La Panza no baila



Querida Aranza / Querido Héctor:

Como aún no sé qué seas, he decidido ponerte un nombre más genérico. De ahora en adelante el mundo te conocerá como La Panza, porque es un hecho que tienes vida propia. Así que ahora puedo decir cosas como \”La Panza y yo te deseamos Feliz Navidad\” y otras tonterías que se me ocurran.

Este sábado 18 de octubre se casaron mis amigos Anggye Trejo Cisneros y Guillermo Escamilla Gutiérrez, y todos tooodos la pasamos de lo mejor, empezando por los novios y siguiendo por nosotros los invitados: Héctor, La Panza y yo.

He de decir que comimos delicioso, tanto así que La Panza decidió repetir un plato de carne de ave en salsa de almendras (\”es que me sirvieron muy poquito\”), y a eso de las 7:30 de la noche La Panza me hizo pedir otro plato de crema de tres quesos sin saber que cenaríamos unos ricos tacos. 

¡…bueno! Qué más da que nos regañe la nutrióloga de IMSS por el peso que hemos subido, o que me regañe a mí, más bien, porque La Panza no da la cara. El viernes que fuimos a la consulta, La Panza desayunó su licuado de All-Bran con plátano, pero al salir de la clínica ya tenía hambre y decidió hacerme pedir una quesadilla de picadillo pa\’ pasarnos a gusto el regaño de la nutrióloga. ¡Ya qué!

La Panza está come y come casi cada dos horas, pero me he dado cuenta de que es un poquiiito floja (dicen que todo se parece a su mamá): no sólo no hacemos ejercicio porque el médico nos lo tiene prohibido, sino que encima no quiere bailar. ¡No me dejó bailar en la boda! Por más buena que estuvo la música, y por más que llevé unas ridículas chanclas feas cuando me cansé de mis chanclas nice. 

No quedó de otra más que bailar los ojos, como diría la bisabuela Lupe, y creo que sólo aguantamos en la pista la clásica de 3BallMTY, al fin que \”todo lo naco es chido\”.

Querida Señorita Panza: ¡Ya dame un poco más de chance, no!!!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *