Mexicanos al grito de guerra contra Donald Trump

Mexicanos contra Donald Trump

El señor Donald Trump es el presidente de una de las naciones más poderosas en términos económicos, políticos y militares, no así en términos culturales. Y esto viene a colación porque su pueblo votó por él. Un pueblo culto no hubiera caído en el engaño de tales discursos demagógicos, y mucho menos hubiera apostado por la violencia y la confrontación.
Nuestra nación, en su mayoría ignorante, sin cultura cívica y con una historia alterada y con poca memoria, permite cosas terribles. Estamos condenados, como Sísifo, sexenio tras sexenio a empezar de nuevo. Cargamos una especie de maldición.
Nuestros gobernadores endeudan los estados y a la nación, y las generaciones venideras cargarán una deuda ajena a ellos. Nosotros no hemos podido oponernos a dichas acciones. Este es mi país, un México con gente que vive con miedo a las represalias del gobierno, a la amenaza de los grupos de sicarios, con pobreza e ignorancia.
Se dice que somos la doceava economía en el mundo y mucha gente se lo cree. Sin embargo, basta ver las fotos en internet de la pobreza en la que vivimos millones de mexicanos. Viviendo al día, viviendo en una especie de sueño, de duermevela.
La cúpula política y la cúpula de la Iglesia, una dupla que explota al pueblo. Recemos a la Virgen de Guadalupe y a los santos para que le ablande el corazón a Trump. Y para que nuestra autoridades sean prudentes en sus acciones.
 

México no podrá solo

Necesitamos el apoyo mundial, el apoyo de todos los Estados. México siempre ha tenido una vocación de paz y de hospitalidad, a pesar de sus graves problemas internos.
Necesitamos del apoyo, del consejo, de los convenios, acuerdos y tratados internacionales con otras naciones para salir adelante. Enfrentamos a un monstruo que no tiene límites y está dispuesta a llevar a su nación a la guerra y al precipicio.
Vivimos bajo una presión cotidiana inmensa. Nos levantamos pensando: ¿Y ahora qué van a subir: las tortillas, la leche, el huevo? Nuestro futuro próximo no es bueno y en verdad tenemos que apoyarnos los unos a los otros. De Peña Nieto y otros politicuchos no podemos esperar nada, no tienen vocación ni intención de cambiar las cosas.

Mexicanos al grito de guerra: sigamos trabajando por nuestras familias y no permitamos que lleguen a la silla presidencial los vendepatrias e improvisados.