Corrupción y politicuchos: ¿qué más podemos esperar de ellos?
Gobiernos cínicos, no les interesa que les publiquen sus verdades, diría Carlos Salinas de Gortari que es “política ficción”, todas las acusaciones que les hagan es “política ficción”, el daño a un pueblo, a la población, no importa, el mexicano aguanta, no se raja, no se echan p’atrás.
Nuestro actual presidente Enrique Peña Nieto incrementó la violencia, atrapó dos veces al criminal más buscado, ‘El Chapo’ Guzmán.
Pero a los gobernadores y la corrupción de su propio Partido Revolucionario Institucional, simplemente no hay oficio para agarrarlos y meterlos en la cárcel, los puso como ejemplo de servidores públicos, los alabó y los dignificó, qué vergüenza, pero “no pasa nada”.
Ante sus ineptitudes, ahora hasta anuncios que explican el porqué de las medidas del precio del petróleo, sería bueno que nos hubiera explicado cada una de sus medidas inoperantes ya que ha agudizado la pobreza, el hambre, el desempleo, inseguridad, etc. ¿Usted qué hubiera hecho? Pobre infeliz, hasta carente de imaginación y de creatividad.
Qué más esperamos de estos politicuchos, nada, absolutamente nada, este presidente solo quiere terminar su sexenio y largarse, no puede tender una extensión de su gobierno como lo intentaron Vicente Fox y Felipe Calderón, otros dos mequetrefes de la corrupción: uno autista y el otro, acomplejado.
Ricardo Anaya está bueno para vender tiempos compartidos, sus correligionarios no creen en sus palabras, su estrategia política es arrojar piedras a todos, enlodar a todos, criticar a todos, pero es un inútil para aclarar su situación financiera, su comportamiento contrario a la verdad.
Margarita Zavala también quiere ser parte de los políticos, no importa que su marido haya transado cantidad de contratos a su favor en el área de hidrocarburos, se benefició con impunidad y la corrupción, y de igual manera atacó cobardemente a los periodistas que hicieron su labor investigativa.
No necesitamos a Donald Trump para darle en la madre a nuestro país: con nuestros políticos nos basta y sobra.