La paz: lejos la educación, aquí la paz del garrote

La paz: lejos la educación, aquí la paz del garrote

El gobierno no puede con el cáncer de la criminalidad en todos sus espectros, desde el asaltante con navaja hasta los delincuentes que hacen megafraudes con el erario público, ambos dañan a la población y por lo tanto a la nación.
¿Quién hace más daño? El que robó una tienda, le arrancó la bolsa a una señora, el que robó autopartes o el que no cumplió con la calidad y tiempos de las obras públicas, el que defraudó y se apoderó de miles de millones de pesos.
La clase política ve la delincuencia doméstica como un mal que daña y genera inseguridad; la sociedad en general ve a la clase política y sus satélites empresariales como los corruptores y saqueadores del país.

¿Alianza por México?

La inseguridad fue creciendo en la medida en que se aliaban delincuentes con autoridades, creciendo como la hidra legendaria, hasta alcanzar lo que hoy vivimos diariamente.
En las voces silenciosas de la mayoría de mexicanos se decía que los presidentes estaban involucrados en el narcotráfico y que existía un escenario, un teatrito de lucha contra el narco. La declaración de El Chapo en el sentido de que los dos últimos presidentes de México, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, estaban involucrados, solo valida los rumores. Los rotativos, cronistas, columnistas, especialistas, no quieren acreditar las declaración de El Chapo: es un criminal, asesino, sicario, etc. Y no hay pruebas para dar por verdaderas estas declaraciones, tampoco quieren especular que sean ciertas. Así se vive el miedo en México.
Pero lo que tiene México no solo es inseguridad, el caballo del discurso cotidiano: también hay pobreza, y mucha, generada por las pésimas políticas de los presidentes priístas y panistas. Por ende, desempleo e improductividad, la economía se está estancando, y los empresarios, industriales, inversores y demás compinches, ¿que hacen para mejorar las condiciones de la clase trabajadora?, nada, auténticos explotadores amparados por un salario mínimo que jode a la población mexicana.

\”El demagogo vivía con desahogo\”

Clase política, clase bancaria y clase empresarial se protegen unos a otros con discursos ramplones y grotescos. Si en México hay pobreza no es porque el mexicano sea flojo e ignorante, es porque estas clases se han encargado de explotarla, saquearla, deteriorarla y finalmente humillarla.
Millones de mexicanos son mejores que el presidente saliente en su intelecto, en su ética, en su calidad humana, son mejores en muchos sentidos, solo que no pertenecen al grupo de poder, no pertenecen a la clase política o a las clases pudientes.
Millones de mexicanos se parten todos los días para sobrevivir, para protegerse de la pobreza, la inseguridad, la enfermedad, la escasez y la podredumbre de lo que significa la administración pública.

México, país de pobres

México es un país de pobres, vivimos la inseguridad cotidianamente y encima estamos desprotegidos por los órganos que administran la Justicia.
La prioridad del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador AMLO es la paz, es el reclamo de todos los sectores de la sociedad, y si debe ser una paz con garrote que así sea, los militares no deben dejar las calles, es más, se debe ampliar el número de efectivos para dicha lucha.
México sigue el derrotero de la incertidumbre y el nuevo presidente navega en aguas desconocidas, más le vale navegar con lentitud y seguridad, regresar lo andado ya no es opción. Dialogar con los mejores hombre de México y diseñar un mapa de ataque o de ordenamiento paulatino debe ser la estrategia, apagar los focos que más dañan a la sociedad con militares es seguir una línea posible de solución.
Al parecer en México la paz no se construye, se conquista.
La paz todos la queremos y es una obligación del presidente diseñar las estrategias para mantener orden, control y seguridad. Y si esto es con militares, que así sea. La policía es un cáncer, inyectarle dinero a un organismo enfermo no funciona.

Imagen: MexFiles.Net

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