Un pueblo enajenado es un pueblo explotado.
Un pueblo educado es un pueblo civilizado.
La educación es fundamental para el desarrollo y crecimiento de cualquier nación. El caso de México es, como la mayoría lo reconoce, una verdadera lástima: existen instituciones educativas de todos los niveles y en todos los estados de la República; pero, ¿qué tipo de profesionales generan?, ¿con qué perfil salen los estudiantes?, ¿por qué los alumnos reprueban evaluaciones internacionales? Etcétera.
Los profesores se niegan a reconocer su responsabilidad en el fracaso educativo. Los padres de familia se quejan de las escuelas pero permiten la vagancia y enajenación de sus hijos. Nuestro actual Presidente sostiene un sindicato de burócratas ineptos y corruptos, y nombra Secretarios incapaces de hacer algo bueno por la educación en México.
Cualquier pueblo podría dar un salto cuántico si su proyecto de Estado fuera guiado por auténticos líderes, capaces y entregados a su nación…
Pueblo enajenado, pueblo explotado.
En México, nuestros líderes promueven la confusión, el desorden, el despilfarro y la amenaza para la continuidad del poder partidario.
¿Por qué estamos tan mal en la educación mexicana?, porque a los presidentes les conviene tener un pueblo inculto y enajenado, un pueblo con miedo, un pueblo medio muerto de hambre, sin liquidez, etc.
La Reforma Educativa tiene todas las intenciones de dar mejores resultados a la educación mexicana, pero quienes la ejecutan y promueven no tienen los medios para mover y motivar el cambio urgente en nuestro sistema educativo.
Qué difícil es querer cambiar, hacer que cambie todo para continuar con lo mismo, perdió el PRI para continuar con el PAN (que es lo mismo).
Por qué no empezamos con acciones concretas como: desmantelar el sindicato de educación, abrir cuentas claras en la administración de los ingresos de Pemex y su destino, destituir a todos los maestros y que se ganen su puesto, sancionar a los padres irresponsables con los hijos desertores y reprobados, encarcelar a los gobiernos y presidentes que incumplen con sus proyectos ya que el daño es a una Nación. Pero, ¿qué poder legislativo y ejecutivo va a votar leyes que atenten contra su poder?
Será que Fukuyama tenía razón sobre el fin de la historia: ya no existen cambios políticos cuánticos, todo permanecerá igual sea del PRI, PAN o PRD.
¿Qué futuro quieres para tu hermano, tu hijo, tu amigo, tu padre o madre? Mientras permitamos que los gobiernos dirijan la educación de un pueblo bajo los principios inspiradores actuales no habrá cambio: la educación empieza y se forja en casa. Sólo así habrá personas que quieran un cambio real en México.
También, de acuerdo.