Paso Exprés: El México que no queremos (I)

Paso Exprés: Un ejemplo del México viciado

El artículo 134 de la Constitución establece que los recursos económicos que dispongan el Gobierno Federal y de la Ciudad de México, así como las paraestatales, se administrarán con eficiencia, eficacia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados.
…La contratación de obra pública que realicen se llevará a través de licitaciones públicas para que presenten proposiciones solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes.
Cuando las licitaciones no sean idóneas para asegurar dichas condiciones, las leyes establecerán las bases, procedimientos, reglas, requisitos y demás elementos para acreditar la economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez que aseguren las mejores condiciones para el Estado.
Los servidores públicos serán responsables del cumplimiento de estas bases en los términos del Título Cuarto de esta Constitución.
Pues resulta ser que el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, ha violado este precepto, él y todos los representantes de la Secretaría en el Estado de Morelos. La obra del Paso Exprés, que terminó con la muerte de dos personas por un socavón, no se ajustó a ninguno de los principios constitucionales del art. 134.

Por las siguientes razones:

1) El Paso Exprés costó el doble de lo presupuestado. De acuerdo con la etapa de apertura de propuesta técnica y con fundamento en el art. 34 de la Ley de Adquisiciones, se procede a la recepción de la propuesta técnica y económica en sobre cerrado, es decir que el contratista hizo sus cálculos, investigó, realizó estudios, análisis de materiales, hizo todo para verificar que el desarrollo de la obra será la mejor, es decir: Calidad de la obra, tiempo de entrega, manejo y costo de la obra, etc.

2) No se entregó en tiempo, debió entregarse el noviembre de 2016, se modificó el convenio y se entregó meses después.
3) Una empresa con un obscuro pasado, con antecedentes de obras con baja calidad.
4) Todos los periódicos son una fuente de información hasta el hartazgo sobre esta empresa espuria.
5) Y para colmo, los responsables son tres empresas que tenían que verificar la calidad de la obra y que se les pagó 155 millones de pesos para verificar la calidad.
6) Es decir que para los dueños de la empresa y al Secretario, subsecretario, y demás responsables de realizar obras de calidad para el crecimiento y desarrollo de la sociedad mexicana, no pasó nada.
Esta obra es un hecho más de corrupción, impunidad e ineptitud de las personas que integran el gobierno de Peña Nieto, y que cada día que pasa, van saliendo más hechos de corrupción, y parecen no tener fin.

Continuará.

Imagen: AnimalPolítico.com

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