Mes: septiembre 2017

Certificado educativo rápido, casi instantáneo

Certificado de educación:

Cuando el patrón exige documentos a la brevedad

Saga: “Escuela, ¿para qué?”Héctor A. Ortega

  La educación para adultos tiene un objetivo: Otorgar servicios de alfabetización, primaria y secundaria para adultos y jóvenes a partir de 15 años, quienes por diversas circunstancias no pudieron estudiar cuando debieron hacerlo y, en consecuencia, se encuentran en situación de rezago educativo. A menudo llegan a la escuela personas que dejaron de estudiar hace veinte, treinta o cuarenta años. Hombres y mujeres cuya vida se ha construido con trabajo arduo sin que esto les exigiera poseer una educación formal. Algunos apenas cursaron un año de primaria. Y los más afortunados llegaron a tercero de secundaria, sin que lograran obtener el certificado. Sin embargo, sus realidades los situaron en momentos en que la escuela quedó en una posición inferior y solo una necesidad los mueve a regresar a las aulas. Destaco que esa necesidad es siempre laboral. Son muy pocos, casi nulos, quienes lo hacen buscando redimirse de la ignorancia. Hace un tiempo una mujer se acercó a pedir apoyo para obtener el certificado de primaria. Se trataba de una señora mayor que, según me confió, es responsable de un nieto que cursa el bachillerato en la misma escuela donde trabajo. La señora necesitaba su certificado de primaria, o de lo contrario perdería su trabajo.

Le expliqué que existía la posibilidad de obtener el certificado presentando un solo examen, pero eso tiene cierta complicación.

Es cosa de estudiar un par de meses antes de presentar la prueba, aclaré. “Pero yo nunca fui a la escuela, qué voy a saber para presentar ese examen. Además, necesito mi certificado a más tardar para el viernes; si no, me corren”. Le aclaré que mi trabajo consiste en apoyarla para que aprenda algo antes de presentar la prueba. Aunque, por otro lado, aun cuando hiciera el trámite de registro en ese instante, tanto la solicitud del examen, su presentación y (suponiendo que acreditara) la expedición del documento, llevan un proceso cuyos tiempos están definidos con precisión. Con evidente desánimo, la señora prometió regresar en un par de días a entregar sus documentos. Por supuesto, no lo hizo. Apenas al inicio del ciclo escolar me avisaron que un joven exigía hablar conmigo. “Necesito saber qué pide para terminar la primaria”, me dijo con decisión. Después de ofrecerle toda la información, me confió: “No sé leer ni escribir, pero necesito urgentemente el documento.” ¿Y para cuándo lo necesita?, pregunté. “Para mañana”. Ya he dicho que los años me han vuelto inmune a respuestas que, de tan increíbles, se tornan absurdas. Aclaro que no es la primera vez que una persona requiere el documento con tal premura. Con serenidad le hice saber que para mí es imposible hacer en veinticuatro horas lo que la gente no ha hecho en años. Además, enfaticé: ¿Cómo pretende que le ayude a tener un certificado si usted mismo me dice que no sabe leer y escribir? Luego de pensarlo me hizo saber que ya había estado en un círculo de estudios de INEA, pero nunca logró aprender. Le propuse revisar su situación académica. Tal vez pueda ayudarlo, pensé.

El avance académico arrojó que el hombre certificó la primaria en el año 2010.

No se lo dije, pero a cambio le indiqué que debía acudir directamente a la Coordinación de Zona del INEA y solicitar que revisaran su avance académico. “Hágales saber que necesita su documento de manera urgente, pero a quien lo atienda, aclárele que también le urge aprender a leer y a escribir. Dependiendo de lo que le digan regresa conmigo”. Casos como los anteriores se repiten a menudo. La necesidad lleva a las personas a buscar en las escuelas un documento, no así una oportunidad educativa. Eso es lo de menos en un ámbito laboral donde se exigen certificaciones sin importar los conocimientos.

El joven regresó días después para decirme que le iban a tramitar su certificado, pero le hicieron saber que no podían enseñarle.

“Usted ya certificó, ¿qué podemos hacer?”. Le propuse que viniera a la escuela si así lo deseaba. Aceptó, pero hasta hoy no ha venido. Recordé a la señora que también requería el certificado y, tras una breve investigación, pude encontrar a su nieto. Le pregunté qué había pasado con su abuela: “Le ayudaron a sacar el certificado en otra escuela, pero le tuvo que dar para su refresco a la chava que le ayudó. Le salió en quinientos pesos”. Me resigné a pensar que lo que la gente no ha querido o no ha podido hacer en tantos años, hay quien se lo puede hacer por unos cuantos pesos, aunque no tan rápido. Yo no. Así que puedo seguir tranquilo sin aprovecharme de las necesidades ajenas.
Si te interesa estudiar o acreditar tus estudios y vives en la Ciudad de México o en el Estado de México, ponte en contacto con el autor Héctor A. Ortega al correo: profesorhector_ao@hotmail.com]]>

México sigue en pie. Tras el sismo, nuestra vida continúa

México sigue en pie. Tras el sismo, nuestra vida continúa. A reconstruir.

Días de mucha tristeza. México sigue en pie. Sí, México sigue en pie tras el sismo. Pero con un vacío, un dolor, una zozobra. Columnistas, cronistas y el mundo se preguntan: ¿Qué sucederá ahora?
Se hizo absolutamente todo lo posible por rescatar a las personas.
Ante la pérdida de vidas, patrimonio, seguridad y forma de vida, hemos ganado: Historias, anécdotas, aprendizajes y experiencias que nos han transfigurado.
Y sí, México sigue en pie. La naturaleza humana ha demostrado que las personas tienen una capacidad de reconstruirse, de aceptarse y de cambiar. Aunque se vaya poco a poco.
El gobierno mexicano expresó que se necesitarán 37 mil millones de pesos para reconstruir el daño en los estados afectados.
Los programas, esquemas, proyectos y su financiamiento tendrán que surgir de la sociedad civil. De personas de intachable trayectoria y vigilados por un comité que reporte la ejecución de los proyectos o programas. No hay otra forma.
El gobierno Federal y estatal han perdido la confianza de la ciudadanía para dirigir estos programas. El mexicano ha aprendido tardíamente que no puede dejar esto en manos de un Presidente. Y menos, en partidos demagógicos. Todos son lo mismo. Promesas y más promesas; prometer en México sí empobrece. Y el político mexicano es sinónimo de incumplimiento.
¿Díganme el nombre de un presidente que cumplió cabalmente con lo prometido?
¿Díganme el nombre de un presidente que enfrentó el incumplimiento de lo prometido, responsabilizándose del fracaso de su gestión presidencial?

No se puede confiar en los políticos para la reconstrucción de México.

Solo en una junta de gente notable, y que sea …

Frida perrita rescatista

Frida perrita rescatista

Frida perrita rescatista:

 
Esta Frida sí existe, tiene cuatro patas y al momento ha salvado a más de medio centenar de personas. El sismo en México dejó infinidad de malas noticias. Aún se desconoce el saldo final de muertos, de mexicanos que perdieron sus bienes. Hay edificios que apenas ahora se están desplomando.
Y los señalamientos de corrupción son interminables. Si tu inmueble era nuevo o casi, ¿cómo es posible que se haya derrumbado o sufrido daños estructurales? ¿Cuál es la constructora responsable, y qué funcionario público se benefició con el contrato?

No faltan, por supuesto, otras aves de rapiña.

Quienes piden donativos para organizaciones que nunca piden ayuda, como los Topos. Viles ratas de dos patas que entran a hogares evacuados y medio destruidos, a ver qué se les pega. A nadie le molestaría si a esta escoria le cae el techo encima mientras roba un centro de acopio.
Y no olvidemos a los ladrones de cuello blanco. No imagino a Ana Balderas, alcaldesa panista de Atizapán, donando sus joyas y ropita “de imitación”. Elba Esther Gordillo, a quien poco le falta para que la declaren inocente, difícilmente ensuciaría sus trajecitos Chanel. Par de monas que visten de seda. Seguramente Alejandra Barrales está más preocupada por su departamento en Miami. Y los Murat, por sus torres de lujo que, imagino yo, financian a través de Infonavit.
Para quienes exigen que los partidos no usen nuestro dinero para poner carteles con sus jetas entre las ruinas… Lamento decirles que, después del sismo en México, vi un spot del INE: “La campaña del 2018 ha comenzado, votaremos por quienes administrarán nuestros recursos”. Ja, ja y más ja. ¿Así o más chispa el doctorcillo Lorenzo Córdova Vianello?

Ya sabemos que a este tipo de “personas” no le afecta tener sangre inocente en las manos.

Ningún psicópata se reconoce culpable cuando chinga a otros en su beneficio. Basta echar un vistazo a viejos asuntos: Guardería ABC. El agua destilada para niños con cáncer de Javier Duarte. La leche radioactiva de Raúl Salinas de Gortari. ¿Para qué mencionar más? Ahorita porque está la emergencia, pero en unos meses se nos habrá olvidado castigar a estos parásitos. Ojalá tengan miedo de lo que el pueblo enardecido puede hacer contra ellos.
Para colmo de males: Hoy evacuaron la Torre Pemex por amenaza de bomba. Imagino que el Jocker abandonó Ciudad Gótica y quiere crear más caos en Ciudad de México. Como que no tenemos bastante.
Entre tanta noticia pesimistas de entes inhumanos que por miles o millones de pesos dejan morir a sus hermanos… Entre toda esa basura y escombros ha surgido una noticia que alegra un poco el panorama:
 

Frida perrita rescatista.

Pero esta es una Frida de verdad, que conste… No como esa falsa niña Frida Sofía que alguien inventó para tener rating en la tele. Durante las transmisiones del sismo en México hemos visto los llamados “binomios”: Rescatistas con perros que han sido entrenados para detectar personas atrapadas. Ha sido Frida perrita rescatista quien se ha vuelto viral. Entre tanta tragedia, nos dibuja una sonrisa en los labios. Su chaleco de “Marina” (nombre por el que la conocen los japoneses) y sus gafas a la medida… Su valentía le ha valido admiradores, y uno que otro imitador.
Frida perrita rescatista es emblema de los caninos que arriesgan sus vidas. Ella y todos sus colegas perritos tienen más corazón que la mayoría de las autoridades y políticos. Frida es más humana que los homo sapiens que saquean, que las primeras damas que roban con fines proselitistas.

Y Frida perrita rescatista es, en pocas palabras, lo que los parásitos de México debieran aspirar a ser:

Un ángel desinteresado, que hace su trabajo y que salva gente. Mucha, mucha gente que no votó por Frida para Presidente de la República, o para senadora o diputada, para alcaldesa… Vaya, que Frida la perra rescatista hasta al Candigato Morris de Veracruz me recuerda. Ojalá hubiera ganado el felino. Sospecho que un chimpancé gobernaría mejor que todas las personitas que conocemos.
Por eso es que hoy día todo el mundo ama a Frida la perra rescatista. Al googlear “Frida rescue dog” encontramos que la mencionan medios internacionales como: Time, The Guardian, DailyMail, Reuters, la mismísima BBC de Londres. Y celebridades como Alejandro Sanz y Chris Evans la admiran por su labor humanitaria. Así como veo, capaz que hasta la nominan al Premio Nobel.
No nos olvidemos de nuestros héroes caninos locales. Mi colega Bernardo Monroy entrevistó al entrenador de Titán, perro rescatista de Guanajuato.

Y tampoco olvidemos a las personas locales que sí están ayudando. Bernardo Monroy entrevistó a los Scouts de León Guanajuato.
No olvidemos a quienes han hecho algún donativo, lo anuncien a los cuatro vientos o no. Qué más da que suban selfies ayudando si pueden inspirar a los demás. Hasta Araceli Ordaz “Gomita” subió mensajes de rescates para su millón y medio de seguidores en Instagram.
Formas de colaborar hay muchísimas. Bien lo dice el comercial: Los buenos somos más. Mandemos al patíbulo a quienes hoy están durmiendo cómodamente en su curul, con sus trajes y zapatos importados. Mandemos al cadalso a los que ya están saboreando su bono navideño del erario público.

Y mandemos a chingar a su madre a los partidos políticos:

Ahora sí, AHORA SÍ, no votemos por uno solo en 2018. Ni siquiera nos molestemos en ir y anular nuestro voto. Que las casillas electorales se queden vacías, que ni un alma se pare por ahí. Dejémoslos solos con su miseria interna. Que se acostumbren a que hay dos Méxicos, aunque sea el uno por ciento el que nos gobierna. Y que nos gobierna de forma estúpida, por cierto, porque si sacaran adelante al país les iría mucho mejor.
Yo opino que nos larguemos todos a vivir a Singapur. Dejemos a los pinches políticos con nuestro país que no quieren reconstruir con nuestro dinero. Uuuy, pero qué gran trabajo les ha sido encomendado. Todos los niveles de gobierno en México sufren daños estructurales. Desde hace tiempo es hora de derribarlos… ¿Qué clase de funcionario público maltrata a los rescatistas japoneses que vinieron únicamente a salvar mexicanos?

Vámonos a la tierra donde Frida perrita rescatista salva vidas mientras el Candigato Morris gobierna. Ese mundo sí me gusta, matarile-rile-ron.

Imagen: Rictus.

Frida Sofía y el rescate de Televisa

El rescate de Frida Sofía.

Frida Sofía se convirtió en el nombre de la esperanza.

Durante varias horas Frida Sofía simbolizó la ayuda y la solidaridad. Representó a los capitalinos rescatando a una alumna fantasma del colegio Enrique Rébsamen.
El martes 19 de septiembre, día del sismo en México, apenas si pudimos dormir. Nos pasó a casi todos en el país, sin importar dónde vivamos. Sin importar si tenemos o no familia o amigos en la Ciudad de México. Bastó con ver las imágenes de edificios cayendo. Con ver construcciones reducidas a polvo. Las estructuras que hasta hace unos días alojaban gente dentro…
Muchas personas fallecieron así, dentro del hogar que durante años las albergó. El 19 de septiembre, fecha que la Naturaleza nos ha restregado en la cara dos veces, esta vez cayó en martes. Hace tres noches nos desvelamos viendo la transmisión en nuestro canal favorito. Gente herida, cuerpos cubiertos con mantas, topos y civiles entre los escombros.

Ningún político se manifestó.

Solamente las autoridades y, hasta eso, su actuación se limitó a las palabras. A dar órdenes y pronunciar discursos. Yo no vi a Andrés Manuel López Obrador removiendo bloques de concreto. Tampoco vi a Margarita Zavala preparando tortas de jamón para los voluntarios. Ni vi a Ricardo Anaya entre las líneas de ayuda. No estuvo Enrique Ochoa con una pala o un pico en la mano, o un casco de metal en la cabeza.
Tampoco supe de algún senador mezclado entre la raza. De algún diputado, algún ministro, algún alcalde o gobernador… Igual y me equivoco. Si alguien vio a un solo político trabajando en las calles para rescatar votantes, envíenme la foto. Lo hacemos viral y lo postulamos como candidato independiente para las elecciones de 2018. Sospecho que no pasará, por supuesto.

El sismo en México causó estragos en diversos estados del país.

Me cuentan que Morelos quedó como auténtica zona de guerra. Pero los medios nacionales se ubican en la Ciudad de México. Es el lugar más poblado del mundo, la entidad con los edificios más altos. Había brigadas por todo el Defectuoso, pero la atención de la opinión pública se centró en el rescate de sobrevivientes de la escuela.
El miércoles por la mañana Televisa hizo su propio simulacro del Teletón. El gran evento anual que ya no será en diciembre sino este octubre porque ya nadie lo pela. Sin embargo, sabían que el desastre natural les traería rating. Casi todos pusimos la tele al despertar, aunque fuera para escucharla.
Yo sintonicé “Las Estrellas”, el arcaico canal 2 de Televisa. Estaba la imagen estática del Colegio Enrique Rébsamen o lo que quedó de él. La imagen estática del edificio caído. Solo se movían los rescatistas. El puño en alto para solicitar silencio absoluto. Ambas manos moviéndose para exigir a los helicópteros que se retiraran.

Así me enteré del drama de Frida Sofía, la supuesta alumna que seguía dando señales de vida.

Una niña de doce años que había movido las manos, que pidió agua, que dijo que estaba cansada. Una pequeña mexicana que llevaba veinte horas atrapada entre los pisos donde estudió.
El tema se hizo viral. Era obvio. Entre más de doscientos fallecidos, queríamos ver el momento en que Frida Sofía fuera sacada de entre los escombros. Seguimos la transmisión durante horas. Yo lo hice. O estuvimos atentos a las redes sociales. También lo hice. Hasta retuiteé un: “#ULTIMAHORA ¡Rescatan con vida a Frida, alumna de la escuela Enrique Rébsamen! #sismo #CDMX”.

En algún momento tuvimos que apagar la tele y apagarle al rescate de Frida Sofía.

Tuvimos que despegarnos de la computadora o del teléfono o de la tableta. Teníamos que seguir con nuestra propia rutina. Alimentar a nuestros hijos en lugar de estar atentos al interminable rescate de Frida Sofía por Televis.
La noche del miércoles 20 de septiembre, la incredulidad: Todavía no rescatan a Frida Sofía. ¿Frida o Fátima? ¿Cómo dicen que se llama?
Los reporteros daban distintas versiones: Ya identificaron a la supuesta niña. Ya hasta hablaron con sus padres. “Una profesora fue vital para conocer su identidad”. Luego salieron con que no se llamaba Frida Sofía: Que así le puso el rescatista para comunicarse con ella. Okay… Pero qué extraño, ¿cierto?

En Facebook compartieron una publicación:

Si te sientes agotado, cansado, con sueño, desanimado, es Síndrome de Estrés Post Traumático. Todos los mexicanos estamos así.
Casi todos, excepto los que saquearon escombros. Todos, excepto los que asaltaron transeúntes asustados en Puebla, estado del epicentro. Y los que se sentaron frente a la computadora para hacer memes. Los que utilizaron su ingenio para hacer chistes. Los que aprovecharon sus dotes literarias para escribir largos correos alarmistas. Ah: y un cantantillo de yo no sé dónde que dijo que estaba harto del drama de los capitalinos.
WTF. Ayer jueves 21 entré a Twitter y vi “Timmy O’Toole” como trending topic. Es el clásico capítulo de The Simpson que, por cierto, TVAzteca transmitió por la noche: Bart cae a un pozo y engaña a todos haciéndose pasar por un niño amable. Un niño que nunca existió.

Frida Sofía fue ficticia.

Nunca estudió en el Colegio Enrique Rébsamen. Fue un invento, un reality show de Televisa para tenernos con el televisor encendido una vez pasado el sismo. Tal vez para atraer patrocinadores. En mi caso, para seguir en línea la cobertura especial.
Por la tarde vi a #MamiTatuada. Que el medio informativo donde trabaja envió reporteros al Colegio Enrique Rébsamen… Pero solo dejaron pasar a gente de Televisa.
Según Proceso, fue culpa de la Marina. José Luis Vergara, Oficial Mayor de la Secretaría de Marina, ofreció disculpas. Él fue la fuente oficial que permitió la transmisión de diez horas del supuesto rescate. También se disculpó el Almirante Ángel Enrique Sarmiento, subsecretario de Marina. Dicen que se basaron en el testimonio de rescatistas y análisis técnicos. Ahí va la bolita, a ver ahora a quién se la echan.

Por la noche Héctor dijo que fue un invento de gobierno federal.

Que el Presidente de la República, si no dio la orden, debía saber de las fake news. Y que hay un video de Enrique Peña Nieto cargando cajas vacías. Un video donde el Presidente le hace al cuento, como si estuviera literalmente sudando para enviar ayuda a los damnificados.
Ya no sé qué pasó con los demás niños del colegio. No sé si fueron reales otros tres niños vivos sobre los que tuiteó Enrique Loret de Mola. Mientras, los tuiteros culpan a Televisa y Daniela Dithurbide por el falso guión de Frida Sofía, ahora personaje de La Rosa de Guadalupe.
Televisa culpa a la Marina y gobierno federal. De chivo nos hicieron los tamales. Y los partidos políticos de México por fin dijeron que sí ayudarán con la reconstrucción. No, pos guau. Que están dispuestos… Darán migajas de los miles de millones que recibirán para sus campañas de 2018. Puro atole con el dedo. Eso les importa su tierra, sus votantes. No les importa gobernar una república democrática en ruinas.

No sé si ya empresas mexicanas donarán comida enlatada y agua.

Si Bimbo apoyará con pan para los sándwiches de quienes rescatan. Si Soriana pondrá al dos por uno productos de primera necesidad. Lo que sí sé es que Fundación Carlos Slim dará cinco pesos por cada uno que tú dones.
Lo que sí sé es que ayer vi centros de acopio espontáneos en la calle. Gente disfrazada de cirqueros que cambiaban una foto por ayuda. Vi la ropa y la despensa que están enviando los leoneses. Muchas gracias.
Esperemos que toda esa ropa, esas despensas, ese equipo de rescate lleguen a su destino. Que no lo guarden para campañas políticas. Y que no caduque el medicamento porque se quedó en bodegas. Que no revendan nada en los tianguis.
Ojalá esté satisfecho quien inventó a Frida Sofía. No sé con qué intención lo hizo, además de  reírse de nosotros con una tragicomedia. Ahora sí hay material suficiente para memes y chistes.

Vaya burla: Yo a la única Frida Sofía que conozco es la hija de la cantante Alejandra Guzmán.

Centro de Acopio en León

Centro de acopio

Esta es la información que tengo hasta el momento. Ubica tu Centro de Acopio (#CentroDeAcopio) más cercano en León Guanajuato, México. Ayudemos a las víctimas del sismo en México, en la Ciudad de México y en todos los estados afectados.

  • Dirección de Seguridad Ciudadana (Fraccionamiento Villas de Guanajuato).
  • Dirección General de Turismo (Ex Estación de Ferrocarril).
  • Presidencia Municipal (Centro de León)
  • DIF Municipal (Calle Real de Noria Alta)
  • Teatro Doblado (Accesibilidad Universal). Colecta de víveres en Pedro Moreno esquina Hermanos Aldama, Centro. Horario: 3-3:30pm
  • Hotel Barón. Benito Juárez # 320, Centro. Horario: 9am-8pm.
  • Hostal El Armario. Portal Hidalgo 5, Zona Peatonal Centro. Horario: 9am-8pm.
  • Icon University. Blvd Aeropuerto # 2020, Los López. Horario: 9am3pm.
  • Casa del Turismo. Madero # 517, Centro. Horario: 9:30am-4:30pm.
  • Instituto Leonés. Fray Daniel Mireles # 1008 colonia El Coecillo. Tel (477) 764 4080.
  • Estadio León.
  • Calle Díaz Mirón # 308, colonia Centro. Horario: 10am-8pm
  • Siniestra Rock Store, Díaz Mirón # 408, colonia San Juan de Dios. Horario: 12-8pm.
  • Restaurante Pichuy, Juan de la Barrera esquina bulevar Juan Alonso de Torres # 1515, colonia San Jerónimo. Horario: 9am-7:30pm
  • Plaza Obelisco, fuera de Bodega Aurrerá y Walmart de Plaza Mayor.
  • Periódico AM. Calzada de Los Niños Heroes 708, colonia La Martinica.

 

Centro de acopio en Pachuca, Hidalgo:

  • Soriana Plaza del Valle.

¿Con qué puedes contribuir? En tu centro de acopio reciben:

  • Shampoo, cepillo de dientes, toallas húmedas, papel de baño, toallas femeninas, pañales para bebé y adulto, mamilas, pasta dental.
  • Jergas, franelas, líquido limpiador, escobas, cloro, cubetas, cepillos, jabón en polvo.
  • Dinero para gasolina.
  • Sopas instantáneas, leche para bebé, galletas, harina de maíz, aceite, agua embotellada, comida enlatada. Leche en polvo, atún en lata o bolsa, frijoles, arroz, lenteja, sopa pasta, aceite, azúcar.
  • Cubrebocas, guantes, paracetamol, isodine, jabón neutro, botiquín de primeros auxilios.
  • Palas, picos, linternas, baterías.
  • Comida para mascotas.
  • Ropa, colchonetas y cobijas nuevas.

 

Por favor, NO difundas:

*Noticias falsas.
*Memes sobre el sismo.
*Bromas sobre el sismo.
 

Grupo Gayosso en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México otorgará servicios funerarios gratuitos. Teléfono 01 800 716 1616. RT.

Si eres voluntario, solicitan ayuda en el estado de Morelos.

Sismo en México 2017: Mi carta abierta a los mexicanos

Desde lejos de los hechos del Sismo en México el 19 de septiembre de 2017:

 
A quienes somos espectadores del sismo en México solo nos queda la zozobra. Una profunda tristeza al ver lo sucedido. Nos queda preparar ropa, despensa, agua, y llevar todo a un centro de acopio. Confiar en que la ayuda llegará a sus destinatarios. Que sirva de algo.
Y mientras, seguir estupefactos ante nuevos hechos. Siempre con el sentimiento de: ¿Qué más podemos hacer?

La distancia impide ayudar físicamente. ¿Qué más podemos hacer?

1.- Aprender y prepararnos para que, en su momento, si es necesario, actuemos rápidamente. Así como lo hicieron miles de habitantes en las ciudades afectadas por los sismos y huracanes.
2.- Aprender de la resiliencia de quienes perdieron todo su patrimonio en la Ciudad de México y estados afectados.
3.- También aprender de la fortaleza de quienes perdieron a familiares.
4.- Aprender a ser solidarios como nos enseñaron ayer miles de ciudadanos.
5.- Saber distinguir los aciertos de los desaciertos.
6.- Nunca olvidar que el día 19 de septiembre de 2017 la ciudadanía y las autoridades salieron a hacer frente, hombro con hombro, a una tragedia.
7.- Que México merece mejores oportunidades por lo que demostramos en situaciones extremas y apremiantes.
8.- No permitamos que la gente mala, que son los menos, dañe e intoxique lo mejor de los mexicanos, que es su generosidad. …

Sismo en México hoy, 19 de septiembre de 2017

Sismo en México

Hoy hace treinta y dos años hubo un sismo en México, en el Distrito Federal.

19 de septiembre de 1985. Una fecha que los mexicanos conmemoramos con simulacros para estar preparados en caso de siniestro. Hoy fue el simulacro anual en la Ciudad de México, ahora llamada CDMX. El nombre de “Distrito Federal” dejó de existir. El simulacro fue temprano, a eso de las once de la mañana. Poco después de dos horas se reportó un temblor catastrófico. Un sismo en México, de magnitud 7.1, con epicentro en un municipio del estado de Puebla llamado Rabosa. Aquí en León Guanajuato no se sintió nada. Nada en absoluto. Desde hace siete años vivo sin ese miedo. Apenas este 7 de septiembre hubo otro sismo en México, de 8.2 grados con epicentro en Tonalá, Chiapas. Oaxaca fue uno de los lugares afectados. Todavía se está recaudando ayuda para los damnificados… Ya ni hablemos de la devastación que recién dejaron los huracanes en Florida y Cuba. Las desgracias se juntan como plaga bíblica. El temblor del 7 de septiembre solo fue el susto en la Ciudad de México. Dicen que en la capital del país no causó tantos daños porque fue oscilatorio, no trepidatorio. Se hicieron las clásicas bromas en redes sociales por ser el mes patrio: “Y retiemble en sus centros la Tierra… Y zas, ¡que tiembla!”. Otro de sus chistes: “Lleven croquetas en los bolsillos del pantalón para que los encuentren los perros rescatistas”. ¿Será que este último lo dicen en serio?

Apenas le dije a mi esposo que los socavones no podían ser casualidad.

Nada es casualidad en esta vida. Primero fue el socavón del Paso Express o Paso Exprés, en Cuernavaca, Morelos. Pocas semanas después surgió el socavón en Reforma. Le pedí a Héctor que escribiera la explicación histórica de por qué se han hecho socavones en la Ciudad de México. Su texto me recordó que México está situado sobre la Falla de San Andrés. Las placas tectónicas se desplazan de forma constante, aunque por lo general ni nos damos cuenta. Su artículo también me recordó que la Ciudad de México fue construida sobre un lago. Que los aztecas hicieron chinampas. Debajo de la CDMX hay drenaje muy viejo que se tapa en época de lluvias gracias a la basura. Todo esto lo escribió poco antes de que hubiera otro socavón, ahora en Cuajimalpa. Y uno más en la colonia Obrera, en Cuauhtémoc. Ya pasó el dieciséis de septiembre, día de la Independencia de México. Ese día celebramos la libertad y lamentamos encontrar el cuerpo de Mara Castilla tirado, como un desecho. El sismo en México del día de hoy no ha causado bromas en redes sociales. Si algo ha causado es pánico. Pánico para quienes no lo sentimos pero tenemos familia y amigos en el Defectuoso (nunca mejor dicho). Pánico por los videos de edificios al momento de colapsarse. En la colonia Roma, en la Condesa, en la Del Valle, en la Narvarte. ¿Dónde más? Pánico por el sismo en México. Ganas de llorar cuando te enteras de que cayeron escuelas con niños dentro. La escuela primaria Enrique Rébsamen, en la Nueva Oriental Coapa… ¿Qué otras? Pánico, y ganas de llorar cuando te enteras de que cayeron escuelas con niños dentro. La escuela primaria Enrique Rébsamen, en la Nueva Oriental Coapa… ¿Qué otras? El dramático rescate de la niña Frida Sofía. Cuando te enteras de que desalojaron la guardería del IMSS cercana al Metro Sevilla. Y que algunas clínicas no están dando servicio pues presentan daños.

Y para colmo se abrió un socavón más, en pleno Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Me enteré de la tragedia porque un amigo me preguntó si estábamos bien. Pensé que se refería a la muerte de Cosita, la perra que adopté hace quince años. Debimos dormirla este domingo pues tenía cáncer… Ya escribiré después al respecto, todavía lo estoy asimilando. Este es mi tercer día seguido vestida de negro. Pero no: Mi amigo me notificó que acababa de sentirse un temblor. Casi al instante sonó el teléfono. Era Héctor. Me pidió que llamara a nuestras madres para saber cómo estaban todos. Marqué a un lado y a otro. Era imposible comunicarse. Por fin logré hablar con mi mamá: Que está bien. Mi abuela estaba bien. Menos mal, porque últimamente se ha estado cayendo y en su último accidente se fracturó la mano. Que la ciudad estaba hecha un caos, y mi mamá tal vez tendría que trasladarse caminando. Dice que le costó trabajo, pero por fortuna sí halló transporte público. Y por fin logré hablar con mi suegra: Que está bien. El papá de mi esposo estaba bien. Pero que estaba angustiada. Y cómo no, si no sabía nada sobre nadie. No había noticias sobre mis cuñados, sobre mis sobrinos políticos. Que algunos estaban por la Zona Centro. Que cayó un edificio en la colonia Roma, que había fugas de gas en distintas partes. Caos total. Le pedí que no se preocupara. Le dije que todos estaban bien, que todo estaría bien. Que yo me encargaría de localizar a quien pudiera por internet… Era lo menos que podía hacer desde aquí para ayudar.

Dios bendiga a Mark Zuckerberg y su millonario invento de Facebook.

Entré al grupo de la familia de Héctor para reportar a mis suegros y pedir que se comunicaran. Una de mis sobrinas políticas dijo que estaba bien, y que su hija también. A salvo, aunque inquietas. Luego llegó Héctor y logró hablar con uno de sus cuñados. Todos bien. Todos a salvo. Nadie que lamentar por nuestra parte. Luego entré a Twitter para enterarme de qué estaba sucediendo. Iba a poner radio por internet (increíblemente no tengo radio en casa). Pero no quería que mi hija viera o escuchara sobre la tragedia. Lo más que pude hacer para ayudar fue reenviar mensajes e instrucciones oficiales. Qué alivio no haber estado ahí, no ver sangre, no ver heridos, no ver paramédicos. Pero qué impotencia no poder estar ahí, no usar las manos para hacer algo más que retuitear caracteres. Apenas ayer chateé con una amiga que también lee el Tarot. Hace un mes durmió a su gato por insuficiencia renal. Gracias a ella supe del 23 de septiembre de 2017: Ya están diciendo oootra vez que nos cae encima el fin del mundo… No sabía de esta nueva predicción del apocalipsis. Nunca falta que le pongan fecha cuando hay un eclipse solar. ¿Qué no se iba a acabar el mundo no recuerdo qué día de diciembre de 2012? Pero no hacen falta eventos cósmicos lejanos. Ni que un Planeta X venga y choque contra la Tierra. Yo más bien pensaba en el apocalipsis de Donald Trump y de Kim Jong-un. En sus amenazas mutuas de lanzarse bombas nucleares. Le harían un favor al resto del planeta si sus misiles fueran personales y se mataran simultáneamente el uno al otro… Pero no es así. No sería así. Se llevarían por delante a muchísimos humanos.

También pensaba en los acuerdos para frenar el cambio climático.

Acuerdos que Donald Trump ha deshecho, porque en su miopía asegura que el calentamiento global es un mito. No lo es. Todos sentimos el calor que hubo el invierno pasado. También nos quejamos de algunos días de frío durante este verano. Todos vemos imágenes de devastación en distintos países por fenómenos naturales. Ya mejor no hablemos sobre guerras ajenas y terrorismo… No puede ser casual que haya habido un sismo en México el mismo día, treinta y dos años después del 85. Falta ver la cifra de muertos, de gente rescatada, de estructuras caídas, de personas que han desaparecido. En México llueve sobre mojado. En México tiembla sobre los escombros. No falta quien aproveche la situación para hacer rapiña, para asaltar necesitados y saquear en las tiendas. Pero la mayoría de los mexicanos no son así. No somos así. “Él no nació corrupto”, dice el comercial de la tele. Demostremos en este momento que tenemos el valor. Que no nos vale. Estemos ahí para los demás. Estemos para nuestros hermanos, porque a fin de cuentas eso somos: Somos hermanos de patria, de sangre mestiza, de piel de distintas tonalidades. Aquí nos tocó vivir. Todos podemos perder a un amigo en cualquier momento, a un familiar, al conocido de alguien cercano. Ayudemos a quien esté a nuestro alcance, y confiemos en que otros ayuden a quienes amamos.

Se repitió la desgracia. No solo hablaremos del Temblor del 85, sino del Sismo en México de 2017.

La diferencia es que hoy estuvimos un poco más preparados. Hoy contamos con más medios tecnológicos. Tenemos internet y una página especial de Google para localizar a nuestros seres queridos. Y tenemos teléfonos celulares y iPhones para comunicarnos de inmediato. Tenemos médicos, al Ejército, rescatistas. Y nos tenemos el uno al otro. Cada uno de nosotros podemos participar como voluntarios. Si alguien perdió su casa, alojémoslo en la nuestra. Así lo hicimos en la explosión de San Juanico. Así lo hemos hecho en distintos momentos en que el destino se ha ensañado. Este es el momento de sacar la casta, de demostrarle al mundo de qué estamos hechos. Aunque nos llueva sobre mojado, y aunque retiemble sobre los escombros. Nada nos debe vencer.

Mara Castilla: Maldito quien causó tu muerte

Mara Castilla: Malditos sean todos los feminicidas.

Tratar de describir el dolor, la rabia y la impotencia de las personas que han perdido a una hija, esposa o compañera, es un ejercicio inútil. Es una herida que nunca sana, un recuerdo permanente y un vacío que quema el alma. Los recuerdos más bellos lastiman por la ausencia, es una muerte en vida.
Nadie puede devolver la vida. Y la única justicia que se ve es la vindicta. Venganza. Un justiciero.
Malditos aquellos que han causado la muerte de una mujer como Mara Castilla. Maldito Daniel Alexis López Díaz.
Malditos por cobardes.
Malditos por abusivos y brutales.
El daño ya está hecho. Y es irreparable.
¡Justicia! ¿Cuál? ¿Dónde?
Nada repara el daño de una pérdida en esas condiciones.
Soy testigo de mi tiempo, testigo de la apatía ciudadana y de la indolencia judicial.

Quienes son capturados por dichos agravios deberían ser privados de la sociedad. Deberían ser llevados a la marginación, vivir la más profunda soledad, irremediable, sin contacto social.

El cáncer puede ser curado y puede detenerse con prevención. Las personas de este tipo no son un cáncer, un tumor: Son lo que no puede existir en sociedad, son lo que no tiene reparación. No tienen sanación. Y son malditos, inmorales, bestiales, gente sin un mínimo de humanidad.
¿Por qué existen personas que defienden a estos paraanimales? (Si se me permite esta expresión.) ¿Por qué la autoridad permite que se les defienda y los traten como enfermos mentales?
¡Violar NO es una enfermedad!
Violar y asesinar NO es un acto producto de una sociedad del siglo XXI.
Siempre ha habido violadores a lo largo de la historia de la humanidad. Crímenes que han causado odio y daño. Y, sin embargo, los violadores continúan cometiendo agravios. Se ríen de las leyes, de los jueces, de los familiares afectados.

Someter este fenómeno a la luz de la psicología, la psiquiatría, la criminología, la sociología o la antropología solo da excusas y justificaciones a esta conducta antinatural.

¿Quién puede decir que merece justicia por haber violado a alguien?
\"Malditos
La sociedad mexicana …