Destete respetuoso: La teta cansada

Destete respetuoso: La teta cansada

DESTETE RESPETUOSO

Texto: Anadarinka Guajardo,

lactivista certificado

Anadarinka Guajardo.

Consultor, lactivista certificado por WIC. CN0 097332506

 
Si lograste establecer una lactancia materna exitosa y estás lista para el destete respetuoso, estos son los materiales necesarios para la aventura:

  • Mucha paciencia. No importa cuánta sepas que tienes, necesitarás siempre un 30% más.
  • Tiempo. A los niños les toma tiempo acostumbrarse a nuevas actividades. Considera que el proceso puede tomar de cinco meses a un año. Intenta ser realista.
  • Preparación mental para renunciar a más horas de sueño. Créeme: cada minuto paga el resto de la vida.
  • Canciones de cuna o canciones con un mensaje positivo pero tranquilas.
  • Actividades de interés para tu infante. Algo que le apasione o que sea totalmente nuevo y pellizque su interés.
  • Cuentos cortos con ilustraciones de niños mayores, dibujos divertidos. Trata de que sean breves para mayor comprensión. Te recomiendo “La teta cansada”, de Montserrat Reverte.

El destete se subdivide en destete diurno y nocturno. Es mucho más fácil comenzar por el diurno.

El destete respetuoso es parte de una crianza respetuosa

Una técnica infalible es “No ofrecer y no negar”. Consiste tener conciencia plena de que muchas situaciones las queremos enmendar con la teta. La siesta, el cansancio, la sed o el aburrimiento son las principales actividades que deben suprimir las tomas. Para validar las tomas en cuanto a su importancia, es necesario considerar cuáles son las tomas nutritivas y las no nutritivas. Aquellas que tienen una succión profunda pertenecen a las nutritivas. Y aquellas que solo son de contacto y succión mínima son de las que vamos a deshacernos primero. Es elemental que el niño tenga una rutina de sueño, de alimentos y de horas de juegos. Esto jugará en favor de predecir si el niño tiene hambre, sed o sueño. Por ejemplo: Si el niño despierta y pide teta para comenzar el día, podemos anticiparnos y ofrecerle un vaso de leche tibia o un vaso de frutas licuadas. Esta acción suprime la necesidad esencial de la teta.

Destete respetuoso: proporcionar una distracción

Pero, ¿qué pasa si aún así la pide? Podemos ofrecerle una actividad diferente: “Muy bien, pero primero vamos a cepillarnos los dientes y luego podemos jugar juntos”. Si el infante acepta, entonces podemos anticiparnos en el juego, y ofrecerle jugo o agua durante este. Tal vez nuevamente pregunte si puede tomar la teta, y nosotros podemos volver a recomendar otra actividad. “Muy bien, pero me parece más interesante ir al parque, ¿deseas acompañarme?”. Es importante no decirle la palabra NO. Inmediatamente se convertiría en un desafío para saber por qué las cosas que hacía ayer ya no las puede hacer hoy. En caso de que el infante esté renuente a otra actividad y su único objetivo sea ser amamantado, vamos a necesitar paciencia extra y ceder a los dulces encantos del menor. Podemos aprovechar la ocasión para comentarle que la teta está llegando a su fin y que es hora de descubrir nuevas actividades juntos. Es importante que las tomas se manejen de manera más activa, acortándolas y reemplazando ese vacío por mucha empatía y abrazos. Podemos señalar las emociones del niño y validarlas mediante una breve charla: “Entiendo que estés triste y nostálgico porque ya no tomarás la teta. Es algo triste, pero es bueno porque significa que estás creciendo”.

Destete respetuoso y las tomas de retroceso

Las tomas de la siesta suelen ser las más difíciles de quitar. Algunos expertos llaman a estas tomas “las de retroceso”. La actividad física intensiva en los lactantes produce una mejor calidad de sueño. Por ello sugiero que, para las tomas de la siesta, mamá, papá, hermanos y lactante se unan en una actividad física. Al finalizar, agua natural o leche tibia y un baño ayudan a relajar el cuerpo, llevándolo a un sueño reparador. Para lograr el destete, la clave es anticipar las necesidades del lactante y atenderlas. Saber diferenciar cuándo es necesario dar pecho, pero insistir en los procedimientos. A muchos padres les funciona la charla con los niños. Dejarles saber que algo está por suceder les prepara mentalmente para el cambio crucial. Algunos padres suelen fijar fecha para estos eventos, y marcan el día en el calendario con una calcomanía alusiva. Llegado el día, cambian la calcomanía por los días que el lactante no ha pedido su teta. Esta calcomanía es mucho más llamativa y puede ser de algún personaje que le anime. Es importante que la familia entera se involucre en el destete respetuoso diurno. La inclusión en sociedad suele ser una motivación ferviente para los infantes. “Niño ve, niño hace”: Esta es una manera de motivarlos a que se comporten como sus hermanos mayores. O como los adultos que les rodean. Sin embargo, no debemos utilizar los métodos comparativos. Estos, lejos de tener un efecto positivo en los lactantes, incrementan su ansiedad. Además, desencadena una reacción de mucho más apego.

El destete respetuoso diurno tomará efecto entre la semana cuatro y la semana ocho.

Toma veintiún días convertir una actividad en un hábito para un adulto promedio. Pero en un niño, habrá días en que no tomará la teta del todo y otros en que podrá estar muy tranquilo sin ella. Algunos niños habrán librado la teta mucho antes, a otros les tomará algo más de tiempo. Otro punto importante es no mencionar su necesidad en lo absoluto. En mi caso, ni si quiera decíamos la palabra ‘teta’, porque despertaba un campo semántico de leche, confort, calor, abrazos y caricias. A mi hijo se le encendían los ojos con vehemencia y no desistía hasta conseguirla.

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