Día: 24 septiembre, 2015

Traducción: \’Dije al Señor: Vos cuidame\’

\’Dije al Señor: Vos cuidame\’
Michael S. Schmidt y Jim Yardley

The New York Times
Traducción: Jéssica de la Portilla Montaño. 
Publicado en: Periódico AM de León.
 

Como uno de los principales agentes del Servicio Secreto para el presidente Barak Obama en el día de la inauguración (evento ceremonial en EU que marca el comienzo del periodo de cuatro años de un Presidente) en 2009, Joseph P. Clancy experimentó la dificultad de proteger a alguien rodeado por multitudes de partidarios que quieren acercarse al líder que adoran.

Pero esas multitudes parecían dóciles comparadas con lo que Clancy, ahora director de la agencia, dice que vio este año al conducir al Papa Francisco y a su equipo de seguridad en la Ciudad del Vaticano conforme vadeaban una muchedumbre en éxtasis en la Plaza de San Pedro.

Clancy y otros funcionarios de alto nivel del Servicio Secreto habían viajado ahí para aprender cómo interactúa el Papa con el público y para acordar con funcionarios de seguridad del Vaticano disposiciones para garantizar la seguridad del Papa durante su viaje a los Estados Unidos -un peregrinaje que plantea uno de los mayores desafíos de seguridad en su Papado de dos años y medio.

\”Las multitudes avientan cosas\”, dijo  Clancy, quien se hizo cargo del Servicio Secreto en octubre pasado, en una entrevista. \”Avientan banderas, muñecos y, obviamente, bebés hacia él. Es difícil porque no queremos que nuestros agentes reaccionen de más. Y él tampoco quiere ver una reacción excesiva, pero no quieres perderte nada\”.

Cuando Francisco llegó a los Estados Unidos el martes para una visita de seis días, el Servicio Secreto tomó la iniciativa en lo que expertos de seguridad nacional consideran dolorosamente difícil: proteger a un Pontífice que no quiere quedarse en su Papamóvil.

El Servicio Secreto no discutió cuántos agentes y oficiales de Policía toman parte en proteger a Francisco durante el viaje, el cual incluye paradas en Washington, Nueva York y Filadelfia. Pero con multitudes esperadas de cientos de miles de personas, funcionarios federales dicen que es una de las mayores movilizaciones de oficiales de seguridad en la historia de Norteamérica.

Durante la visita de Clancy y en otras discusiones entre el Servicio Secreto y el Vaticano, los ayudantes del Papa insistieron en que Francisco quería ser capaz de detener su caravana en cualquier punto para salir y mezclarse con la gente en la calle. Así como ha tratado de hacer a la Iglesia Católica Romana más abierta y acogedora, Francisco ha hecho un sello de su ejercicio quitar las formalidades y alcanzar por teléfono y en persona a sorprendidos extraños.

Francisco, quien es conocido como \”el Papa de la Gente\”, se mueve mucho más libremente que sus predecesores. Cuando Juan Pablo II, quien sobrevivió a un intento de asesinato al principio de su Papado, y el Papa Benedicto XVI aparecían ante multitudes, a menudo permanecían en uno de los muchos vehículos especialmente equipados conocidos como Papamóviles.

Para tratar de proteger a Francisco, los funcionarios están tomando varias medidas inusuales.

Se erigieron grandes \”corrales\” a lo largo de las rutas de la caravana del Papa para espectadores que hayan sido escaneados en busca de armas y explosivos. No se permiten palos para selfies cerca del Papa.

En Nueva York será ilegal operar un dron, y no habrá servicio postal en algunas áreas. En Washington, las autoridades esperaban tantos embotellamientos que muchos empleados federales fueron instruidos para tomar un \”día de nevada\” en septiembre y trabajar desde casa.

Francisco trajo su propio equipo de seguridad, liderado por Domenico Giani, inspector general de la Policía y Seguridad del Vaticano. Su equipo de seguridad también incluye miembros de la Guardia Suiza, el ejército de 500 años de antigüedad que hace el voto de proteger al Pontífice. El Servicio Secreto, consciente de que el Papa argentino no habla inglés con fluidez, siempre tendrá cerca a un agente que hable español.

Para prepararse para la interacción del Papa con las multitudes, el Servicio Secreto tuvo sesiones de entrenamiento especial para los agentes en su campus en Maryland rural.

\”Le da a nuestros agentes la oportunidad de \’cuajar\’ y aprender cómo comunicarse con el otro y leer el lenguaje corporal de cada uno\”, dijo Clancy, refiriéndose a los equipos de detalles de seguridad que han sido creados para la visita. \”La repetición los hace más agudos\”.

Desde el comienzo de su Papado, Francisco se ha mostrado como un hombre ordinario, metiéndose entre las multitudes durante eventos públicos en la Plaza de San Pedro. Incluso ha aceptado tazas de té de yerba mate de extraños. Todo esto ha reforzado su celebridad global, atrayendo olas de fans.

Durante sus visitas a Ecuador, Bolivia y Paraguay en julio, Francisco se movió ampliamente por las calles de las ciudades en Papamóviles abiertos, en algunos casos con cristal protector limitado. Masas de gente reunida detrás de una valla temporal, y una pesada presencia policial. Pero Francisco estaba expuesto, muchas personas aventaban flores y otros objetos de adoración a su vehículo abierto mientras sus guardias de seguridad vaticana trotaban a un lado del automóvil en movimiento.

Funcionarios del Vaticano dicen que el Papa ha insistido en usar un vehículo sin techo durante algunas ocasiones en los Estados Unidos. Luego de que Francisco se reunió con Obama el miércoles, abordó su Papamóvil en un desfile en el área que rodea la Casa Blanca. En Nueva York el viernes, llevará su vehículo por Central Park.

Durante su viaje a Brasil en 2013, Francisco fue recibido en un aeropuerto en Río de Janeiro por la presidenta Dilma Rousseff. Después de una ceremonia de bienvenida, Francisco subió a la parte trasera de un Fiat cinco puertas, con
la ventana abajo. Luego de que su conductor se desvió de la ruta para evitar el tráfico, el Fiat fue rápidamente rodeado por admiradores.

\”Cuando voy por la calle, bajo la ventana para poder sacar la mano y saludar a la gente\”, explicó más tarde a una televisora brasileña. \”Es todo o nada. O haces la jornada como debes hacerla, con comunicación humana, o no deberías hacerla\”.

Pero Francisco también se disculpó con los equipos de seguridad brasileño y vaticano que se quejaron de que su estilo relajado complicó su trabajo.

\”Ambos saben que no es porque quiera ser un niño malcriado\”, dijo, \”sino porque vengo a visitar a la gente y quiero tratarla como gente -tocarla\”.

Al preguntársele si se sentía vulnerable, contestó: \”No soy consciente de estar asustado\”.

En una entrevista en marzo con un periódico comunitario, Francisco fue más reflexivo sobre su mortalidad, y su miedo al daño físico.

\”La vida está en manos de Dios. Yo le dije al Señor: \’Vos cuidame\’\”, le relató al periódico. \”Pero si tu voluntad es que yo me muera o que me hagan algo, te pido un solo favor: que no me duela\”, dijo con tono ligero. \”Porque yo soy muy cobarde para el dolor físico\”.

En Nueva York, las autoridades están dejando vacías algunas calles en caso de que haya un episodio que requiera que se muevan rápidamente hacia el Papa.

\”Esta es una obra de Broadway\”, dijo el teniente Eugene Whyte, del Departamento de Policía de Nueva York, quien ha jugado un papel clave en coordinar la visita. \”Todo está escrito, y toma lugar en Manhattan. Esto no es Broadway, es Manhattan, y todo está coreografiado. Pero tienes que ser capaz de improvisar\”.

\”Tienes que\”, dijo. \”Tienes que ser capaz de ir\”.

Traducción: \’Heredan\’ adicción al nacer

\’Heredan\’ adicción al nacer

Lenny Bernstein
The Washington Post

Traducción: Jéssica de la Portilla Montaño.
Publicado en: Periódico AM de León.

Luego de un mes de dolorosa abstinencia que frunció su cuerpo en un ovillo, luego de temblores y diarrea e insomnio y dificultad para comer, Makenzee Kennedy dejó su cama en las instalaciones de un centro de rehabilitación de drogas y se fue a casa para celebrar un hito: cumplir dos meses de edad.

Vive ahí por ahora con su madre, Ashley Kennedy, de 31 años de edad, quien lleva 11 años recayendo y abandonando su adicción a la heroína. Si todo sale bien, Makenzee nunca verá de nuevo el interior del Hospital Pediátrico Monte Washington, donde fue desintoxicada de las drogas a través de un cuidado intensivo de 24 horas al día.

\”No es mi primera vez tratando de detenerme\”, reconoció Ashley Kennedy mientras alimentaba con biberón a Makenzee. \”Esta es mi última vez. No quiero tocar otra droga luego de hacer pasar a mi bebé por esto\”.


En comunidades a través de la Nación, el daño colateral de la epidemia de heroína se está propagando por el sistema de cuidado de salud. La tasa de hepatitis C se ha disparado, alimentada por la compartición de agujas entre adictos. A los expertos les preocupa que un repunte en la tasa del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) pueda no estar muy lejos. Y la tasa de sobredosis fatales de heroína se ha cuadruplicado durante los últimos 10 años. En Baltimore, cerca de dos terceras partes de 302 muertes por sobredosis el año pasado fueron causadas por heroína.

\”Tenemos un problema muy serio en EU justo ahora, en términos del uso de heroína y otros agentes opiáceos\”, dijo Alan Spitzer, vicepresidente senior en Mednax, la cual provee servicios médicos maternales y neonatales a hospitales.


Entre los acontecimientos más desgarradores: un drástico aumento en el número de recién nacidos expuestos a drogas, como Makenzee. La incidencia del \”síndrome de abstinencia neonatal\” se ha cuadruplicado en nueve años, de 2.7 por ciento de todas las admisiones en cuidados neonatales intensivos, de acuerdo a un estudio publicado en mayo por Spitzer y otros.

El costo del cuidado de cada niño también se ha disparado, de un promedio de 53 mil dólares en 2009, de acuerdo a otra investigación.

Siendo una bolsa de heroína más barata que una cajetilla de cigarros, las personas alguna vez adictas a costosos opioides de prescripción están cambiando a la droga callejera, más barata, en cantidades alarmantes, de acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Como resultado, la heroína ha invadido la Norteamérica suburbana y rural, lugares como Elkton, un pequeño pueblo de 15 mil habitantes al norte de Maryland donde Ashley Kennedy creció.

A los 17 años de edad, Kennedy sufrió heridas faciales en un accidente automovilístico y se le prescribió Percocet (Oxicodona) para el dolor. Las píldoras fueron fáciles de obtener luego de que sus heridas sanaron, y ella se enganchó.

A los 20, comenzó a vender heroína. \”Pero entonces quise saber qué era ese gran alboroto sobre todo este asunto que yo estaba vendiendo. Así que solamente me tomó una bolsa, y ahí fue\”, dijo.

\”Sólo era un buen colocón. Mejor que los Percocets\”.

Durante la siguiente década dio a luz a un hijo discapacitado, vivió en un automóvil y fue encarcelada cinco veces por robo, fraude con tarjeta de crédito y otros crímenes que dijo haber cometido por dinero para drogas. Liberada de prisión en septiembre pasado, estaba de nuevo usando heroína a finales de mes. En octobre descubrió que estaba embarazada de Makenzee.

Pero Kennedy siguió usando, inyectándose al final hasta 30 bolsas de cinco dólares de heroína al día. Cuando no estaba arponeándose heroína, estaba afuera buscándola.

\”Estar colocada todo el día. Despertar y repetir todo el proceso porque no quedaba nada en la mañana\”, dijo.

Encontró un médico que le prescribió Subutex, fármaco diseñado para reemplazar el ansia por la heroína, pero no funcionó. Kennedy terminaba tomando ambas drogas, o intercambiaba su Subutex por heroína en la calle. Luego cambió a metadona, que tampoco satisfizo totalmente sus ansias.


En marzo, un juez amenazó con quitarle a sus hijos. Kennedy finalmente renunció a usar heroína y fue admitida en un programa de rehabilitación residencial (internada). Finalizó su embarazo con metadona; dejar totalmente las drogas pudo haber matado a su nonato.

Tan extensa como fue, el historial de drogas de Kennedy es relativamente poco complicada, comparada con los hábitos de la mayoría de las usuarias embarazadas tratadas en el Centro para Adicción y Embarazo, un programa intensivo para pacientes ambulatorias (externas) en la universidad Johns Hopkins, no lejos del hospital donde Makenzee Kennedy fue desintoxicada.

Más de tres cuartas partes de las mujeres en el programa tienen alguna forma de enfermedad mental; muchas toman medicación para la depresión, ansiedad, esquizofrenia, desorden bipolar o síndrome de estrés postraumático, dijo Lauren Jansson, directora de Pediatría del Centro.

La mayoría tiene hepatitis C. Los opiáceos son ahora la droga favorita de un 75 por ciento de las mujeres, dijo Jansson, pero frecuentemente son mezcladas con cocaína, marihuana y alcohol. Virtualmente todas las mujeres fuman durante su embarazo.

Como Kennedy, algunas mujeres buscan ayuda cuando se dan cuenta de que están embarazadas. Otras niegan haber tomado drogas hasta después de que su bebé nace y comienza a sufrir temblores u otros síntomas de abstinencia, dijo Monique Satpute, directora del Centro para Cuidados Transitorios Neonatales en Monte Washington, donde Makenzee fue tratada.

\”Tenemos que regresarnos y preguntar, \’¿Hay algo que no nos hayas contado?\’\”, dijo Satpute.

Los médicos solían pensar que la abstinencia en un bebé estaba relacionada con la cantidad de heroína que la madre usó o con el número de meses que el niño fue expuesto dentro del útero. Pero los estudios han encontrado que eso no
es cierto, dijo Jansson. Algunos recién nacidos sólo experimentan síntomas leves. Los investigadores están buscando un enlace genético a la abstinencia.

Hoy los cuidadores asumen que dos niños no pasan por la abstinencia de la misma manera. Eso hace delicado el proceso y un trabajo intensivo. Cada recién nacido debe ser desintoxicado lentamente y monitoreado con cuidado 24 horas al día, con un objetivo primordial: evitar una convulsión devastadora que pudiera tener consecuencias de por vida.

Aunque los doctores y enfermeras se han vuelto adeptos, la triste verdad es que no pueden hacer mucho para reducir la miseria de un bebé en abstinencia.  Makenzee, por ejemplo, llegó del Centro Médico de la Universidad de Maryland ya bajo tratamiento con pequeñas cantidades de morfina y clonidina, un medicamento para la presión arterial que ayudan en el proceso de desintoxicación.

Cada tres horas se le asignaba un puntaje del \”Test de Finnegan\”, basado en 21 factores observados por enfermeras, incluyendo temblores, hiperactividad, fiebre, dificultades para dormir, sudor y su habilidad para succionar, la cual frecuentemente peligra en infantes que enfrentan la abstinencia. Esos puntajes son promediados y usados para determinar la dosis de morfina del día siguiente.

Makenzee era un caso difícil: los recién nacido sanos duermen la mayor parte del día; ella estaba despierta todo el tiempo. Los recién nacidos sanos relajan y comienzan a estirar sus miembros;  Makenzee tensaba con fuerza sus brazos y piernas y lloraba constantemente conforme se ajustaba a reducciones en los opiáceos que había estado recibiendo en el útero. Tenía diarrea ácida (diarrea crónica por malabsorción de ácidos biliares, necesarios para asimilar las vitaminas liposolubles) y sudaba mucho.

Las enfermeras atenuaban las luces en su habitación, tocaban música suave y hablaban en voz baja. La envolvían y la sostenían. Cambiaban su pañal con frecuencia y la alimentaban pacientemente.

\”Duele\”, dijo Kay Mathias, la practicante de enfermera que maneja la unidad donde Makenzee fue tratada. \”Si estás pasando por abstinencia, duele\”.


De los 97 infantes dependientes de drogas que Monte Washington dio de alta el año pasado, la mayoría estaban listos para ir a casa luego de dos semanas. La abstinencia de Makenzee tomó 31 días y costó a Medicaid 32 mil 777 dólares.

Los estudios no han encontrado consecuencias devastadoras a largo plazo para los recién nacidos que pasan por abstinencia. Estos niños tienden a rendir pobremente en la mayoría de las evaluaciones de salud y socioeconómicas, pero no está claro si es el resultado de las drogas en sus sistemas al nacer o su subsecuente crianza en hogares frecuentemente terribles con padres propensos al uso de drogas.

\”No creemos que tengan retrasos de neurodesarrollo sólo por pasar por abstinencia\”, dijo Leslie Kerzner, director médico asociado de la Guardería de Cuidados Especiales en el Hospital General de Massachusetts en Boston, que rastrea a los niños durante años después de su nacimiento. \”En la mayoría de los niños, el cerebro es muy plástico y se renueva el alambrado, por decir\”.

En las instalaciones de rehabilitación, Ashley Kennedy se preparó para el alta del hospital de su bebé dejando la metadona. Luego de la rehabilitación, planea regresar a casa de su madre en Elkton, donde espera criar a sus hijos lejos de amigos adictos.

Por nueve días tuvo \”carne de gallina\” (en inglés, cold turkey: dejar las drogas del golpe, en vez de hacerlo de forma gradual), una experiencia brutal que esperaba que aclarara su cabeza para la difícil jornada por delante.

\”Así que pasamos por esto juntas esta última semana\”, dijo Kennedy. \”Fue doloroso. Tu cuerpo está dolorido. Los huesos duelen. No puedes quedarte quieta. No puedes dormir. No puedes comer. Estás con diarrea… El cuerpo aún me duele. Mi espalda aún duele. Mis piernas, a veces. Mis rodillas.

\”Pero vale la pena. Plenamente vale dejar todo para estar con mi hija\”.

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