Elecciones presidenciales 2018 México: los malos, el menos malo, y el showman
Estas contiendas electorales son un auténtico lodazal, no importa lo que se tenga como programa de acción, lo más importante es desacreditar y debilitar al puntero, utilizar sus palabras, descontextualizarlas, manipularlas y generar spots que alimenten el miedo.
Qué tristeza que los políticos priístas, panistas, perredistas y demás confabulados crean que el pueblo mexicano es el mismo de la Revolución Mexicana. “Tengo miedo”. Hasta faltos de creatividad.
La mayoría de articulistas y columnistas escriben en general sobre el tirano y déspota, copia de Hugo Chávez, ¿por qué no mejor de Mao o de Stalin, de Franco o Pinochet, de Castro o Daniel Ortega?, ¿por qué de Hugo Chávez? Pregunto si el presente escenario de México es mejor y bueno que el de Venezuela; como si nuestro actual Presidente tuviera programas de ejemplo internacional en materia de: transparencia, honestidad, seguridad, anticorrupción, legalidad, democracia, etc.
¿Qué tiene que decir el señor Meade? La poca credibilidad de su discurso, parte de un Estado – gobierno putrefacto, ¿qué tiene que decir de los gobernantes – correligionarios corruptos? ¿Por qué no es honesto y valiente y acusa a todos los gobernadores transas? Él los tapó, fue parte de la transa, como Secretario de Hacienda y Crédito Público debió estar al tanto de todas esas corruptelas, pero no dijo nada, su omisión lo hace ver como parte del estado de corrupción en la administración Peña Nieto. Creo que lo único blanco que tiene es su vitiligo.
Qué tiene que decir Ricardo Anaya, ¿cómo explica su relación con gente reconocida en los negocios ilícitos? Niega sus amistades, niega sus negocios, enloda a su familia, utiliza a su partido y miente a las instituciones que administran justicia y preparan un ejercicio democrático. ¿Cómo presume y habla de democracia? Cuando manipuló, utilizó y se impuso antidemocráticamente a su partido y se impuso por negocios oscuros al PRD. El joven talentoso, promovido y protegido por viejos lobos, se cree el imberbe que la intención de sus mentores es buena, sana y que luchan por ideales que francamente no se sabe cuáles, si de derecha o de izquierda, o de los intereses de la cúpula que lo manipula.
El frente derecha – Izquierda, un paso p’acá y otro p’allá; hoy digo sí al neoliberalismo y mañana sí al Estado benefactor, algo de Freedman y algo de Marx. Lo nuevo internacionalmente es ser de Derecha – Izquierda, ¿cómo dirimen esta contradicción?, es como decir: soy antiabortista de idea y abortista de facto, soy ultramoralista y me fajo los pantalones en la comunidad gay.
Y el frente Derecha – Izquierda es moderno, reconciliador, flexible, incluyente, genera diálogo abierto, honesto y transparente, promueve cambios viables y sustentados, es una chulada de frente, cabe todo, de la “a la z”; pero no cabe López Obrador, él no, él es un detractor de los principios democráticos, es inmoral, retrógrada, futuro coco, causa miedo, presagia destrucción, incuba militarización y un estado de inseguridad. No es digno de la cúpula empresarial.
El Frente de la contradicción rechaza la definición, condena la corrupción pero se codea con los empresarios que han saqueado a la nación bajo los contratos de obra, que no cumplen en tiempo, calidad y precio.
Ricardo – Barrales, la pareja de políticos que hallaron la fórmula para crear un frente Derecha – Izquierda. La Acción Nacional se hizo Revolucionaria, es el frente que representa los intereses de los empresarios, ¿de los empresarios?, pues no que la economía debe su razón de ser al libre mercado, a la oferta y la demanda, para qué necesitan políticos. Hipócritas e interesados los empresarios, iguales a sus representantes de partido PAN – PRD – Movimiento Ciudadano.
Qué decir de “ya saben quien”; tiene errores, y graves, pero es la única opción diferente a todo lo habido. Recuerdo a Vicente Fox, era la mejor opción, decíamos, y qué gran error tuvimos los mexicanos al creer al 100% en ese hijo de… No tuve que espera seis años para darme cuenta de quién era realmente ese cabrón, me bastaron dos horas para darme cuenta, me arrepentí de haberle dado mi voto y de ahí para adelante me convertí en su detractor, lo condené, lo critiqué, me burlé, y la mayoría de mis amigos me decían que estaba equivocado. Ha pasado el tiempo y ahora mis amigos me preguntan por quién vas, les digo: por el menos peor.
Fox es un pobre diablo, quedó enfermo de poder, no le bastó lo que robó y tranzó, quiere ser luminaria, centro, quiere opinar de todo, critica a medio mundo, está en los foros donde no es invitado. Pobre infeliz, debería de hacer su propio programa, estar a la altura de los grandes comediantes, el showman.
Imagínense este programa: “Monologueando”, dirigido por el comediante Vicente Fox, invitado especial Jorge Castañeda, “el viejito”, y el ballet de Martita Sahagún.
Qué será de estas elecciones, se dice que nada está escrito en política, pero cuando los intereses de los grupos de poder se ponen en riesgo, son capaces de las peores canalladas. Recuerden Colosio, Kennedy, Allende, etc.
Imagen: Regeneración.mx