Para sentarme contigo y admirar el paisaje. Para tomarte la mano y que mis pies no salgan volando porque me haces sentir entre nubes.
Así se ven mis días desde que vivo en León.
Cada que uno pueda, hay que escaparse a Guanajuato, Guanajuato. Entre túneles y callejones, muchísimas escaleras si quieres observar las ciudades coloniales del Bajío.
(Si me preguntan: no. No extraño ni tantito el condenado Metro.)
Feliz día del amor y de la amistad. Mañana en el periódico El Heraldo del Bajío encontrarán mi columna: \”Charlie Brown, el grinch de San Valentín\”.