SE DOMÓ LA PANDEMIA
(SÍ, CÓMO NO)
Diario reviso los titulares de noticias de Google. Hoy me quedé pasmada cuando leí que Andrés Manuel López Obrador dijo que se dominó o se domó la pandemia de coronavirus. No sé exactamente qué palabras usó el señor, ni que perdiera mi tiempo viendo sus \”Mañaneras\”…
Me quedé pasmada básicamente porque el lunes escribí en mi Facebook este texto.
Esa mañana mi mamá recibió la noticia que Lauris, su amiga de la oficina, falleció de Covid-19. Acababan de detectarle leucemia.
Solamente me quedé pensando:
Si los jefes de mi mamá no les hubieran dado Home Office…
Y si los dueños de esa empresa se hubieran puesto en el plan pendejo del codicioso de Ricardo Salinas Pliego…
Si ellos hubiesen obligado a cada persona a asistir al edificio a cumplir labores porque hay que cubrir la cuota de horas nalga…
O si la amiga de mi mamá se hubiera quedado de guardia… Y mi mamá también…
¿Qué habría pasado?
Que mi mamá, MI MAMÁ, se hubiera infectado.
Y tal vez mi mamá todavía la libre porque siempre hizo ejercicio y se cuidó.
Pero mi abuela tiene ochenta y ocho años de edad.
Mi abuela tiene EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Porque comenzó a fumar a los 15 años de edad y dejó el tabaco como a los 82.
Y no se fumaba más de dos cigarros al día, a la hora de su café.
Cómo se atreven estos infames demagogos a decir que se domó la pandemia de coronavirus.
Un tipo realmente estúpido es Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. Vi una especie de cronología donde primero se jacta de la pequeña gripita. Va por todas partes sin cubreboca, sin respetar la sana distancia (“Susana Distancia”). Hoy día Brasil es el segundo país con más muertos e infectados por Covid-19. El epicentro pasó de Wuhan, China, a Italia y España.
¿Y cuáles fueron las inolvidables palabras de Jair Bolsonaro?
“Soy un Mesías, pero no hago milagros”
(¡No me digas! Pinche estúpido.)
No soy ni fifí ni chaira. Así como tampoco soy ni proabortista ni provida.
El Peje nunca fue de mi agrado, pero ganó (no voté por él) y así de va, se merece una oportunidad…
Pero la mera verdad es que la está regando gacho. En todo.
Mientras tanto, medio México ama a Hugo López-Gattel. Nos mienta o no, total: bien dice el doctor Gregory House que todos mienten.
Y en serio, que no vengan con estas mafufadas.
Que ya se domó la pandemia.
¿Cómo se va a domar la pandemia cuando nuestra familia en Ciudad de México nos cuenta de amigos que ya fallecieron?
¿Cuando nos enteramos de que falleció el “médico de la colonia” tal o cual? Yo supe del doctor que atendía a medio Ticomán, por el Cerro del Chiquihuite.
También por esos rumbos murieron unos taqueros o no sé qué, que colocaron su puesto el diez de mayo. Hicieron mucho dinero en un día, y luego fallecieron.
Aquí en León la gente ya anda relajada.
En la pachorra. Ya es raro ver a alguien con su cubrebocas.
En Guanajuato “solo” ha habido 127 muertos. Dudo que a los padres, hijos, nietos de los fallecidos les guste que se minimice su pérdida. Pero al final solo es una estadística, como dijo José Stalin y la canción donde Marilyn Manson lo parafrasea:
“La muerte de uno es una tragedia. La muerte de millones es solo una estadística”.
La gente ya se muere, literalmente hablando, por salir a la calle.
No les importa morir por irse a formar para comprar una o dos cajas con cervezas. Como si no hubiera absenta, vodka, whisky, tequila y demás.
Pero, como decía mi jefe de El Heraldo de León:
Que hagan lo que quieran.
Si solo sobreviven los sanos, más nos valdrá entonces…
Abstenernos de alcohol y otras drogas.
Deshacernos lo antes posible del peso extra que hemos adquirido durante esta cuarentena.
Prepararnos físicamente como para correr maratones.
Decirle a nuestras células precancerosas, si es que tenemos algunas y ni lo sabemos, que se manifiesten y luego se larguen por el excusado.
Ojalá los demagogos hagan lo mismo: irse por el agujero de donde salieron.
Parece que a ninguno de estos señores de reluciente cuello blanco les ha caído el veinte de que mientras haya una persona con Covid-19 en el mundo, esto seguirá hasta que haya vacuna y medicamento.
…y entonces, y solo entonces, aparecerán los antivacunas que dicen que causan autismo y no sé qué tanto.
Covid-19, sarampión, veamos qué enfermedad “ya domada” regresa pronto gracias a estos genios.
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