Educación en casa: El exitoso caso de Santiago
Educación en casa: Santiago
Educación en casa: Santiago
Imanol tiene 11 años. Es un niño de tez blanca, ojos verdes y cabello revuelto. Su madre no pierde la oportunidad de peinarlo con la mano a la primera oportunidad. Para la entrevista viste una enorme playera de futbol de la Selección de Francia, pantalones rasgados de las rodillas y tenis con los cordones desamarrados.
─¿A poco esas señoras estudian aquí? ¬─pregunta con soltura señalando a un grupo de mujeres que toma clase en la sala de cómputo.
Le explico que la escuela está destinada a atender a personas mayores de 15 años que por alguna razón, la que sea, no pudieron iniciar, continuar o concluir los estudios de nivel básico en la edad que tuvieron que hacerlo.
Imanol abre la boca expresando sorpresa y de inmediato se retira hacia donde está su hermano. Ambos comienzan a hurgar en la pequeña biblioteca que está en una esquina del salón. Su madre parece tomar un respiro y mientras se acomoda a su hija sobre las piernas, me explica los motivos por los que le interesa que el niño entre a la escuela:
─Imanol cursó el primer grado de primaria en un colegio de Huixquilucan, en el Estado de México. Ahí aprendió a leer y escribir muy bien y pasó a segundo grado sin problemas. Noté que el niño no estaba concentrado en sus estudios, que se dedicaba solo a jugar, a dibujar, a ver televisión y a leer cosas que no tuvieran relación con la escuela.
─Un día la miss me llamó para decirme que el niño sufría de TDAH. Eso ocurrió en el tiempo en que todos los niños, de todas las escuelas, en todo México, fueron diagnosticados con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.
Como ella no se sentía capacitada para tratar con Imanol, me sugirió solicitar a la institución un cambio de grupo. Así lo hice. Un par de meses después la nueva miss me llamó para decirme que el niño sufría de Asperger y necesitaba llevarlo al psicólogo. Pedí a la dirección del colegio que me apoyaran con una valoración por parte de la psicóloga y pasados unos días ella me dijo que lo tomara con calma, que el niño tenía características de superdotado, que fuera muy paciente porque él se iba a aburrir mucho en la escuela.
Pero ninguna de las tres me explicó qué tenía que hacer para ayudarlo. La única vacuna que ellas se pusieron fue la de la exclusión hacia mi hijo. Al final del ciclo escolar el niño salió aprobado en todas las materias y con un promedio envidiable, pero en realidad el niño no sabía absolutamente nada.
Al siguiente ciclo escolar lo cambiamos de escuela y rápidamente su conducta comenzó a ser un problema porque no es un niño capaz de permanecer muchos minutos en un solo lugar o de pasar periodos prolongados realizando la misma actividad. A mitad del ciclo escolar lo tuve que cambiar de escuela y, en la nueva, la historia se repitió.
─Decidí sacarlo definitivamente pero no quedarme de brazos cruzados. Buscando alguna solución en internet, encontré el modelo Homeschooling, lo investigué y concluí que yo misma podría ser la maestra de mi hijo, solo necesitaría materiales y alguien que posteriormente me ayudara a conseguir el certificado.
Mi esposo estuvo de acuerdo. Con el tiempo, lo único que se me complicó fue enseñarles matemáticas, pero para eso metí a Imanol y a su hermano a Kumon. Eso ha facilitado muchísimo mi trabajo. Para los temas de historia o ciencias procuro acercarlos a los museos, ver documentales.
Creo que la educación que están adquiriendo es buena, pero ahora solo falta obtener el certificado y para ello una persona nos sugirió venir a su escuela.
Le comento que a diferencia de lo que se menciona en los sitios de Homeschooling, los niños de la edad de Imanol no pueden obtener el certificado en un solo examen. Que es requisito hacer primero un examen diagnóstico con el que se solo se validan primero y segundo de primaria. Y una vez acreditado este examen, se tienen que cursar nueve módulos en línea.
La mamá de Diego parece hacer memoria y tras unos segundos de reflexión pregunta: ¿Así como lo hizo Suri? Hago memoria sobre quién es Suri y al recordarlo le digo que sí, que el procedimiento será el mismo. La señora me pide hacer el registro de su hijo. Mientras preparo la documentación, Imanol y su hermano de 9 años ayudan a las señoras a realizar algunos ejercicios de los módulos que se encuentran cursando en línea.
Imanol presentó el primer examen diagnóstico reprobando un módulo donde la lectura de comprensión y la ortografía son básicas. Al enterarse del resultado su mamá se alarma, pero está consciente que la ortografía es una debilidad, incluso para ella. Promete ponerlo al corriente si yo me apresuro a entregarle un temario.
Semanas después la señora me pide que asesore a Imanol una vez por semana, de ser posible, de manera individual aunque ella pague ese servicio de forma privada.
La ausencia de Imanol en la escuela se ha prolongado por varios meses. Después de insistir, su madre me responde un mail avisándome que se encuentra delicada de salud debido a un embarazo riesgoso, por lo que ahora es imposible que su hijo asista a la escuela a recoger sus libros para estudiar y poder presentar los exámenes reprobados.
Dos meses después recibo una llamada. La madre de Imanol me dice que su hijo está en la posibilidad de presentar los exámenes, mismos que programo el siguiente fin de semana. El niño se presenta puntual. Acredita ambos módulos con calificaciones aceptables y le hago saber que en diez días puede ir a darse de alta en la modalidad en línea, por lo que necesitaré que acuda nuevamente a recibir la capacitación para estudiar bajo esta modalidad. No se presenta a la asesoría.
La madre de Imanol me informa, vía telefónica, que sufrieron un robo en su casa, por lo que están viviendo en otra ciudad. Pero si puedo recibirlos la siguiente semana, ella se compromete a llevar a su hijo a la escuela. Acordamos la fecha y la hora, y se presentan puntualmente.
Estamos a punto de salir de vacaciones, Imanol está por cumplir diez meses en el sistema y sólo ha logrado acreditar tres módulos. El objetivo planteado para que el niño concluya la primaria en un año será imposible de cumplir.
Imanol quiere ser futbolista, me confía antes de despedirse.
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