decir “negro” para cambiarlo a “afroamericano”.
Y yo que a veces me paso de políticamente correcta, ahí estaba regañando a todos los que decían negro, negra, negrito, etcétera. Claro, hasta que llegué a León. De pronto escucho en todas partes las palabras negro, negra, negrito, etc.
Sin problema, porque para empezar en Ciudad de México solo recuerdo haber conocido a dos personas de color, y de lejos:
1) A un jugador de Los Aztecas, equipo de la NBA en México que habrá durado un año o menos, que un día fue a quién sabe qué al Colegio Simón Bolívar para Niñas de Mixcoac.
2) El cantante Kalimba.
3) Ah bueno, en ese caso también a su hermana M’Balia Marichal.
4) Y ya.
¿Acaso Kalimba se ofende cuando sus compañeros de OV7 (o como se llamen ahora) le dicen Negrito?
NO.
Habría muerto por conocer a algún afroamericano en persona, porque entre la carita de Michael Jordan… Y los tiros libres que siempre fallaba mi ex novio Shaquille O’Neal… Y con todo lo que se alcanza a ver en ciertos videos medio acá…
En León, en cambio, hay un montón de gente de color que viene de Centroamérica en el famoso tren de “La Bestia”. Justo enfrente tengo a un vecino al que con gusto le haría ojitos si tan solo estuviera soltera.
¿Será que les molesta que uno les diga negros, negritos, etcétera? ¿Les molesta que les digan “gente de color”? ¿Les molesta que les digan “afroamericanos? (En un artículo llaman a Zoe Saldana “Afrolatina”.

¿Acaso a mí me molesta que me digan latina?

NO.
¿Me molesta que Homero Simpson use un sombrero de nacho con queso amarillo en el centro?
NO.
¿Que los turistas extranjeros beban tequila? ¿O que contraten mariachis? ¿Que hablen en mal español? ¿Y que compren cerveza Corona?
NO. Y NO. QUE NO. YA DIJE QUE NO.
Y así.
Ya me enfadé por tanta pinche ridiculez. Luego hablaremos de “Rock’n’Roll Nito” de Patti Smith. Y de las mamonas de la “generación de cristal” que se ofenden por la portada del primer disco de Molotov. ¿Se creen mujeres tan solo porque usan brasier? Pero bien que se lo quitan para pintar monumentos históricos invaluables para exigir su derecho a no cuidarse de una enfermedad venérea.

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