Parque Jurásico y yo
En estos días es el estreno mundial de Jurassic World Dominion, fin de la saga de Parque Jurásico.
Pero, por algún extraño motivo, Laura Dern (Dra. Ellie Sattler) y mi amorcito Sam Neill (Dr. Alan Grant) discuten un tema totalmente inapropiado como parte de su promoción con la prensa:
Lo “inapropiado” de su diferencia de edades al rodar Jurassic Park, la primera de las seis películas.
O sea: ¿Eso qué???
No hay que conocerme muy a fondo para saber que Parque Jurásico fue mi primera película favorita.
Ok ok: Antes fue Alicia en el país de las maravillas, la cual vi (según yo) siete veces seguidas gracias a la permanencia voluntaria de los gigantescos cines individuales de los años 80.
Después vinieron El club de la pelea, Amélie, The Inception… Pero Parque Jurásico es todo un capítulo en mi limitada autobiografía.
Si mal no recuerdo, fuimos a verla una noche cualquiera en los Multicinemas de Plaza Universidad en Ciudad de México. Mi mamá, mi tía adoptiva Mariné, mi hermana adoptiva Aracely que estaba de vacaciones en el otrora Distrito Federal. Y yo, pobre escuincla bastante babosa en ese entonces.
En el verano de1993 se estrenó Parque Jurásico. Yo tenía 14 años.
Llegamos al cine sin la menor idea de a qué nos enfrentábamos. Salimos de la sala con taquicardia, jajajaja. Eje 8 Popocatépetl estaba vacío, y yo miraba a todas partes por si no aparecía un tiranosaurio para comernos.
“¿Se imaginan si la clonación pudiera ser real?”. Y tan tan: luego apareció Dolly. Ahora, hasta los perros clonados de Barbra Streisand. Y así.
Aún recuerdo el mayúsculo grito colectivo del cine cuando el velocirraptor casi muerde la pierna de Lexi Murphy.
Ya hasta me dieron ganas de llorar ante el impacto que el fenómeno Parque Jurásico significó en mi entonces suicida y deprimente vida.
No sabíamos de la existencia de internet.
Pero con mis 3 nuevos pesos de domingo (o del cambio robado de las tortillas) empecé a comprar las tarjetas de colección de Topps. Mismas que fueron destrozadas en algún castigo materno por irme de pinta u otro pecado baboso.
También compraba las paletas, los chicles y cualquier cosa de Parque Jurásico nada más que para coleccionar las envolturas. Hice un cuaderno con recortes de Parque Jurásico, Gloria Trevi, Beverly Hills 90210 y Johnny Depp, entre otras obsesiones de mi adolescencia. Aún conservo los cómics originales en inglés. El libro Así se hizo Jurassic Park. Y el casete con el soundtrack de John Williams.
Y, por supuesto, la novela de Michael Crichton.
Los Reyes Magos me la trajeron cuando iba en cuarto de preparatoria. Devoré el librote en unos días.
Compré la película formato Vhs en preventa en Sanborns. Y me obsequiaron colores de madera con el triceratops enfermo como portada de la cajita, jajaja.
El epítome de mi obsesión fue nombrar Sam Neill a mi querido diario, mismo que dejé de escribir por allá de 2007.
Gracias a las redes sociales, hoy puedo seguir a Sam Neill en Instagram y Twitter. Saber de la vida en su granja, en la vitivinícola Two Paddocks, sus nietos, proyectos cinematográficos.
Es por ello, y por muchas cuestiones más, que me pareció tan pero tan inapropiado el comentario sobre…
“…lo inapropiado de la diferencia de edades entre Alan Grant y Ellie Sattler”…
Pero eso ya lo desglosaré en mi siguiente entrada de este blog. Lo bueno es que ya pagué cuatro años de hospedaje y uno más de dominio de TodoMePasa, lo cual me obliga a escribir aquí por lo menos una vez a la semana
El 2 de junio de 2022 tendremos nuestra fiesta de TodoMePasa Quinceañera. Sí: ya quince años blogueando aquí….