Regreso a clases
Cada ciclo escolar es una nueva aventura, los niños llegan a su escuela con renovada disposición, ¿qué maestra tendrán?, ¿qué aprenderán?, ¿será un mejor año? Los papás esperan lo mejor de sus hijos, que aprendan, que sean felices, que tengan buenos amigos. El deseo de cada padre de familia también se renueva, sus esperanzas y sus ilusiones.
El tiempo pasa rápidamente, desde que nace un hijo, año con año vemos cómo van creciendo, sus primeros pasos, sus primeras letras, sus primeras lecturas, cada paso es una alegría familiar, cada logro es una esperanza. El orgullo de un padre de familia, de una madre, es que sus hijos lleven las mejores calificaciones, medallas de aprovechamiento, diplomas y reconocimientos, no por presunción sino por lo que significa para los hijos, asegurar su futuro. Desde que nace el hijo los padres tienen los mejores pensamientos para ellos, el amor más transparente y puro que puede existir, dan todo para que sus hijos logren lo mejor. Un hijo feliz es un estudiante feliz, y sus propósitos de vida tienden a cumplirse ya que cuenta con el mejor apoyo que puede tener, una mamá y un papá incondicional.
¿De qué otra forma puede asegurarse la felicidad y el éxito de los hijos?
La responsabilidad más grande de los padres de familia hacia los hijos es darle las herramientas necesarias para que tengan éxito. Y las primeras y más importantes que deben darse desde el seno materno son: amor, atención y seguridad. Esto significa hablar permanentemente con ellos, desde que son chiquitos, jugar con ellos, enseñarles hablar, a ser limpios, a ser ordenados, a darles pequeñas tareas y que se cumplan, como poner cucharas en la mesa o manteles, lavarse las manos, llevar los platos al fregadero.
Después en tiempo de regreso a clases, llevarlos, arreglarlos para que los hijos lleguen a la escuela limpios y con sus útiles completos para que puedan trabajar, dar tiempo de calidad para que los hijos desarrollen la lectura y la escritura, brindarles cuentos para que lean todos los días y desarrollen su pensamiento lógico. Contar, sumar, ordenar, seriar números y cosas, son ejercicios básicos que deben hacerse todos los días para que maduren su pensamiento lógico y no tengan conflictos en las asignaturas fundamentales de Español y Matemáticas.
Regresar a la escuela es retomar el proyecto de vida de sus hijos, proyecto que debe ser tomado con la mayor seriedad por parte de los padres de familia y no permitir que los hijos desistan de los estudios por la flojera o la desatención. Den tiempo y atención a los hijos y tendrán resultados favorables en la construcción del futuro de sus hijos. Lo contrario sería catastrófico, como lo confirman los millones de jóvenes que abandonan los estudios. La principal causa: desatención por parte de los padres de familia a sus hijos.
¿Por qué los padres de familia no prestan atención a este aspecto? Porque no lo saben, y porque los problemas propios no les permiten ver que en ese momento el mayor asunto es atender a los hijos.
A buena hora, buen regreso a clases.
Imagen: Jéssica de la Portilla Montaño.