La compra del Canal 8 en Chespirito Sin querer queriendo, episodio 5

Captura de pantalla del episodio 5 de Chespirito: Sin querer queriendo en HBO Max. La compra del Canal 8 por Canal Alfa. Screenshot from episode 5 of Chespirito Not really on purpose on HBO Max. Canal Alfa's acquisition of Channel 8.

La compra del Canal 8 en Chespirito Sin querer queriendo episodio 5

Lee aquí la reseña del episodio 1, el episodio 2, el episodio 3 y el episodio 4.

Read this text in English: Chespirito series review episode 5: The purchase of Channel 8

Tejemanejes televisivos de los años 70

El quinto episodio de “Chespirito: Sin querer queriendo”, titulado “El que ríe al último”, disponible en línea en HBO MAX, nos sumerge en los intrincados tejemanejes televisivos de los años 70, con un enfoque central en la codiciada figura de Chespirito. La narrativa salta entre 1972 y 1978, ofreciendo un vistazo dinámico a la evolución de la carrera de Roberto Gómez Bolaños y los desafíos que enfrentó.

La ambición de Ernesto Figueras

El episodio arranca en la Ciudad de México en 1972, con el elenco del Chavo del Ocho a punto de grabar. El Canal Alfa observa con envidia el éxito de la competencia, y su jefe, Ernesto Figueras, obsesionado con la idea de tener a Chespirito en sus filas, declara: “Si no puedes crear talento, entonces tráelo”. Este deseo se convierte en el motor principal de la trama, llevando a Figueras a intentar por todos los medios atraer a Chespirito.

Altibajos en el Canal

A lo largo del capítulo, somos testigos de cómo la situación laboral de Chespirito se vuelve inestable. Luis de Llano Palmer, en vez de atraer a Chespirito a Canal Alfa, se integra a su empresa. Peña llega a anunciar la cancelación del programa de Roberto Gómez Bolaños. Sin embargo, en un giro dramático, Chespirito no solo recupera su espacio, sino que expande su presencia con tres programas semanales: “El Chavo del Ocho”, “El Chapulín Colorado” y “El Ciudadano Gómez”. Este triunfo subraya la creciente influencia de Gómez Bolaños en la televisión mexicana y su amor por la empresa donde tiene total libertad creativa.

Ofertas y lealtades

Las ofertas de Figueras, incluyendo un sueldo triplicado y un bono sustancial, ponen a prueba la lealtad de Chespirito hacia su equipo. El elenco, con excepción de Margarita, teme una traición, mientras que figuras como Rubén Aguirre intentan convencer a Roberto de aprovechar la oportunidad. La tensión aumenta cuando Chespirito se niega a romper su contrato actual, una decisión que Pepe Jamaica, representante de Figueras, advierte que podría “ser el fin de su carrera”. No obstante, la convicción de Roberto prevalece, firmando una renovación de contrato por 60 semanas más.

Conflictos personales y profesionales

En paralelo, se exploran conflictos personales que afectan al equipo. Los saltos a Acapulco en 1978 revelan fricciones dentro del elenco, especialmente con Marcos, quien busca oportunidades fuera de la producción y genera el descontento de sus compañeros. También se ahonda en la complejidad de las relaciones sentimentales de Roberto, con Graciela cuestionando sus sentimientos por Margarita.

Un desenlace inesperado

El desenlace llega con la muerte de Ernesto Figueras Legorreta. Este evento, sumado a la intervención de figucras influyentes como el entonces Presidente de la República Mexicana, culmina en la resolución del conflicto principal. El episodio cierra con una revelación impactante: Figueras, ante la imposibilidad de contratar a Chespirito, decide comprar el canal completo. Esta jugada maestra consolida la posición de Chespirito y su equipo, pero bajo la sombra de un nuevo y poderoso dueño.

¿Qué sucedió en la vida real?

Canal Alfa: Telesistema Mexicano (Televisa). Canal 8: Televisión Independiente de México

El “Canal Alfa” en la serie de Chespirito: Sin Querer Queriendo

En la serie, el “Canal Alfa” es la representación ficticia de Telesistema Mexicano, el conglomerado televisivo más grande de México en ese momento. El personaje de Ernesto Figueras en la serie, el dueño de Canal Alfa, está claramente inspirado en Emilio Azcárraga Milmo, conocido como “El Tigre”.

Telesistema Mexicano operaba los canales 2, 4 y 5, y era el competidor directo de Televisión Independiente de México (TIM), la empresa detrás del Canal 8.

El Canal 8 en la vida real

El Canal 8 era operado por Televisión Independiente de México (TIM), también conocida como “Televisión Independiente” o “TIM Canal 8”. TIM se lanzó a finales de los años 60 y se caracterizó por ser una propuesta más innovadora y con mayor libertad creativa en comparación con Telesistema Mexicano. Fue un semillero de talentos, y de hecho, ahí fue donde Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, comenzó a consolidar su éxito con programas como “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, que eventualmente daría paso a “El Chavo del 8” y “El Chapulín Colorado”.

La fusión entre Canal 8 y Telesistema Mexicano

Telesistema Mexicano no compró Canal 8, sino que se fusionaron. Esta fusión, que dio origen a lo que hoy conocemos como Televisa (Televisión Vía Satélite, S.A. de C.V.), ocurrió el 8 de enero de 1973.

La fusión fue el resultado de una combinación de factores, incluyendo órdenes presidenciales, presiones económicas y la necesidad de consolidar el panorama televisivo en México. Se dice que fue una estrategia para crear una sola empresa dominante, y de esta manera, los talentos y contenidos de ambos canales se unificaron bajo el paraguas de Televisa. Esto significó que programas exitosos del Canal 8, como los de Chespirito, migraron al Canal 2, que se convirtió en el canal estelar de la nueva empresa.

Es un punto clave en la historia de la televisión mexicana y en la carrera de Chespirito, ya que esta consolidación le dio una plataforma aún más grande para llegar a millones de hogares.

El Tigre Azcárraga sí quiso “robarse” a Chespirito

Emilio Azcárraga Milmo, quien tomó las riendas de Telesistema Mexicano tras la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, sí intentó llevarse a Chespirito y su elenco del Canal 8 a su televisora.

Azcárraga Milmo envió a ejecutivos para ofrecerle a Roberto Gómez Bolaños un contrato muy tentador, con un sueldo significativamente mayor y otras condiciones favorables. Sin embargo, en un principio, Chespirito se mantuvo firme en su lealtad al Canal 8 y a su equipo, rechazando estas ofertas. Incluso, se menciona que Azcárraga Milmo valoró esta integridad y estuvo dispuesto a esperar.

La situación cambió con la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente de México (TIM), que operaba el Canal 8, para formar Televisa. En este contexto, la incertidumbre sobre el futuro de los programas de Chespirito en el Canal 8 llevó a que él mismo se acercara a Emilio Azcárraga para negociar un acuerdo.

En cuanto a si Chespirito recibió el aumento prometido al fusionarse, la información indica que, al final, sus programas migraron al Canal 2 de la recién formada Televisa. Aunque no se detalla explícitamente si se materializó el aumento exacto que se le había ofrecido antes de la fusión, es un hecho que Chespirito y su elenco pasaron a formar parte de la televisora más grande de México, lo que implicó una mayor proyección y, lógicamente, un mejor posicionamiento económico.

El programa “Chespirito” se convirtió en uno de los más rentables en la historia de la televisión, generando miles de millones de dólares para Televisa a lo largo de los años. Esto sugiere que, si bien las cifras específicas de su sueldo inicial tras la fusión no son públicas, su éxito y el valor que representaba para la nueva empresa se vieron reflejados en su trayectoria y beneficios.

Mi opinión personal

Me encanta esta serie. Me encanta ver detalles como los efectos especiales para que parezca que el Chapulín Colorado se hace más pequeño al tomar sus pastillas de Chiquitolina.

Al principio del episodio hay una grabación de El Chavo del Ocho, y me parece notable que hayan utilizado la pieza musical original “Marcia Alla Turca” de Ludwing Van Beethoven luego de que Chespirito fuese demandado por usar la pieza de “The Elephant Never Forgets”, de Jean-Jacques Perrey, sin pagar regalías.

Me sigue pareciendo increíble como una serie tan bonita, y que ha tratado el tema personal con evidente sutileza, siga provocando tanto odio masivo hacia “la vieja chancluda”. La culpa no es de la serie, sino de la borregada que se cree con el derecho moral de cancelar a una persona por cosas que hizo o dijo hace décadas. Eso, para mí, no es más que bullying cibernético de las masas anónimas que hacen y comparten memes (la apoteosis del chisme colectivo) al respecto porque, si no, ¿qué haría el mexicano promedio en internet?, ¿ponerse a aprender ecuaciones diferenciales en línea?

Además me encantó saber que Chespirito fue miembro fundador de la Sociedad General de Escritores de México, SOGEM, en cuya escuela de Coyoacán estudié el Diplomado en Creación Literaria, Cuento y Novela hace ya 20 años.