La entrega más reciente de “Chespirito: Sin Querer Queriendo“, titulado “Es que no me tienen paciencia”, nos sumerge en la fascinante génesis de uno de los programas más queridos de la televisión mexicana: El Chavo del Ocho. Este capítulo nos revela los orígenes, el proceso creativo y los desafíos que Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, enfrentó para dar vida a los entrañables personajes y el universo de la vecindad.
El episodio entrelaza inteligentemente tres líneas temporales: la infancia de Roberto en Guadalajara en 1936, su carrera televisiva en la Ciudad de México en 1971, y Acapulco.
La narrativa comienza con el pequeño Roberto despidiéndose de su madre, quien lo envía a vivir con sus tíos por un año. Este período de su niñez se convierte en una fuente inagotable de inspiración para el futuro creador.
—
La Construcción de un Elenco y un Universo
La trama nos transporta a 1971, un momento crucial para Chespirito. Vemos cómo enfrenta la partida de figuras importantes como Rubén Aguirre y Sergio Peña, lo que lo lleva a una encrucijada creativa. Sin embargo, Roberto se mantiene firme en su visión: no busca reemplazar a sus actores, sino encontrar nuevos talentos que se adapten a su particular estilo.
Uno de los momentos más reveladores es cuando Roberto, en un salto a su infancia, nos muestra cómo sus experiencias personales se transformaron en elementos icónicos de El Chavo del Ocho. Observamos cómo toma notas de los juegos de los niños en el parque y de un peculiar globero, elementos que más tarde darían forma al universo de la vecindad. El descubrimiento de su viejo gorro de niño simboliza el nacimiento de su icónico personaje infantil.
La búsqueda de su elenco ideal es otro punto central del episodio. Roberto rechaza la idea de contratar actores de renombre, optando por aquellos que considera “buenos actores”. Es así como se nos muestra el proceso de descubrimiento de Edgar Vivar, a quien ve en un comercial, y la incorporación de Margarita Ruiz, quien ya contaba con experiencia actoral. La llegada de Angelines Fernández al equipo también se muestra.
—
Desafíos y Momentos Inolvidables
El capítulo no evade los obstáculos que Chespirito tuvo que superar. Vemos la resistencia de Joaquín Vargas y el señor Treviño ante la falta de presupuesto para una nueva escenografía y el escepticismo de Treviño sobre el elenco, al que considera “mundialmente desconocido”. A pesar de estas presiones, Roberto se mantiene fiel a su visión, incluso llegando a caracterizarse él mismo como el niño latoso para el papel de El Chavo.
La creación de la escenografía de la vecindad, incluyendo el famoso barril, es presentada como un proceso lleno de detalles y recuerdos de la infancia de Roberto, como la vez que su tío se escondía del cobrador de la renta, y la imagen de un niño jugando al balero.
El episodio también toca, aunque brevemente, las dinámicas interpersonales entre los actores y la familia de Roberto, como se muestra en Acapulco en 1978 y las tensiones entre Margarita y Graciela. Sin embargo, el foco principal sigue siendo el arduo y apasionado camino que llevó a la consagración internacional de El Chavo del Ocho.
“Es que no me tienen paciencia” culmina con el emocionante primer día de grabación de El Chavo del Ocho, dejándonos con la sensación de haber presenciado los cimientos de un fenómeno televisivo que trascendería fronteras y generaciones.
Mi opinión personal:
Me encantó. Simplemente me ha encantado la serie, se ve que está hecha con todo el amor. Se me llenaron los ojos de lágrimas al final del episodio, cuando comienza la grabación del primer capítulo de El Chavo del Ocho.
Florinda Meza, viuda de Roberto Gómez Bolaños, supuestamente ha salido a desmentir hechos presentados en la serie: que si Roberto ya era exitoso, que no tenía necesidad de brincarse una barda, que no había ningún antagonista, etcétera.
Pero hay que recordar: es una serie de ficción basada en hechos reales, no un documental con la verdad histórica.
Me sigue llamando la atención, independientemente de la reciente “funa” (palabra que no existe en la RAE) masiva a Florinda Meza donde se le ha comparado con Karla Panini, Ángela Aguilar y hasta la mismísima Yoko Ono, que la serie, hasta ahora, no la ha dejado mal parada. Al contrario: en el episodio de hoy se da a entender que Roberto quedó prendado de ella desde el momento que la conoció, mientras ella (o Margarita) ni en cuenta.
Apenas sacaron en Facebook que Roberto Gómez Fernández, guionista de la serie, critica la infidelidad de su padre cuando él se casó con Krystel Padilla, mejor amiga de su ex esposa Jessica Coch. Esa no me la sabía, y de hecho casi me voy para atrás cuando vi que el hombre ya lleva ¡cuatro!!! matrimonios (Kim Bolívar y Chantal Andere). Roberto, de menos, se tranquilizó con Doña Florinda…
Desde el inicio nos sumerge en el fascinante proceso creativo y las peripecias que llevaron al nacimiento de uno de los personajes más queridos de la televisión mexicana: El Chapulín Colorado.
Este capítulo es una oda a la perseverancia y la visión de Roberto Gómez Bolaños, mientras sortea obstáculos y presiones en su camino hacia la inmortalidad televisiva. Las opiniones de Chespirito, sus dilemas y su inquebrantable fe en sus ideas, son el eje central de este emotivo relato.
Las Frases Inmortales y la Presión Creativa
La trama arranca con un guiño a las frases inmortales que Roberto popularizó —”Que no panda el cúnico”, “No contaban con mi astucia”, y el “Y ahora, ¿quién podrá defenderme?”—, estableciendo de inmediato la relevancia del genio detrás de ellas.
La narrativa se acelera con un susto en el hogar familiar de Roberto, que funge como catalizador para la primera de muchas tensiones provocadas por el exceso de obligaciones.
Una de las subtramas centrales gira en torno al enfrentamiento entre Roberto y Sergio Peña, quien le reclama la decisión de terminar con “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”. Esta fricción nos muestra la constante lucha de Chespirito por innovar y seguir su instinto creativo, a pesar de las expectativas de quienes lo rodean.
En este contexto de incertidumbre y necesidad de un nuevo proyecto, Roberto comienza a gestar la idea de un superhéroe. Paralelamente, la serie nos recuerda su vida personal, con la inminente llegada de su sexto hijo, añadiendo una capa de responsabilidad y presión a su ya saturada agenda.
De Acapulco a la Televisora: La Gestación del Héroe “De Pacotilla”
La historia nos lleva a un Acapulco vibrante, donde la vida personal de Roberto choca con sus responsabilidades profesionales. Sus intentos de discutir el final de las grabaciones de “El Chavo del Ocho” con su esposa se ven frustrados por las demandas domésticas, reflejando la complejidad de equilibrar su genio creativo con el día a día familiar.
Mientras tanto, en un flashback a la televisora, la intriga se cuece.
El señor Treviño presiona para que un comediante rival, Víctor Palacios (con un notable aire al Alejandro Suárez de la vida real) , ocupe el horario de Chespirito, aprovechando que Roberto no ha presentado nada nuevo y se están transmitiendo repeticiones de su programa.
Esta amenaza impulsa a Roberto a afinar la visión de su nuevo personaje. Se da cuenta de que la clave no es un superhéroe convencional, sino una parodia, un “superhéroe de pacotilla”, un “remedo de superhéroe”: El Chapulín Justiciero.
La aceptación del concepto por parte de Sergio Peña es un respiro, aunque el nombre original no convence. La frase “El heroísmo no consiste en no tener miedo, sino en superarlo” encapsula la esencia de este peculiar héroe.
A pesar de esto, la propuesta inicial no recibe luz verde de los altos mandos, lo que lleva a la audaz decisión de grabar el piloto a escondidas. Aquí entra en juego la complicidad con Mariano Casasola, quien les permite usar el foro de su noticiero para la grabación clandestina.
El Secreto Detrás del Disfraz Colorado: Croma Key
Un detalle crucial de la producción que resalta el episodio es la limitación en el diseño del traje del Chapulín. Graciela cose el traje según los bocetos de Roberto, pero debe evitar el verde y el azul debido al uso de la croma key (pantalla verde o pantalla azul para efectos especiales), una anécdota fascinante que explica por qué el icónico traje terminó siendo rojo y amarillo.
Así, el Chapulín Justiciero se transforma en el Chapulín Colorado.
El drama personal se intensifica de nuevo en un flashforward a Acapulco, con un tenso encuentro entre Roberto, Margarita (su futura segunda esposa) y Mariano, que culmina en una escena de celos y la renuncia de Mariano, solo para llegar a un ” pacto de caballeros”.
De vuelta a 1970, la grabación secreta del piloto se convierte en una carrera contra el tiempo: el equipo llega a escondidas al foro un sábado por la noche, con solo cuatro horas y un único set, obligando a Roberto a reescribir sobre la marcha. La tensión aumenta cuando un guardia de seguridad reporta la actividad no autorizada.
El Confrontamiento Final y el Triunfo de la Genialidad
La escena cumbre llega con Roberto Gómez Bolaños reescribiendo a mano el guion y vistiéndose con el traje del Chapulín Colorado. La grabación termina justo a tiempo para la llegada del señor Treviño.
El episodio culmina con un enfrentamiento épico entre Roberto y el señor Joaquín Vargas, (ojo: no es el mismo Joaquín Vargas de la vida real, fundador de MVS), ejecutivo de la Televisora con mayor jerarquía que Sergio Peña, quien lo regaña por haber violado las reglas y engañado a la dirección.
Sin embargo, la audacia de Roberto es mayúscula al intercambiar su cinta, destinada a ser borrada, por otra que Vargas debía revisar. El enlace es inesperado: a pesar de su enojo, la genialidad del Chapulín Colorado logra hacer reír a Vargas “como un estúpido”.
Las opiniones de Chespirito se validan en el momento cumbre que el Chapulín Colorado es transmitido en televisión abierta de México y otros países.
La reacción de la competencia, al ver los altos índices de rating, sella el destino de Chespirito, prediciendo Emilio Azcárraga su inevitable llegada a “la otra” televisora.
Este episodio da una visión íntima de los continuos desafíos y triunfos detrás de uno de los talentos más grandes de la televisión en español. Es un recordatorio de que, a veces, las grandes ideas nacen de la rebeldía y la pasión inquebrantable, moldeando las opiniones de Chespirito y su legado para siempre.
Mi opinión personal:
Solo diré que casi lloro cuando dicen “Chapulín Colorado” por primera vez.
Estoy más que lista para ver el episodio 4 dentro de una semana.
Augural Ediciones presenta el libro: Cuentos seólicos
Labor editorial
Nuestra labor editorial emana del interés de Augural Ediciones por abrir un espacio que dé a conocer las plumas de diferentes escritores, deseosos de dar a conocer sus relatos. En este caso se trata de la antología Cuentos seólicos, en la línea del género de horror, aunque no de manera estricta, ya que contiene propuestas muy distintas. Y es justo su amplitud de posibilidades la que nos permite hacer llegar al lector páginas escritas con vocación y esmero, que de otro modo podrían quedar olvidadas en el cajón.
La editora Ana Segovia Camelo, destacada figura en la presentación de la antología “Cuentos Seólicos” de Augural Ediciones.
Sobre los autores
Una característica del libro son las diversas trayectorias, edades y estilos de escritores contemporáneos reunidos en un caleidoscopio que gira alrededor del terror. Algunos han producido novelas, relatado cuentos o incursionado en la poesía y el ensayo; otros escriben artículos periodísticos o es su primera publicación. Sus profesiones también varían, pues son profesores, actrices, editores, talleristas, periodistas, ensayistas, etc., lo que indica que contar con una edición que dé cauce a sus talentos complementará y alegrará sus vidas y las de sus lectores.
Expresión literaria
De aquí que Cuentos seólicos sea una opción de expresión literaria, en el afán de compartir tanto la creación como su goce. Por tanto, agradecemos a todos los autores por colaborar con su inventiva, que sin duda intrigará y estremecerá a los lectores.
El episodio comienza con Édgar Vivar, a quien recordamos por sus papeles de El Botija y El Señor Barriga, entre otros, dirigiendo una escena y solicitando a Roberto Gómez Bolaños un ajuste de guion debido a la ausencia de una actriz. Durante este proceso creativo, Vivar, impresionado por el talento de Roberto para las palabras, lo apoda cariñosamente “Shakespearito”, nombre que pronto evolucionaría para convertirse en el icónico y atemporal “Chespirito”.
En la vida real, el apodo de Chespirito se atribuye a Agustín P. Delgado.
La trama avanza nueve años, revelando las tensiones crecientes entre los actores que iniciaron con Roberto en la radio. Estos, ahora estrellas (probablemente Gaspar Henaine “Capulina” y Marco Antonio Campos Contreras “Viruta”, para el programa de radio “Cómicos y canciones”, que luego saltó a la TV), atacan a Chespirito por su intento de mediar en sus conflictos. Cansado de los malos tratos y las presiones, Roberto expresa su profundo deseo de crear la comedia que verdaderamente le apasiona, buscando un camino más auténtico para su arte.
En 1978, la popularidad de “El Chavo del Ocho” es innegable. Los actores son recibidos como verdaderas celebridades por sus fans en Acapulco. Mientras Roberto planifica las próximas escenas, recibe una nota misteriosa que capta su atención. Paralelamente, Quico, sintiéndose opacado, le insinúa a Don Ramón la posibilidad de ser protagonista en un nuevo programa, frustrado porque cree que Roberto no lo deja brillar con luz propia.
Un revelador flashback a 1968 en la Ciudad de México nos transporta al nacimiento del Canal 8. Allí, un joven Roberto Gómez Bolaños busca al señor Sergio Peña. En su espera, se encuentra con Rubén Aguirre, entonces subgerente de contenidos. A pesar de la fuerte resistencia del señor Treviño, Roberto y Rubén, con ingenio y determinación, logran acceder al foro. En ese momento crucial, Chespirito, con una premonición, comenta: “Sospecho que tú y yo vamos a llegar muy alto”.
Roberto tiene la oportunidad de presentar sus ideas a Treviño, quien, con poco interés, le concede solo 15 minutos para convencerlo. Aunque su propuesta del personaje “El Charrito” es rechazada, Chespirito no se rinde y logra convencerlo con una nueva propuesta: “El Ciudadano”, una figura que busca no solo la risa, sino también la reflexión. Con gran entusiasmo, Roberto le anuncia a su esposa que él mismo interpretará al “Ciudadano Gómez” en el programa piloto y, como muestra de su éxito inicial, llega a casa con un auto nuevo.
De vuelta a Acapulco 1978, Mariano (el director de El Chavo del Ocho) comenta que su sexto sentido le indica que “algo está podrido en Dinamarca”, señal de futuras complicaciones. Roberto platica con su hermano Horacio sobre la enigmática nota, quien sospecha que proviene de Graciela.
Otro emotivo flashback a 1968 nos muestra la conversación entre Roberto y su madre. Ella, en su lecho de muerte, le aconseja no alejarse de sus seres queridos por perseguir sus sueños y le insta a asegurarse de que todo lo que haga en la vida realmente valga la pena.
Poco después, en la oficina, el señor Treviño le informa a Roberto que “El Ciudadano Gómez” será pospuesto indefinidamente debido al tenso contexto político de la época (el movimiento estudiantil y Gustavo Díaz Ordaz. No se especifica si ya ocurrió la masacre de Tlatelolco).
A pesar de este revés, Sergio Peña y Roberto buscan una alternativa.
La hija de Chespirito lo descubre ensayando su característica interpretación del Doctor Chapatín. Con el apoyo incondicional de Sergio Peña, Roberto presenta su programa, asumiendo la responsabilidad total del proyecto.
Elenco de Los supergenios de la mesa cuadrada
Para formar su elenco inicial, elige cuidadosamente a:
Una joven actriz para un personaje “no muy culto” (María Antonieta de las Nieves, quien después daría vida a La Chilindrina).
Un profesor “estirado, petulante, vanidoso” (Rubén Aguirre, futuro Profesor Jirafales).
Un “borrachín” para el contraste y el humor (Ramón Valdés, a quien considera “el actor mexicano que más me ha hecho reír”, y que se convertiría en Don Ramón).
Así nacen “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, un programa que rápidamente se convierte en éxito rotundo. Sin embargo, Treviño exige a Roberto (por órdenes de los dueños de la televisora) que se burle de los actores de la competencia, una práctica que a Roberto no le agrada, pero en principio no tiene más opción que acatar. Sus hijas, sin entender los chistes, prefieren irse a jugar, evidenciando el dilema moral de Chespirito.
Nuevamente en Acapulco, 1978, con Roberto llegando a su “cita misteriosa”, que, para su sorpresa, resulta ser una conmovedora serenata organizada por sus propios hijos, a unas mesas de Margarita Ruiz y su prometido Mariano.
Finalmente, un flashback a 1969 muestra a Roberto renunciando porque se niega a hacer comedia que se burle de la gente o que pase de moda, y a que su propia familia no entienda los chistes.
La escena final muestra a Roberto sonriendo al ver un chapulín sobre una hoja de papel, presagio del nacimiento de uno de sus personajes más queridos y duraderos: El Chapulín Colorado.
¿Quién es Sergio Peña en la serie “Chespirito: Sin Querer Queriendo” de HBO Max?
Sergio Peña fue el director del programa “Chespirito” entre 1970 y 1971, un periodo fundamental para la consolidación de sus personajes.
En el segundo episodio de “Chespirito: Sin Querer Queriendo” en HBO Max, Sergio Peña es un personaje fundamental en los inicios de la carrera televisiva de Roberto Gómez Bolaños. Se le presenta como una figura de apoyo clave en Canal 8, brindando su respaldo incondicional a Chespirito para que pueda desarrollar y lanzar sus programas. Gracias a la confianza de Sergio Peña, Chespirito consigue llevar adelante proyectos como “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, marcando el despegue de su icónica trayectoria en la comedia mexicana.
Sergio Peña: ¿Quién fue en la vida real?
Sergio Peña fue un director de televisión, productor y pionero en la industria televisiva mexicana.
Su carrera se extendió por varias décadas, trabajando con grandes figuras y siendo parte de la época de oro de la televisión en México. Su rol, tanto detrás de cámaras como en la gestión de contenidos, fue crucial para el desarrollo de Televisa (anteriormente Telesistema Mexicano) y para dar plataforma a talentos emergentes como Roberto Gómez Bolaños. Se le reconoce por su visión y por apoyar proyectos innovadores que luego se convertirían en fenómenos culturales.
Un pionero cubano en la televisión y el cine. Nació en Cuba en 1932 y murió en Ciudad de México en 1995.
Fue Sergio Peña quien llevó a Rubén Aguirre a la Ciudad de México, donde posteriormente conocería a Roberto Gómez Bolaños y se integraría al elenco que daría vida a personajes icónicos como el Profesor Jirafales. Su visión y capacidad para identificar y apoyar a nuevos talentos fueron determinantes en el desarrollo de la comedia mexicana.
Además de su trabajo como director y productor, Sergio Peña también participó como actor en diversas películas, lo que complementa su multifacética trayectoria en la industria del entretenimiento. Entre sus créditos como actor se encuentran la película cubana “Cuba ’58” (1962) y “Affaire en La Habana”. Su carrera se extendió por varias décadas, siendo parte de la época de oro de la televisión en México y dejando un legado significativo en el cine cubano.
Mi opinión personal:
Me encantó el segundo capítulo de la serie de Chespirito HBO MAX. Tendré que verlo de nuevo y sin pausas, porque estuve dictando las notas (uso reconocimiento de voz del teléfono celular para casi todo lo que escribo) para este resumen. Aunque escribí citas textuales entre pausa y pausa, preferí dejar el resumen completo con pocos spoilers, para que no se pierdan la serie de Chespirito HBO MAX.
La ambientación, los vestuarios, los peinados y hasta el maquillaje, todo es fabuloso. Me fijé en el maquillaje de ojos característico de Priscilla Presley.
Me gustó el ritmo.
Comprendo la frustración de algunos espectadores ante los flashbacks y flash forwards. Tomé clases de Guionismo y sé que sería mucho más sencillo, también para los escritores (Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández), una trama lineal, “desde que comienza hasta que se acaba”, desde el nacimiento de Chespirito hasta su muerte, o hasta donde termina la autobiografía. Pero basta con poner atención a los textos que indican el año y el lugar, e ir hilando la trama de cada línea de tiempo.
Y yo ya estoy esperando el tercer episodio de HBO Chespirito, mismo que también compartiré aquí.
Supongo que nunca sabremos si el gran impacto de Chespirito se debió a la poca competencia de programas cómicos familiares. A mí, por ejemplo, no me dejaban ver La carabina de Ambrosio (supongo que por Gina Montes) pero igual lo veía, y no me dejaban leer La familia Burrón.
En estos días vi en Youtube El Chavo del Ocho (con Don Ramón) y así de meh.
Vi Los Chifladitos y sí, me sigue dando risa el “Dígame licenciado”, “licenciado”, “gracias, muchas gracias” (aunque todavía no contestaban “no hay de queso, nomás de papa”).
Y vi un episodio donde La Chimoltrufia piensa que El Botija quiere asesinarla… Y sí, definitivamente me reí mucho con La Chimoltrufia, fue y sigue siendo mi personaje favorito.
No coincido con esa opinión de que “Florinda Meza destruyó el legado de Chespirito”… Y tampoco pienso que Yoko Ono haya sido la culpable de la separación de Los Beatles.
He dicho.
PD. También en Youtube encontré episodios de Los supergenios de la mesa cuadrada, con los inicios de El Chapulín Colorado.
Temas en esta publicación:
Roberto Gómez Bolaños, Chespirito sin Querer Queriendo, Episodio 2, HBO Max, El Chavo del 8, Doctor Chapatín, origen Chespirito, biografía Chespirito, comedia mexicana, El Ciudadano, Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, Édgar Vivar, Rubén Aguirre, Ramón Valdés, María Antonieta de las Nieves, Sergio Peña Chespirito.
La expectativa generada por “Chespirito: Sin querer queriendo”, la nueva serie original de HBO Max que se espera sea la definitiva serie de Chespirito 2025, ha sido apabullante. En este análisis del primer capítulo (sin spoilers), me sumerjo en la construcción de personajes, el tono, la ambientación y, por supuesto, la nostalgia para quienes crecimos viendo a Roberto Gómez Bolaños. Muchos buscan chespirito la serie 2025 o chespirito la serie max, y aquí tengo toda la información que necesitaban.
Mi abuelita me disfrazó de la Chilindrina ochentera, ¡lista para revivir la magia con Chespirito Sin querer queriendo!
Te ofrezco una reseña honesta para que decidas si este drama escrito por Roberto Gómez Fernández, con base en la autobiografía de su padre, es para ti. Si buscas una crítica de Chespirito sin querer queriendo u opiniones de Chespirito: Sin Querer Queriendo, has llegado al lugar correcto.
Primeras Impresiones: Tono y Ambiente
Desde el primer minuto, Chespirito: Sin querer queriendo” nos sumerge en una atmósfera nostálgica. El primer capítulo, “Zapatero a tus zapatos”, aborda parte de su infancia siendo uno de tres hermanos varones, criados por una madre soltera, o bien, por una madre viuda joven. Chespirito sin querer queriendo en su capítulo inicial es fundamental para entender la base de la serie de Chespirito de Max.
En total serán 8 capítulos, probablemente sea solo una temporada.
Aquí cabría aclarar que la serie, como la mayoría de series autobiográficas, no pretende relatar los hechos de forma histórica, tal y como sucedieron. No se trata de un documental: es una obra de ficción, basada en hechos reales. Así que no se especifica si el padre falleció, o si se fue del hogar familiar (la madre pide a Roberto no ser un “desobligado, como tu papá”). Es importante destacar que esta crítica de Chespirito se centra en la narrativa, no en la fidelidad histórica al 100%. Pero sí: busqué en Google qué le pasó al papá de Chespirito, y quién es o fue el otro hermano, el que no hacía de Godínez…
Construcción y Presentación de Personajes
El análisis de personajes en este episodio inaugural es clave. La primera secuencia, misma que fue utilizada para uno de los trailers promocionales de MAX (que acaba de autorrenombrarse “HBO MAX”), muestra a los actores de la primera etapa de El Chavo del 8 (“El Chavo”) preparándose para salir a escena. Varias búsquedas en google como “chespirito hbo max” o “chespirito show 2025” apuntan a la gran curiosidad que ha causado esta producción. Muchas opiniones que critican el ritmo, los flashbacks, los saltos en el tiempo; todo aquello que a mí me parece una virtud.
Hablo de “la primera etapa de El Chavo del 8” porque a mí, nacida en 1979 y consumidora de prácticamente todos los contenidos de Televisa e Imevisión en la infancia, no me tocó ver El Chavo con Quico (Carlos Villagrán), Don Ramón o Ron Damón (Ramón Valdés), las cuatro (¿o más?) Paty, y La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves) con coletas largas y vestido verde claro.
No. Me tocó ver el programa más adelante, cuando La Chilindrina ya lucía coletas cortas y vestido rojo con verde bandera y un toque de amarillo, ya sin Don Ramón y sin Quico, con personajes como La Popis (Florinda Meza) peinada de dos chonguitos (originalmente usaba coletas con moño).
El programa de los años 80 de Televisa se llamaba simplemente Chespirito (“el programa número uno de la televisión humorística”) e incluía numerosos sketches como: El Chavo, El Chapulín Colorado, Los Caquitos (Botija, El Chómpiras, La Chimoltrufia), Los Chifladitos (Lucas Tañeda y Chaparrón Bonaparte), El Doctor Chapatín, El Gordo y El Flaco, etcétera.
Si mal no recuerdo, lo veía con mi abuelita qepd cada viernes a las 8 de la noche por el canal 2, me parece que antes de Cachún cachún ra ra. Y llegó el momento en que el programa se centró únicamente en el segmento de Los Caquitos y sus aventuras al trabajar en un hotel donde La Maruja también laboraba (tardé décadas en entender esa broma). Esta reseña de Chespirito busca conectar con quienes consideramos un acierto que la serie se centre en la nostalgia.
La presentación de los personajes fue impecable. El comentario más acertado que leí en redes sociales es sobre el increíble parecido entre Andrea Noli y Angelines Fernández, “La bruja del 71”. El único actor al que no le encontré parecido fue a Horacio Gómez, ya veremos en los siguientes capítulos si se parece más caracterizado de Godínez. En lo que a mí respecta, esta gran producción es un homenaje a Chespirito y a sus creaciones.
Y sobre los actores, fue una grata sorpresa ver a Macarena García en el papel de la joven Graciela Fernández, la primera esposa de Roberto Gómez Bolaños. Veremos cómo se desarrolla su personaje en futuros episodios de Chespirito: Sin Querer Queriendo.
Desarrollo de la Trama y Conflictos Iniciales
Una crítica tonta que leí en Twitter / X es que el primer capítulo es un excelente ejemplo de “superación personal”. Pues sí, ¿y qué? Roberto crece, como todos nosotros; entra a trabajar (como todos), se enamora (como todos), y decide perseguir su sueño (como todos unos cuantos). Esta crítica de la serie Chespirito resalta precisamente el aspecto humano de la evolución.
Se presenta el conflicto central de ser un hijo obediente, un muchacho “de provecho” que tiene un empleo estable, o de ser el “rebelde” que abandona todo para buscar lo imposible: hacer reír a la gente. No se establece que busque la fama o riqueza per se.
La narrativa es ágil y dinámica, utiliza flashbacks que mantienen la atención del espectador.
También en Twitter / X leí una crítica de alguien que “no entendió los flashbacks”, lo cual me parece ridículo considerando que todos indican lugar (Ciudad de México) y año.
En este primer capítulo, “Zapatero a tus zapatos”, vamos de la infancia de Roberto Gómez Bolaños en una familia clasemediera de Ciudad de México, a su joven adultez como obrero, a su llegada como escritor y guionista en una agencia de publicidad, sus inicios en la radio y finalmente la fama televisiva internacional que marcó millones de infancias, como la mía. Para quienes se preguntan cuántos capítulos tiene Chespirito Sin Querer Queriendo, la serie promete explorar en profundidad la vida del genio en ocho episodios.
Aspectos Técnicos: Dirección, Fotografía, Banda Sonora
La calidad de producción es impecable. Los vestuarios, los peinados, el infaltable cigarro de tabaco. La fotografía de colores alegres, los edificios antiguos de los años 50, los automóviles. Y de la banda sonora solo mencionaré el mambo. Todo esto contribuye a la atmósfera de la serie de Chespirito 2025.
Veredicto del Primer Capítulo (Sin Spoilers)
Mi primera impresión es:
Me encantó.
He dicho.
No me extraña que el episodio ya se encuentre en el top 10 de HBO Max. El día de su estreno aterrizó en el lugar 7. Esto sugiere un inusitado buen rating de Chespirito sin querer queriendo y un interés creciente en la serie de HBO Max.
La bioserie “Chespirito: Sin Querer Queriendo” ya disponible en HBO Max. The “Chespirito: Not Really On Purpose” biopic series is now available on HBO Max.
No revelaré detalles de la trama, porque no hay nada más molesto que entrar a Instagram y leer que tu (ahora ex) amiga se queja de quién no se quedó en el Trono de Hierro de Juego de tronos… Pero sí diré que la serie cumplió con mis expectativas, y de entrada es un justo homenaje al Shakespeare mexicano. Las opiniones de Chespirito: Sin Querer Queriendo en general son muy positivas (entre quienes sí entendemos un flashback y un flash forward).
¿Vale la pena verla? Totalmente. Si buscas sin querer queriendo capítulos completos o dónde ver el primer capítulo sin querer queriendo, está en HBO Max y tal vez en alguna otra app o plataforma fuera de México.
¿Ya viste el primer capítulo? ¡Deja tu comentario abajo!
PD. La queja más extraña de todas fue que sin querer queriendo capitulo 1 completo en español no está disponible en HBO Max, ¿que solo está en inglés? Mentira…
Lilo y Stitch Live Action: Reseña y Opinión (¡Me Encantó!)
Ayer fui al cine a ver Lilo y Stitch live action, la nueva película de Disney, y ¡me sorprendió gratamente! Aunque no suelo ser fan de los remakes, esta adaptación en acción real logró conquistarme.
¿Por qué esta fue mi primera live action de Disney?
Siempre he evitado las películas live action de Disney porque siento que pueden “arruinar” los recuerdos de mi infancia. ¿Ver a Cenicienta interpretada por una actriz que también hizo de Pamela Anderson? No, gracias. Ni siquiera Hermione Granger como Bella me convenció. Pero Lilo y Stitch live action fue la excepción.
¿Qué tal la adaptación de Lilo y Stitch live action?
Fiel al espíritu original: Aunque hay cambios (evitaremos spoilers), la esencia de Ohana, familia y amistad sigue intacta.
Nuevos personajes: Dos incorporaciones femeninas refrescan la trama sin estorbar.
Efectos y animación: Stitch está increíblemente bien logrado, combinando actores reales con CGI de alta calidad.
Críticas: Algunos en redes cuestionan una decisión de Nani, pero a mí me pareció coherente.
¿Vale la pena en 4DX y 3D?
¡Totalmente! El cine 4DX le da vida a las escenas de acción y a los paisajes de Hawái. Si ya estás acostumbrado a esta tecnología, ver Lilo y Stitch live action en formato tradicional no será lo mismo.
¿Recomendaría Lilo y Stitch live action?
¡Sí! Es una película familiar con humor, fantasía y mucha emoción. Si, como yo, creciste con el Stitch animado, dale una oportunidad. Eso sí: lleva pañuelos, porque la nostalgia puede atacar fuerte.
18 años de TodoMePasa
Hoy este blog cumple 18 años de existencia. Ayer podría haber ido a votar en la Elección del Poder Judicial de la Federación 2025, pero solo fuimos mi esposo y yo. Fue muy gracioso porque llevé mi gorra de Claudia Sheinbaum, y una monita encargada por el INE me dijo que me la “quitara un poquito” jajaja. Lo bueno que no llevé una playera, si no me hubiera tocado andar cual esposa de Alex Marín (ahora Alejandro N.)…