Si bien hay millones de mujeres que por distintos motivos tienen que sacar adelante a sus hijos sin ayuda de una pareja, sí es importante que los niños tengan contacto, por muy mínimo que sea (y siempre que esto sea posible), con sus dos progenitores, aun si papá y mamá no viven juntos en casa o han decidido rehacer sus vidas.
Para el correcto desarrollo de la psique del niño es importante que nuestro pequeño se sienta amado por las dos personas que lo trajeron a este mundo, que sepa que su nacimiento no fue fortuito o un error y que estamos agradecidos de que sean parte de nosotros.
Si papá (o mamá) se adelantaron y están en el cielo, los hijos necesitan saber detalles positivos sobre sus antecesores. A partir de los cinco o seis años de edad los niños ya comprenden el concepto de la muerte y pueden superarlo con mucha más facilidad que un adolescente cuya personalidad se está definiendo.
En caso de adopciones, es recomendable que se hable con el pequeño a partir de los nueve o diez años de edad, siempre con la verdad y haciéndoles comprender que sus padres biológicos hicieron lo que consideraron mejor para el entonces bebé.
Aprovechando el día del padre…
Los papás en la vida familiar
Jéssica de la Portilla Montaño.
Muy cierto, lástima que a veces no se cuenta con ellos o que tengan interés en ver a los hijos.