Soñar con gente del pasado (i)
Hace años que no pienso ni por error en gente del pasado.
Excepto, claro, cuando sueño con alguien. Aún no logro controlar esa función de mi cerebro.
Toda la semana soñé con MrBeast, mi crush con permiso del esposo. Se agradece el taco de ojo onírico.
Pero hoy soñé con el hermano mayor de mi ex compañero. Me derretí en su mirada desde que lo vi, y poco hice para evitar perderme en sus bocadillos. Desapareció la primera vez luego de que ofrecí cuidar a su bebé, como si el ayudar a un padre soltero me nominara en automático a ser la siguiente madrastra. Fue con quien mejor la pasé durante mi soltería. Fue tan breve como impresionante.
Desperté pensando que el sujeto hoy tendrá unos 50 años, si acaso sigue viviendo.
De pronto pensé en si hubiera tenido un hijo güerito con él. Habría asegurado mi futuro como Maya Nazor, jajajá. Pero no fue mi estilo, al contrario, agradezco haber llegado a mi matrimonio sin ningún compromiso.
Hace poco soñé con una de mis tres ex “amigas” leonesas. Me di cuenta de cuan poco la extraño. Lo que duele es que te manden por un tubo sin la mínima delicadeza, pero si le va bien qué bueno, y si no pues: a mí qué.
Con quien no he soñado es con el niño de 16 que decidió colgarse el 21 de agosto de 2024.
En semanas anteriores soñé con que el chico imposible de la universidad me esperaba en el salón y andábamos de novios. Hace poco hice un abrecaminos de amistad para otro imposible de prepa que se llama igual y, zas: al día siguiente me escribe el de la universidad.
Y sigo soñando con ex amigas de secundaria, pero estoy acostumbrada, así que no voy a estar estalkeando si viven o mueren porque no me importa.
Solo me gusta soñar con MrBeast, con mi familia viva y con mi abuelita.
De ahí en fuera no me pregunto qué fue de tal persona de quien ya no supe hace uno, cinco, veinte años.
Me valen.
Desde el suicidio de Ramoncito, ya no le deseo mal a nadie.
Pero tampoco me voy a poner a buscar a equis para decirle lo importante que fue en mi vida allá de, no sé, 1995 o 2006.
O sea: No mames.
Que la vida siga.
Y a ver cómo nos va con la nueva pandemia que ya predijo la Mhoni Vidente.