Se disputan narcojuniors redes sociales
Traducción: Jéssica de la Portilla Montaño.
Con información de MailOnline.
Publicado en: Periódico AM de León.
Mujeres guapas en diminutos bikinis, animales exóticos y en peligro de extinción, armas de fuego recubiertas en oro… Estos son los ingredientes usuales de las cuentas de redes sociales de miembros de diversos cárteles mexicanos.
Los narcotraficantes más poderosos del País han tomado por asalto Twitter, la red de microblogueo, e Instagram, la aplicación más utilizada por las celebridades para compartir su día a día en imágenes. Ahí, con los hashtags #narcos y #narcostyle (“estilo narco”), dan apenas una probadita de su incalculable fortuna con fotografías que atraen tanto a detractores como a fanáticos.
Según el artículo escrito por Alasdair Baverstock para MailOnline, sitio web del tabloide británico Daily Mail, estas publicaciones reciben comentarios como “Quisiera involucrarme en la industria, por favor díganme cómo puedo comenzar”, enviado por un presunto habitante de Culiacán, sede del poderoso Cártel de Sinaloa.
Cumpliendo cabalmente con el estereotipo de ‘criminales pudientes’, los narcotraficantes enseñan en la Red de redes sus llamativas mascotas: leones, jaguares y sobre todo tigres, muchos tigres, aunque también gustan de las serpientes y los chimpancés.
Algunas de las instantáneas más perturbadoras exhiben vehículos de la Policía y del Ejército Mexicano hechos trizas luego de algún enfrentamiento a balazos contra el grupo armado en cuestión.
Se cree que esta creciente tendencia fue comenzada por los ‘narcojuniors’ de Joaquín Loera Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa que hoy día se encuentra prófugo tras su espectacular escape de la prisión El Altiplano. Los hijos de ‘El Chapo’ no son precisamente tímidos al hacer alarde de los bienes que adquieren con los 3 mil millones de dólares anuales que el cártel gana sólo con sus operaciones en los Estados Unidos.
Iván, Alfredo y Joaquín ‘El Chino’ Guzmán ha subido a sus cuentas imágenes de cuernos de chivo con chapa de oro, Ferraris, cachorros de león e incluso un retrato de Paris Hilton, “una de las nenas de El Chino”, en compañía de Joaquín hijo.
A esta gráfica competencia se han unido criminales de México, Colombia, Centroamérica y EU: bolsas de diseñador repletas de billetes de alta denominación, estupefacientes a punto de ser cargados en aviones privados y chicas exuberantes en minúsculos trajes de baño posando con rifles de asalto son cosa del diario para ellos.
También participan en esta batalla cibernética los cabecillas de Ántrax, el ala militarizada del cártel de ‘El Chapo’ que pelea contra el Ejército, lleva a cabo ejecuciones de alto nivel y lucha contra pandillas rivales por territorio. La firma de #Antrax, ya icónica en Instagram, es un hombre sentado con la cabeza inclinada y sombrero vaquero que sostiene un arma de fuego y muestra un anillo de calavera.
Esta facción del Cártel de Sinaloa es encabezada por Joaquín ‘El Chino’ Guzmán, tercer hijo de ‘El Chapo’ y quien con frecuencia sube fotos de sí mismo armado hasta los dientes. Un miembro de Ántrax incluso publicó una foto de su hijo menor de edad portando chaleco antibalas y un rifle de asalto, con la leyenda: “La educación empieza temprano en nuestra familia”.
No faltan comentarios de mujeres que desean ser novias de un narco e invitan a los dueños de estas cuentas de redes sociales a ‘pasar la noche’. En cambio, para el ciudadano promedio estas fotos son una ofensa contra quienes han perdido familiares o amigos gracias al crimen organizado.
“Destruyen nuestras vidas sin pensar”, dijo al MailOnline un reportero de Veracruz que habló bajo condición de anonimato. “El hecho de que alardeen sobre ello en redes sociales enferma a muchos mexicanos”.
La llamada ‘Guerra del Narco’ ha costado más de 100 mil vidas en menos de una década, continúa Alasdair Baverstock en su artículo. Los cárteles, además de traficar con drogas, también intimidan, secuestran y extorsionan a los habitantes de sus respectivas localidades para obtener aún más ganancias. Pero esto no evita que haya quienes los vean como héroes populares que desafían a un gobierno corrupto que traicionó al pueblo.