Mi mejor regalo en el mundo…
Mi mamá, futura abuela primeriza, y mi abuela Lupe, que está por repetir como bisabuela. Viajan seis horas desde el Distrito Federal, y otras seis de regreso a la Ciudad de México, nada más para verme con esta enorrrme panza.
Sólo por eso, hasta la ciudad de León, Guanajuato, para recibirlas. De día se ve hermosa (aun con el estúpido problema de que ya no pasa el camión de la basura diario… ¡Muchas gracias, alcaldesa Bárbara Botello, por tus incomprensibles cambios!).