Mujeres luchonas como mi jefa

Mujeres luchonas: Yo soy…

Luchona como mi jefa

Texto:MamiTatuada

(De la saga: Feminazis yLuchonas)

Yo soy madre y nunca en mi vida me sentí tan agradecida y nunca en mi vida admiré tanto la labor de ser madre. Hasta que me convertí en una. El camino no ha sido nada fácil. Hay días en lo que no sé si estoy haciendo las cosas bien, hay días en los que no me quiero despertar temprano o en la noche para cumplir las exigencias de mi pequeña. Y hay días en los que pienso que soy una madre horrible, que me quejo por nada, que simplemente no sé qué hacer. No voy a negar que en ocasiones he recurrido a mi mamá para que cuide a mi hija y poder espabilarme un rato. Olvidarme de que tengo una gran responsabilidad para toda la vida. Y si bien sé que debo ser dura como roble, tampoco pueden juzgarme por las decisiones que debo tomar. Así como todas aquellas mujeres que cayeron en la maternidad sin desearla pero que aguantaron vara. Porque no les quedó otra opción, o porque no sabían lo que les depararía la vida. Sea cual sea la respuesta, ellas también merecen respeto por el simple hecho de ser humanos. A veces olvidamos que las madres no somos robots dedicadas a las demandas de nuestros hijos. Olvidamos que tenemos necesidades y nos frustramos, olvidamos que también se vale rendirnos un ratito en lo que agarramos fuerzas.

¿Luchona? Que se chingue

¡Pero NO! ¿Cómo podemos permitir que una mujer salga con sus amigas un día? Ella tuvo la culpa por no “elegir” el hombre adecuado que la dejó embarazada para no responder por la criatura. Ahora que se chingue, que se aguante y se amargue sola por el resto de sus días, sin derecho a divertirse. Una mujer cuando se convierte en madre pierde el derecho a la diversión porque así está escrito. Así nos han hecho creer durante toda nuestra vida. Y así debe ser por siempre, no hay de otra. Tampoco crean que soy tan alcahueta. He conocido a mujeres que de plano no les cae el veinte de que ya tienen un hijo. Obviamente las cosas deben cambiar cuando te conviertes en madre, pero ellas no lo ven así. Se deslindan por completo y olvidan que tienen parte en la crianza de sus hijos. A ellas tampoco las juzgo, no soy quién para hacerlo. Cada quien es dueño de su vida, son las consecuencias de sus actos las que les hará o no caer en razón. Es como todo en la vida. No puedes basarte en un solo color para definirla. No todo es negro o blanco o rosa, la vida es una perfecta gama de colores interminables que definen millones de emociones. Algunas positivas, algunas negativas, pero a fin de cuentas emociones. A lo que voy es que no podemos definir a una persona cuando sólo conocemos el exterior. No podemos venir a decir que una luchona es mala madre y solo piensa en beber, cuando nunca nos hemos puesto a platicar con una mujer así. Conocemos poco o nada de su vida. A veces no sabemos cuánto ha sufrido esa persona, por cuántas cosas ha tenido que pasar. No conocemos sus sueños y aspiraciones. No conocemos nada, a veces ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos. Pero para definir y encasillar a los demás estamos bien puestos.

Con todo y memes de mujeres luchonas…

No puedo explicar el sentimiento de rabia que me da cuando veo a alguien burlarse de una luchona, inclusive ya tiene un meme distintivo. Uno de tantos memes de mujeres luchonas es de Robert Downey Jr., el IronMan: “Soy mujer, orgullosa, luchona, apláudeme todo el día”.
 
Otra variante de mujer luchona hecha meme: “Feliz día a las mamás intensas y luchonas”. ¿Por qué una mujer luchona es meme?

Me pregunto si Robert Downey Jr. estará de acuerdo con que usen su imagen para los memes de mujeres luchonas que humillan a una mujer y la ridiculizan por celebrar una crianza monoparental. Creo que a veces nos falta un poquito de humanidad, un poquito de empatía. Tal vez solo así dejaríamos de ver las cosas de manera tan egoísta. Y podríamos comprender mejor, respetar más… querer más. No sé, banda. Reflexionen sobre ello, imaginen que ustedes en algún momento de su vida pueden estar en una situación así. No somos inmunes y nadie está exento a los reveses de la vida.