Tiempo: ¿qué hacer con él? (Parte 1 de 2)
Jugar es hacer algo con alegría, viene del latín “iocari” y de este derivan otras palabras como juguete, juego.
Creo que la humanidad ha olvidado jugar, muchas de sus actividades las hace con desgana, con frustración, bajo estrés, y no es una actividad propia de los niños y tampoco fuera del trabajo; se puede ir a trabajar y ser feliz con lo que uno hace todos los días, estar alegre de los resultados, de las acciones, de los comentarios y aprendizajes del día.
Otra acepción de la palabra jugar significa “broma”. Si jugar es hacer algo con alegría, es bromear, qué dificultad tiene la humanidad en seguir jugando aun siendo adulto.
La palabra se ha pervertido y se tiene como sinónimo de perder tiempo o se ha reducido a pasatiempo.
Un juego es una actividad que se utiliza como diversión y disfrute para su participación; y se utiliza en diferentes ambientes y contextos: en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la iglesia, en clubes, en todas partes se utiliza el juego como herramienta de socialización, aprendizaje, conformación normativa, etcétera.
Los juegos normalmente se diferencian de los trabajos por el objeto de la acción o su realización, pero en muchos casos estos (trabajo y juego) no tienen una diferencia clara. Si me gusta mi trabajo y lo que hago, y soy plenamente feliz con lo que hago, entonces estoy jugando.
Estar alegre en la oficina, el taller, el consultorio, el despacho, etcétera, es estar jugando, jugar con conceptos, jugar con fórmulas, jugar con proyectos, jugar con fines, etc.
Sí, la humanidad ha olvidado esta verdad: el juego es estar feliz, es hacer algo con alegría.
Continuación: http://hectorjlorencilla.com/felicidad-que-hacer-con-mi-tiempo/
Yo estoy feliz porque es viernes, jijijiji¡¡¡¡¡ y la siguiente semana voy a ir jugar con mi bebé.