Héctor A. Ortega

Educación en casa: El exitoso caso de Santiago

Educación en casa: Santiago

Saga: “Escuela, ¿para qué?”Héctor A. Ortega

  Educación en casa: Santiago está por cumplir 15 años y nunca ha ido a una escuela. Para él no es problema pues sus conocimientos se comparan con los de un joven universitario promedio. Por circunstancias provocadas por sus padres, él nació en México aunque a los pocos meses fue enviado con su madre a Chile donde vivió con sus abuelos durante los primeros años de vida. Apenas llegó a la edad escolar, los abuelos paternos lo llevaron a Argentina donde creció gozando de lo necesario que requiere un niño para ser feliz. ─Lo mejor era no ir a la escuela ─comenta como si se tratara de una travesura. ─¿Qué hacías entonces? ─pregunto con curiosidad. ─Jugar a la pelota, ver televisión, ayudar a la vieja a hacer la comida, ayudar a limpiar, comer golosinas. Cosas que hacen a los niños felices. Aprendí a leer y escribir a través del juego. Mi abuelo me enseñó a identificar las cosas con letras que luego me hacía escribir en la arena. ¿Sabes que la primera vez que escribí mi nombre lo hice sobre la arena? No usaba lápiz y libreta. Escribía en la caja de arena usando mi dedo, en el tronco del árbol con una punta de fierro, en la banca del parque con la navaja del viejo, en la pared de un cuarto con un trozo de tiza. Fue hasta que vi a mi abuela escribiendo recetas de cocina y recados del teléfono que quise escribir como grande y le pedí al viejo que me comprara un cuaderno y un lápiz. Ni lo dudó. De inmediato me tomó de la mano y salimos a la tienda. Para practicar la lectura mi abuelo me compraba cómics que después de leer comentábamos por horas o días, hasta que traía algo nuevo. Durante un tiempo se fingió ciego y diario tenía que leerle el periódico con todo y anuncios. [caption id=\"attachment_1697\" align=\"aligncenter\" width=\"470\"]\"Educación Educación en casa: Santiago adquirió conocimientos escolares gracias a su abuelo.[/caption]

Educación en casa con el viejo

─¿Cómo lograste adquirir los conocimientos que ahora tienes? ─Porque un día le pedí a mi abuelo que me metiera a la escuela. Me respondió que las escuelas eran sitios muy aburridos donde los chicos tenían que ser como soldaditos que no podían hacer nada si un general no lo autorizaba. El viejo se inventó toda una historia que yo me tragué completa. ¿Entonces como voy a aprender? No quiero ser un burro de grande. Mi abuelo sólo me miró y dijo que yo sabía mucho más que otros chicos de mi edad pero que si quería aprender él podía enseñarme. Al día siguiente montó una escuela en la estancia. Una escuela a la que yo podía llegar a la hora que quisiera. No había horarios pero sí una regla: lección empezada, lección terminada. Había jornadas extenuantes pero si por algún motivo yo me encontraba indispuesto tres, cuatro o cinco días, nadie exigía que retomara los estudios. Un día quise probarme y comencé a retar a los chicos del parque a que explicaran fenómenos naturales, pasajes de la Historia, a que hicieran cálculos. Les gané a todos. Luego escuchaba lo que decían sobre las tutoras de la escuela, sobre lo aburrido de ir a clases y entonces deseché definitivamente la idea de ir a la escuela. [caption id=\"attachment_1698\" align=\"aligncenter\" width=\"470\"]\"Educación Educación en casa: Carlos Santamaría Díaz, el niño químico.[/caption]

Carlos Santamaría Díaz, el niño químico

─¿Y qué te orilló a venir a esta escuela particularmente? ─Mi abuelo murió hace tres años y mi abuela el año pasado. Al enterarse, mi madre me invitó a venir a vivir con ella. Tenía la opción de regresar a Chile pero la idea de conocer el lugar en que nací me resultó más atractivo. Mi madre es arquitecta, la he seguido en su trabajo y lo que hace me atrae para hacerlo también, el problema es que no tengo el documento para estudiar formalmente acá. Mi madre prometió investigar qué se puede hacer, pero el trabajo es absorbente. Hace unas semanas supe por la televisión el caso de Carlos Santamaría Díaz, el niño de 9 años que estudia en la Facultad de Química de la UNAM. Me interesó y me puse a investigar cómo le harían sus viejos para que el niño obtenga el documento. Me dijeron del programa 10-14, aunque él todavía no lo tiene por la edad. Así llegué acá. Santiago me explica su deseo de obtener el certificado en un solo examen e intentar hacer lo mismo con el documento de secundaria. Le explico que por su edad tendría que cursar todos los módulos, en un tiempo que va de seis meses a un año, que no puede hacer el examen único, pero existe otra opción: que acuda a la escuela a estudiar el modelo, a familiarizarse con los módulos, a tomar algunas clases y en tres semanas, cuando ya tenga los 15 años, presente los exámenes. La idea parece motivarlo sobre todo porque será la primera vez que pise una escuela formal. Le explico que la escuela es especial y no tiene que ver con el resto de las escuelas. Acepta la propuesta y al siguiente día se presenta en el horario convenido. Sin embargo, Santiago no está acostumbrado al rigor de los horarios y al cabo de una semana me pregunta sobre otra opción para familiarizarse con el modelo educativo. Le propongo que revise los módulos en línea y le ofrezco una asesoría rápida para que pueda ingresar a la plataforma. Llenamos los documentos de registro y acordamos una fecha probable para presentar el examen para acreditar la primaria que, dicho sea de paso, en realidad se trata de tres exámenes.
Un ejemplo exitoso de educación en casa
Santiago se presentó a realizar sus exámenes de primaria. Aprovechando que ese fin de semana el INEA impulsó una jornada de incorporación y acreditación, el muchacho pudo presentar el primer y segundo examen de primaria el viernes, el tercer examen de primaria el sábado y los dos exámenes para secundaria el domingo. Una semana después le doy a conocer acreditado todos los exámenes. Concluyó los niveles intermedio y avanzado, es decir, obtuvo los certificados de primaria y secundaria en un solo fin de semana. Tres meses después le hago entrega de sus documentos y con una sonrisa me dice que ya está preparando el examen del Ceneval para obtener el certificado de preparatoria. Si todo sale bien, a finales de año ya estará en la universidad. Promete regresar a informarme si logró el objetivo.   ************ Si te interesa estudiar o acreditar tus estudios y vives en la Ciudad de México o en el Estado de México, ponte en contacto con el autor Héctor A. Ortega al correo: profesorhector_ao@hotmail.com]]>

Homeschooling

Modelo Homeschooling; ¿Escuela, para qué?

HOMESCHOOLING

 Héctor A. Ortega

Saga: “Escuela, ¿para qué?

 
Imanol tiene 11 años. Es un niño de tez blanca, ojos verdes y cabello revuelto. Su madre no pierde la oportunidad de peinarlo con la mano a la primera oportunidad. Para la entrevista viste una enorme playera de futbol de la Selección de Francia, pantalones rasgados de las rodillas y tenis con los cordones desamarrados.
─¿A poco esas señoras estudian aquí? ¬─pregunta con soltura señalando a un grupo de mujeres que toma clase en la sala de cómputo.
Le explico que la escuela está destinada a atender a personas mayores de 15 años que por alguna razón, la que sea, no pudieron iniciar, continuar o concluir los estudios de nivel básico en la edad que tuvieron que hacerlo.
Imanol abre la boca expresando sorpresa y de inmediato se retira hacia donde está su hermano. Ambos comienzan a hurgar en la pequeña biblioteca que está en una esquina del salón. Su madre parece tomar un respiro y mientras se acomoda a su hija sobre las piernas, me explica los motivos por los que le interesa que el niño entre a la escuela:
─Imanol cursó el primer grado de primaria en un colegio de Huixquilucan, en el Estado de México. Ahí aprendió a leer y escribir muy bien y pasó a segundo grado sin problemas. Noté que el niño no estaba concentrado en sus estudios, que se dedicaba solo a jugar, a dibujar, a ver televisión y a leer cosas que no tuvieran relación con la escuela.

Modelo Homeschooling como alternativa ante la exclusión escolar

─Un día la miss me llamó para decirme que el niño sufría de TDAH. Eso ocurrió en el tiempo en que todos los niños, de todas las escuelas, en todo México, fueron diagnosticados con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.
Como ella no se sentía capacitada para tratar con Imanol, me sugirió solicitar a la institución un cambio de grupo. Así lo hice. Un par de meses después la nueva miss me llamó para decirme que el niño sufría de Asperger y necesitaba llevarlo al psicólogo. Pedí a la dirección del colegio que me apoyaran con una valoración por parte de la psicóloga y pasados unos días ella me dijo que lo tomara con calma, que el niño tenía características de superdotado, que fuera muy paciente porque él se iba a aburrir mucho en la escuela.
Pero ninguna de las tres me explicó qué tenía que hacer para ayudarlo. La única vacuna que ellas se pusieron fue la de la exclusión hacia mi hijo. Al final del ciclo escolar el niño salió aprobado en todas las materias y con un promedio envidiable, pero en realidad el niño no sabía absolutamente nada.
Al siguiente ciclo escolar lo cambiamos de escuela y rápidamente su conducta comenzó a ser un problema porque no es un niño capaz de permanecer muchos minutos en un solo lugar o de pasar periodos prolongados realizando la misma actividad. A mitad del ciclo escolar lo tuve que cambiar de escuela y, en la nueva, la historia se repitió.

Modelo Homeschooling

─Decidí sacarlo definitivamente pero no quedarme de brazos cruzados. Buscando alguna solución en internet, encontré el modelo Homeschooling, lo investigué y concluí que yo misma podría ser la maestra de mi hijo, solo necesitaría materiales y alguien que posteriormente me ayudara a conseguir el certificado.
Mi esposo estuvo de acuerdo. Con el tiempo, lo único que se me complicó fue enseñarles matemáticas, pero para eso metí a Imanol y a su hermano a Kumon. Eso ha facilitado muchísimo mi trabajo. Para los temas de historia o ciencias procuro acercarlos a los museos, ver documentales.
Creo que la educación que están adquiriendo es buena, pero ahora solo falta obtener el certificado y para ello una persona nos sugirió venir a su escuela.
 

Requisitos

Le comento que a diferencia de lo que se menciona en los sitios de Homeschooling, los niños de la edad de Imanol no pueden obtener el certificado en un solo examen. Que es requisito hacer primero un examen diagnóstico con el que se solo se validan primero y segundo de primaria. Y una vez acreditado este examen, se tienen que cursar nueve módulos en línea.
La mamá de Diego parece hacer memoria y tras unos segundos de reflexión pregunta: ¿Así como lo hizo Suri? Hago memoria sobre quién es Suri y al recordarlo le digo que sí, que el procedimiento será el mismo. La señora me pide hacer el registro de su hijo. Mientras preparo la documentación, Imanol y su hermano de 9 años ayudan a las señoras a realizar algunos ejercicios de los módulos que se encuentran cursando en línea.

La ortografía, una debilidad del modelo homeschooling

Imanol presentó el primer examen diagnóstico reprobando un módulo donde la lectura de comprensión y la ortografía son básicas. Al enterarse del resultado su mamá se alarma, pero está consciente que la ortografía es una debilidad, incluso para ella. Promete ponerlo al corriente si yo me apresuro a entregarle un temario.

Semanas después la señora me pide que asesore a Imanol una vez por semana, de ser posible, de manera individual aunque ella pague ese servicio de forma privada.

La ausencia de Imanol en la escuela se ha prolongado por varios meses. Después de insistir, su madre me responde un mail avisándome que se encuentra delicada de salud debido a un embarazo riesgoso, por lo que ahora es imposible que su hijo asista a la escuela a recoger sus libros para estudiar y poder presentar los exámenes reprobados.

Dos meses después recibo una llamada. La madre de Imanol me dice que su hijo está en la posibilidad de presentar los exámenes, mismos que programo el siguiente fin de semana. El niño se presenta puntual. Acredita ambos módulos con calificaciones aceptables y le hago saber que en diez días puede ir a darse de alta en la modalidad en línea, por lo que necesitaré que acuda nuevamente a recibir la capacitación para estudiar bajo esta modalidad. No se presenta a la asesoría.

Misión imposible

La madre de Imanol me informa, vía telefónica, que sufrieron un robo en su casa, por lo que están viviendo en otra ciudad. Pero si puedo recibirlos la siguiente semana, ella se compromete a llevar a su hijo a la escuela. Acordamos la fecha y la hora, y se presentan puntualmente.
Estamos a punto de salir de vacaciones, Imanol está por cumplir diez meses en el sistema y sólo ha logrado acreditar tres módulos. El objetivo planteado para que el niño concluya la primaria en un año será imposible de cumplir.
Imanol quiere ser futbolista, me confía antes de despedirse.

Debate EdoMex 2017: La lucha por la joya de la corona

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Debate EdoMex 2017: La lucha por la joya de la corona 

Texto: Héctor A. Ortega, autor invitado

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Candidatos en el Debate EdoMex 2017: PRI, Alfredo del Mazo; del PRD, Juan Zepeda; del PT, Oscar González; por Morena, Delfina Gómez; del PAN, Josefina Vázquez Mota y la independiente Teresa Castell.

Se dice que el Estado de México es \’el gran laboratorio electoral\’ del país y que su elección de gobernador decide lo que ocurrirá en las elecciones presidenciales para el siguiente año. Nada más falso en casi dos décadas. Antes del año 2000 la renovación de alcaldías construyó un gran corredor azul (de Tepotzotlán a Naucalpan) donde el PAN se posicionó con fuerza. En 1999, sin embargo, Arturo Montiel y la maquinaria priísta no permitieron que el fenómeno azul, encabezado por José Luis Durán Reveles, forjara la primera alternancia en la gubernatura. Un año después, la victoria de Vicente Fox Quezada resultó apabullante. El ánimo priísta no logró encontrar explicación en tan contundente fracaso. Las tropelías de Arturo Montiel, evidenciadas oportunamente, no sólo ayudaron a fortalecer el corredor azul en la elección de presidentes municipales, sino que apareció el PRD como tercera fuerza política ganando algunas alcaldías importantes. En 2005 muchos afirmaron que Enrique Peña Nieto se perfilaba para  ser el gran perdedor. Esto no logró consumarse pues ni Rubén Mendoza Ayala, ni Yeidckol Polevsky, hicieron mella en la guapura del candidato del PRI. En 2006, Felipe Calderón reafirmó que el Estado de México no dicta absolutamente nada en la decisión nacional. En 2011 y 2012, a pesar de los señalamientos de corrupción contra Enrique Peña Nieto, ambas elecciones fueron para el PRI. El deseo de que un rayito de esperanza abriera un nuevo camino, ahora es un recuerdo. Hoy, nadie puede proclamarse ganador en el EdoMex y menos cuando ningún partido se salva de la corrupción. Las encuestas, grandes charlatanas, ya no sirven para predecir sino para inducir al voto. Desafortunadamente, estas y algunos medios de comunicación, serán las que lleven al electorado a su propio matadero el 4 de junio.
Imagen: Seunonoticias.mx


Héctor A. Ortega escribe en el blog http://theplanetmf.blogspot.mx/. Actualmente colabora con TodoMePasa.com con la saga \”Escuela, ¿para qué?\”, donde trata temas educativos.
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Bullying en México: Un motivo para educar a tus hijos en casa

Bullying en México: Emilia

Saga: “Escuela, ¿para qué?\”Héctor A. Ortega

Emilia acaba de cumplir doce años. Su aspecto bonachón contrasta con la seriedad que adopta cuando responde mis preguntas. Parece hacer un esfuerzo sobrehumano. Algunas veces, incluso, se toma el tiempo de voltear hacia sus padres buscando autorización para responder ciertas preguntas. Ellos tratan de animarla a tomar la iniciativa. Pero llega el momento en que la niña se echa la frondosa cabellera rizada sobre la cara. Así avisa que no está dispuesta a continuar con la entrevista. Su padre es un hombre de aspecto serio pero afable. Me confía que Emilia se ha vuelto retraída. No le ha ido bien en la escuela a pesar de ser una niña muy estudiosa y extremadamente dedicada. ─¿Qué le pasó? ─pregunto. ─Emilia sobresalió en las actividades escolares desde pequeña. Siempre animosa y participativa parecía hacer todo con una facilidad inaudita. Le gusta la escuela. Nunca mostró esa pesadez que caracteriza a otros niños cuando se trata de levantarse temprano para ir a clases. Cursó los primeros grados de manera sobresaliente.

Deserción por bullying o acoso escolar

─Pero en cuarto grado comenzó a sufrir agresiones por parte de sus compañeras. La tachaban de barbera con las maestras. Poco a poco las niñas la fueron condicionando a bajar su rendimiento y no mostrar entusiasmo en las actividades escolares. Por obvias razones las calificaciones bajaron y el promedio se desplomó. La situación se tornó tan hostil que ella misma nos pidió que dejáramos de llevarla a la escuela. Accedimos con la advertencia que el siguiente ciclo escolar tendría que regresar. Vimos en ese receso la oportunidad de que mi hija tomara un descanso. [caption id=\"attachment_1420\" align=\"aligncenter\" width=\"720\"]\"Bullying Bullying en México: Emilia – Saga: “Escuela, ¿para qué?, por Héctor A. Ortega[/caption]

Sin ganas de regresar a la escuela para evitar el bullying

─Por la naturaleza de mi trabajo y el de su madre, comenzó a acompañarnos a viajes. Se relacionó con adultos que están estudiando posgrados. Esto la motivó para regresar a la escuela. Pero cuando llegó el momento de inscribirla en el nuevo ciclo escolar, la niña se mostró muy renuente a regresar. Decidimos ingresarla en una escuela diferente. Le costó trabajo comenzar de nuevo. Lentamente fue recobrando la confianza. Desafortunadamente su dedicación generó celos entre varios compañeros.

Bullying y agresiones físicas

─Nuevamente hubo agresiones que al no encontrar respuesta se fueron incrementando al grado de llegar al maltrato físico. Es complicado para ciertos niños aceptar que existen otros a los que sí les apasiona la escuela. Hay quienes trabajan diariamente por aprender, que son constantes por decisión propia. Y, sobre todo, que entienden la importancia de los estudios. Esto último tal vez fue aprendido indirectamente: Su madre y yo estamos dedicados a la investigación. Siempre hemos estado vinculados con instituciones educativas.

La escuela: lugar peligroso para el bullying

─Pero también entendemos que la escuela se ha vuelto un lugar riesgoso. El docente, con múltiples tareas por cumplir, se encuentra entre la espada y la pared en los casos de bullying. Automáticamente se convierte en cómplice, protector y en ocasiones hasta precursor de la violencia. Esta última, en realidad, se genera en el hogar.

Opción: trabajar en línea desde casa

─Cuando Emilia nos confió lo que estaba ocurriendo, decidimos ir a la escuela. De mutuo acuerdo con las autoridades del plantel, encontramos la mejor solución. Mi hija trabajaría vía correo electrónico con su Miss. Sólo se presentaría a la escuela a presentar exámenes cada bimestre. Estos nunca se aplicaron en el salón de clases sino en la Dirección. Así logró terminar el quinto grado. ─¿Cómo llegaron conmigo? ─pregunté. ─Hace un tiempo, mientras estábamos en Argentina, conocimos a una educadora española. Nos habló del modelo de escuela en casa. Nos confió que ella no pisó una escuela hasta la universidad. En su caso, los motivos fueron más de índole religioso. La educación recibida de sus padres, comparada con la de los chicos que sí iban a la escuela, resultó mejor. Le comentamos el caso de nuestra hija. Ella inmediatamente nos proporcionó la información necesaria para comenzar a trabajar con Emilia.

Validación de estudios en INEA

─ Incluso, a pesar de no conocer México, la maestra nos indicó que el INEA era la institución a la que teníamos que acercarnos para validar los estudios. Desafortunadamente, la primera experiencia fue desastrosa. Recibimos un mal trato por parte de las personas a las que nos acercamos para pedir apoyo. Durante un par de semanas nos dedicamos a preguntar entre nuestras amistades o compañeros del trabajo si alguien conocía un lugar de confianza donde nos pudieran dar el servicio. Gracias a una persona de intendencia que trabaja con nosotros en la universidad, supimos de un círculo de estudios de confianza. La señora terminó ahí sus estudios de secundaria.

Plaza Comunitaria obligatoria

─Comentamos lo ocurrido en el primer sitio al que acudimos y para evitar repetir la experiencia se ofreció a llevarnos. Para nuestra mala suerte, la asesora nos dijo que para lograr la certificación de Emilia, de acuerdo a las condiciones que le planteamos, teníamos que acercarnos a una Plaza Comunitaria. Únicamente ahí podríamos encontrar el servicio en línea que requerimos para la niña. Así que buscamos en internet y dimos con esta escuela. El señor termina de platicarme la historia de Emilia. Me dirijo a ella. Le hago saber que al presentar la boleta de quinto grado se revalidarán 7 módulos de los 12 a cursar. Emilia sonríe tímidamente y me pregunta en cuánto tiempo podrá terminar la primaria. Esto depende de: * La rapidez con que ella termine de contestar sus módulos. * Que presente los exámenes que, sin excepción, son presenciales * Y que acredite los cinco módulos restantes. Por los viajes que sus padres tienen programados y a los que ella se suma, calculamos cinco meses. Emilia parece desinhibirse un poco. Es ella misma quien acomoda la documentación para realizar el registro.

Burocracia en el INEA

Emilia se muestra ansiosa por comenzar sus estudios. Desafortunadamente, en el INEA los trámites nunca se realizan en los tiempos mencionados. La parte burocrática hace los procesos más largos. El alta de la niña tarda tres semanas.

La ilusión de Emilia

Los primeros dos módulos los responde en dos semanas. Pero un viaje de trabajo de sus padres impide que presente los exámenes hasta pasadas seis semanas, con resultados satisfactorios. Diez días después se dan de alta los siguientes dos módulos, mismos que resuelve en quince días. Los exámenes se aplicarán una semana después. Si los acredita y se resuelve el último módulo en el menor tiempo posible, obtendrá el certificado en cuatro meses. Esto le dará la oportunidad de inscribirse en una secundaria escolarizada. Su ilusión es volver a una escuela normal. ************** Si te interesa acreditar tus estudios y vives en la Ciudad de México o en el Estado de México, ponte en contacto con el autor Héctor A. Ortega al correo: profesorhector_ao@hotmail.com]]>

La historia de Suri

Escuela, ¿para qué?

Texto: Héctor A. Ortega

¿Qué ofrece la escuela a los niños y jóvenes de México? La mayoría de jóvenes en condiciones precarias abandona los estudios aludiendo circunstancias tan diversas como inverosímiles. Otros, con mejores condiciones, buscan opciones donde la escuela sirva únicamente como puente entre sus aspiraciones reales y un certificado. ¿Qué pasa con los que abandonan la escuela simplemente porque no les gusta? Otros la abandonan para buscar opciones que los ayuden a mejorar. ¿Qué pasa, en sí, con la escuela en México?

Suri y la escuela en México

Suri llegó a la escuela con apenas 13 años cumplidos. Se trata de una niña delgada, de tez blanca y cabello lacio. Su expresión serena contrasta con los múltiples planes que tiene para el futuro. Con hablar pausado y tono de voz de mujer mayor, me platica que estudia en una escuela de EU. Y lo hace en línea. ─¿Qué estudias? ─le pregunto mientras su mamá se concentra en la respuesta de la chiquilla. ─Estudio la middle school. ─Mi silencio la toma por sorpresa y en seguida remata: ─Es la secundaria. ─¿Y cómo estudias? ─insisto. ─A través de una plataforma. Allí están todas las lecciones, los materiales y los ejercicios que tengo que resolver. A través de webcam retroalimento todo lo aprendido con un facilitador. También tengo un tutor responsable de ir marcando mis avances. O de recordarme que voy atrasada en algunas lecciones. [caption id=\"attachment_1277\" align=\"aligncenter\" width=\"1024\"]\"Escuela Escuela en línea: La historia de Suri. Héctor A. Ortega, para TodoMePasa.[/caption]

Exámenes en Estados Unidos

─¿Quién te evalúa? ─La escuela. Pero para hacer los exámenes tengo que ir a Estados Unidos. Al responder, su rostro se torna inexpresivo. Únicamente relata lo que vive como si se tratara de algo normal. ─¿Y aquí en México, nunca has ido a la escuela? ─¡No! Es justo en este momento cuando descubro una expresión de enfado en su rostro. Su mirada se pasea por el salón con una inflexión de desagrado. ─ ¿Está muy fea esta escuela? ─ No te enojes por la respuesta pero la verdad sí, está muy fea. Su madre trata de contenerla con una mirada que intenta ser severa pero al final nos resulta divertida. ─Entonces quiero saber, ¿en qué te puedo ayudar? ¿Qué podrías aprender en mi escuela si estás estudiando algo mucho mejor? Le aclaro que a mi escuela asisten muchachos que fueron expulsados de las escuelas normales. O que nunca pudieron entrar a una cuando eran niños y lo tienen que hacer ahora, siendo adultos. Su mamá se yergue y aleja los codos del escritorio indicándome que tomará la palabra.  

Documentos en México

─Como Suri le mencionó, está realizando estudios en línea en una escuela de los Estados Unidos. Pero a su papá y a mí nos ha surgido la inquietud de que tenga sus documentos de México. Me refiero al certificado de primaria y de secundaria. Continúa: ─Nosotros no queremos que la niña asista a clases pues su carga de actividades está muy saturada. Además del curso en línea, acude a un instituto a perfeccionar el inglés. Estudia francés, asiste a natación y va a un curso de mecatrónica para niños, algo muy básico. Finaliza su explicación: ─Investigamos si en México había alguna escuela para obtener el certificado de primaria sin que ella acudiera a clases. Encontramos que el INEA tiene un curso para niños de 10 a 14 años que se puede hacer en línea. Buscamos en internet y la opción que se acomoda a nuestras necesidades está en esta escuela. A menos que usted nos diga otra cosa. Con el antecedente sobre la mesa le explico en qué consiste el modelo MEVyT 10-14 del INEA. Y algunas condiciones para la acreditación de módulos antes de obtener el certificado. Concluyen que es parecido a lo que hace con sus estudios en línea y lo consideran, incluso, más fácil. Suri mantiene su expresión sombría. Su mamá, mostrando mayor entusiasmo, prepara la documentación para realizar el registro de inmediato.  

Cinco veces en la escuela

Suri se presentó apenas cinco veces a la escuela: el día de la entrevista e inscripción; tres más para hacer exámenes y realizar trámites; y la última para recoger el certificado. Me confía que no le gustó el modelo educativo. Los módulos traen muchos ejercicios de repetición. Y las respuestas son inducidas de modo que impiden que los estudiantes puedan pensar otras opciones, sobre todo en los exámenes. Sólo es una respuesta sin margen a error. Sin embargo, está convencida que resulta muy fácil obtener el certificado y que creyó que hacerlo sería un proceso complicado. Antes de despedirse me promete que regresará en año y medio para hacer el examen de secundaria pues no piensa ingresar a la escuela normal, cuando menos en México.   ************** Si te interesa el sistema del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y vives en la Ciudad de México o en el Estado de México, ponte en contacto con el autor Héctor A. Ortega al correo: profesorhector_ao@hotmail.com]]>