Día del maestro: Sobre la esperanza de un pueblo

Día del maestro: Abundan las reflexiones sobre los maestros, las críticas y los abucheos.

 
Sin embargo, el maestro sigue siendo una pieza clave en el desarrollo de los países y para el caso mexicano, es una figura central.
Maestros buenos y malos siempre los ha habido, no importa el lugar y la época; el maestro es representante de cultura y ciencia.
Cada uno de nosotros tuvimos experiencias significativas en las aulas, maestros que recordamos y admiramos, nos expresábamos: “Es un fregón” , “sabe un montón”, “me gustaría ser como él” . O: “La verdad es bien chingón, hemos aprendido de él lo que nunca”, “el mejor que he tenido”. Por otra parte, también teníamos maestros de los que nos expresábamos así: “Es un güevón”, “es bien pendejo, no sabe”, “a ese güey, con un pomo y pasas” y otras más.
Nuestro México no necesita de estos últimos, necesitamos maestros cultos, sabios, ilustrados, actualizados, inteligentes, trabajadores, honestos, justos, sencillos, creativos, animadores, etc. Y lo mejor de esto es que sí los hay con todas estas cualidades y más.
Nuestros mejores maestros representan una digna esperanza de cambio, de fortalecimiento, de crecimiento y de dignidad.
Necesitamos cruzadas culturales y científicas, ferias científicas y tecnológicas para todos los mexicanos, no para unos cuantos.
Es cierto que la deserción estudiantil es enorme y que muchos alumnos no están en condiciones de estudiar por motivos de cualquier índole, pero el maestro y los políticos no están para juzgar a los alumnos – si son flojos, haraganes, inútiles – etc.
El maestro auténtico va por ellos, los busca, no los abandona, los motiva y es paciente, muy paciente.
En todos los países del mundo existen maestros que trascendieron y crearon historias, leyendas, y son considerados como figuras públicas a emular.
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Estas líneas las escribo con las mejores intenciones para mis colegas, animarles a ser mejores maestros, mejores personas.

Yo en lo personal tuve magníficos maestros de los que aprendí mucho y también tuve maestros que ni siquiera merecen la etiqueta de maestro.
México necesita maestros comprometidos con las artes, la ciencia, la tecnología, la cultura, los valores y el amor a nuestra tierra.
No necesitamos partidos, sindicatos, grupos, congregaciones, etc. Lo que necesitamos son alumnos deseosos de aprender, la pizarra y la tiza. Porque todo lo demás está en las habilidades, destrezas, capacidades de nuestros alumnos para aprender y las capacidades de los maestros para enseñar.
Visto así, el maestro es quien puede cambiar el rumbo de la nación, no los políticos que ya lo dejaron ver, no las iglesias que critican todo pero no hacen nada más que condenar, no los militares, recordemos las dictaduras. Y somos los maestros comprometidos con la infancia, los adolescentes, los jóvenes, los profesionistas, la cultura y la ciencia quienes podemos cambiar el estatus de nuestro país.
Feliz día del maestro, colegas.

1 comentario en “Día del maestro: Sobre la esperanza de un pueblo”

  1. Al mejor maestro que he conocido. Al maestro que sabe despertar la curiosidad de sus alumnos por aprender más. Al maestro que motiva a que los alumnos sean curiosos y así aprendan más. Al que he visto enseñar a niñas de 5 y 4 años con problemas de habla y que cantan felices a gritos cuando el maestro toca la guitarra. Ese es el ejemplo de maestro que los mexicanos merecemos. No los que andan dizque en marcha para conseguir ocupar plazas con sueldos, que son una vergüenza, cuando ni siquiera un cartel pueden escribir sin faltas de ortografía.
    Felicidades al maestro, a este maestro en especial.

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