La Niña TodoMePasa dice: (I)

 
 
¡Hola, qué tal!, ¿cómo están? Yo ni les digo: ando feliz de la vida (como siempre, como siempre) por la oportunidad de escribir en La Lista para Leer.
 
Aprovecharé que está de moda la Copa del Mundo para hacer lo que mejor hago: quejarme amargamente (¡buaaah!). A ver, que alguien me explique: ¿Quién dijo que hacer deporte era para nosotras las frágiles mujeres?
 
Alguna vez me lo advirtió una tipa gacha y fea que me hacía la vida de cuadritos cuando trabajé para Gobierno Federal: y ni creas, mamacita, que esa cintura que tanto presumes te durará después de los 25.
 
Por supuesto que NO le creí ni media palabra porque estaba loca —ella, no yo—, así que seguí comiendo sano y haciendo una abdominal cada mes.
 
…pero entonces, de un día para otro y así nomás, me mudé a León. Cuando me di cuenta, ya había subido no diez, no doce: subí DIECISIETE kilos en menos de cuatro meses.
 
Hay que decir que llegué aquí con un ligero bajopeso, pero vaya que resentí el cambio porque de buenas a primeras dejé de transbordar en el Metro, dejé de perseguir peseros y de correr pa\’ que no me alcanzara ningún defeño. Eso sin contar que Héctor, mi esposo y profe de secu (algún día les contaré esa historia) cocina tan rico como mi primo el Chef Omar Montalvo. Para colmo, soy fan de comer queso, papa y elotes. ¿Qué ente maligno inventó el menjurje llamado \’Dorilocos\’?
 
Lo que realmente me afectó fue dejar el ejercicio: un día iba bajando las escaleras cuando zaaas, azoté derechito al piso y me torcí un tobillo. Por eso dejé de entrenar Hula (aro), ejercicio que ya NO recomiendo porque es de alto impacto para espalda y cadera.
 
¿Por queeé nadie me dijo que \’deporte\’ puede transformarse en \’lesión permanente\’?
 
En enero de este año decidí regalarme diez kilos menos… ¡y lo logré en cuatro meses! Sin gotas ni pastillas ni masajes ni tratamientos raros, es más: ni siquiera requerí de un nutriólogo. En lugar de eso retomé algunas recetas como mi famoso licuado de All-Bran y los hot-cakes de avena, compré una escaladora elíptica acorde a mi presupuesto y recurrí a mi perdidísima fuerza de voluntad.
 
¿Quieres saber más al respecto? ¡Nos leemos el próximo lunes, va!
 
Twitter: @TodoMePasa

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