Resultados de la Lotería de la Corrupción: La condena del mexicano es vivir en México.
Imaginen esta escena, en un espacio gubernamental, jugando a ver quién le pega al gordo en los resultados de la Lotería de la Corrupción:
- El caso Odebrecht.
- Ayotzinapa.
- El caso Javier Duarte.
- La Casa Blanca.
- El caso Roberto Borge.
- Las elecciones del Estado de México.
- El narcocrimen.
- La impunidad.
- El saqueo.
- El robo.
- La arrogancia.
- La militarización.
- Los feminicidios.
- Caso Pegasus.
- El fiscal carnal.
- La transa de Pemex.
- La Estafa Maestra.
- El fiscal electoral.
- Desvío de fondos de la reconstrucción por el sismo en México.
- Saqueo al IMSS.
- Corrupción en contratación de obras públicas.
- La corrupción.
- La mente insana…
Loteria, lotería, lotería.
¿Quién creen que gritaría con un frenesí de auténtica alegría?
Nuestro México, el México que, siempre he dicho, me parte el alma al ver tanto sufrimiento e injusticia. Ningún artista podría retratar el horror que viven millones de mexicanos por el daño de la clase política mexicana.
Las herramientas que acentúan esta tragedia:
La Fiscalía anticrimen independiente. No hay fiscal, no hay magistrados, no hay leyes.
Códigos penales con mayores penas… De qué sirven si los procesados salen por violaciones a su proceso.
La expansión del Cuerpo Policiaco, para contener las protestas y utilizar la fuerza policiaca contra líderes sociales.
Leyes de transparencia que niegan la información, y donde el funcionario en turno obedece ciegamente al Presidente.
Las organizaciones civiles son las únicas que monitorean al Estado y sus abusos y sus saqueos y todos los males. Pero no tienen fuerza de ley para sancionar a nuestros políticos enfermos.
La marca de México debería ser: “México Corrupto”.
Gobernanza para las transas, administración pública de los bienes para saquear.
Un fantasma ronda México, el fantasma del fatalismo. México no se va a componer.
Tenemos que tomar otros caminos.
Nos hace falta una voluntad de cambio, nos hemos acostumbrado a todo este infierno.
La condena del mexicano es vivir en México.
Imagen: es.panampost.com
Muy cierto.