Política social impuesta por los países del FMI (I)
La política social impuesta por los países del Fondo Monetario Internacional FMI: la globalización, la integración, el regionalismo y todos los tratados y medidas económicas que antes hacían falta para la explotación de los países, hoy, al parecer, ya no es necesaria.
El presidente norteamericano electo Donald Trump quiere terminar con el Tratado de Libre Comercio; amenaza a sus connacionales para que no trasladen parte de sus industrias a otras partes del mundo, en concreto a México. El vicepresidende Mike Pence agrega: “Todo está listo para renegociar el TLC” y con cinismo expresa que existen diversas formas de hacer que México pague el muro. Su política de use y tire, todo desechable.
Como sea, México siempre queda mal parado ante el vecino del norte, nuestros presidentes, auténticos títeres, incultos, corruptos y atolondrados autistas, incapaces de comunicar, solidarizarse y socializar con los mexicanos, tienen su propia visión de un México próspero, educado, con paz, incluyente y responsable globalmente. Qué tal.
Lo de próspero solo alcanzó para algunos gobernadores corruptos; la paz, solo a los finados en esta guerra contra todos; lo de incluyente, demagogia pura, ha aumentado la brecha y diferencia económica entre la población mexicana más pobre y los pocos que concentran el 87% de riqueza de la nación.
En nuestro país, donde la educación es deficiente, de baja calidad, México lleva 15 años de evaluaciones de la OCDE y la dirigente del organismo, Gabriela Ramos, entregó los resultados y su declaración fue contundente: “El desempeño de México siempre fue decepcionante”…
¿Qué esperaban?
Los maestros no se han preparado para ser mejores maestros, se han preparado para pasar una evaluación; el sindicato de maestros sigue, como en el microcuento de Monterroso:
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Qué horror: siguen el Sindicato de maestros SNTE y la Coordinadora de maestros CNTE, no los han desaparecido como a otros sindicatos y este sigue siendo el último país en los resultados educativos. Al secretario general del sindicato no le importan los resultados, solo defender a una pandilla de irresponsables, apáticos y cínicos maestros; en educación todos son culpables: los papás por no educar a sus hijos, el gobierno por no pagarle bien a los maestros, los alumnos por flojos y burros, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH por defender a los indefensos alumnos, la sociedad por pasiva, y hasta los contestatarios por gritones y protestones.
Completamente de acuerdo, es un círculo vicioso, se necesita un cambio estructural en la educación, tal vez en el futuro se logre algo, aunque en esta generación no lo veamos.