Educación del Estado…
El Estado se apropió de la educación, de toda la educación del país, ¿por qué? Por convenir a los intereses de un grupo de poder, sólo por eso. No existe razón que fundamente por qué el Estado tiene que hacer los planes, programas, libros, evaluaciones, políticas, métodos, etcétera.
El mismo Gobierno reconoce que los maestros deben someterse a una evaluación para continuar laborando, no importa si reprueban, lo importante es que los docentes se evalúen.
¿Garantiza este acto que los docentes serán mejores docentes? No.
Los estudiantes mexicanos han demostrado carecer de habilidades numéricas de cálculo, de aritmética, de geometría, álgebra, razonamiento lógico; de habilidades lectoras y de escritura, de habilidades de investigación en las ciencias y un largo etcétera.
¿Es el alumno culpable de su insuficiencia académica?, ¿o los padres, por falta de atención a su hijos?, o los maestros por su mala preparación. O todos.
Quizá la respuesta no esté en ninguno de ellos, sino en el Estado, el Estado que falló en su tarea educativa, en una tarea que no le corresponde: ser educador de una nación. Para eso están los padres de familia que deciden si educan a los hijos ellos mismos, o lo dejan a otras personas; y, en el último lugar, si no pueden los padres de familia, si no tienen los medios y los recursos, entonces interviene la educación del Estado.
Educación del Estado:
Miles de padres de familia pueden educar mejor a sus hijos en sus propias casas, miles de madres pueden ser mejores maestras desde sus casas.
Las evaluaciones internacionales han demostrado que los maestros nivel básico no han podido ser los mejores educadores, dicen hacer lo mejor posible. ¿Será cierto esto? Yo creo que no: desde que hicieron la reforma en el 2012 a la fecha, y las anteriores en sexenios pasados, México obtiene los últimos lugares en matemáticas, lectura, ciencias y demás.
Los maestros han demostrado no poder con esta tarea fundamental. El Estado, a través de las autoridades educativas, deben permitir que los padres de familia que deseen educar a sus hijos desde el interior del hogar lo hagan y someter a los estudiantes de esta forma a una evaluación de grado para continuar con sus estudios.
El artículo tercero Constitucional establece la obligatoriedad de la educación básica y media superior, ¿para qué? Revisen los números, las estadísticas, las gráficas; escuchen a los estudiantes en todos los niveles, sus quejas y sus demandas, escuchen a los padres de familia, sus comentarios a las imposiciones y vacíos en las escuelas de sus hijos, vean las noticias y los informes de las diferentes instituciones sociales sobre el crecimiento de delincuencia, crimen, desempleo, hambre.
Los vicios y fallas de las escuelas no han bajado, son los mismos maestros, los mismos directivos, las mismas prácticas; no son los materiales, ni los programas, ni los planes los que fallan sino los depositarios de esta tarea, quienes justifican e intelectualizan sus fallas. “No estudian”, “son flojos”, “faltan mucho”, “no les interesa”, “no son atendidos en sus casas”, “tienen problemas familiares”, “consumen drogas” y una larga lista de pretextos que he escuchado. Y qué decir de las excesivas suspensiones de labores en las escuelas oficiales, todos los puentes, todas las fechas que celebrar, las faltas justificadas de los maestros, los permisos, ¡ah!, y los juegos de zona que son muy importantes para el fortalecimiento del docente.
¿Educación del Estado?
No los culpo, pero el sistema educativo corrompe a los mejores maestros, el sindicato que mantiene a una panda de antidemocráticos líderes, impuestos por el poder del partido en turno.
Acaso no vale la pena empezar a dar la oportunidad a los padres de familia que quieran educar a sus hijos en su propia casa o solicitar que alguien los eduque, no se piden calificaciones regaladas: se pide ser responsable de sus propios hijos.
Oooopssss¡¡¡¡ tienes mucha razón¡¡ Pero no todos los padres tienen la preparación para enseñar a sus hijos, y la mayoría tiene que trabajar la pareja para cubrir los gastos necesarios. Claro que el caso de ustedes es diferente, ya sé que tú buscarás la manera de educar a tu hija y Jessy también es buena maestra y tal vez con su hija no se desespere tanto como con los otros niños que le ha tocado enseñar.
Saludos.