Mes: enero 2017

Educación para adultos: Propósito uno – Héctor A. Ortega (nuevo en TMP)

Educación para adultos:

Propósito uno

Texto: Héctor A. Ortega

 

We don\’t need no education We don\’t need no thought control -Roger Waters.

En México se le llama Educación para Adultos pero el término, en la praxis, resulta engañoso y casi siempre desconocido para muchas personas que no imaginan que la educación es un derecho que no todos han podido ejercer por diversas circunstancias, casi siempre de índole socioeconómico.

Mi nombre es Héctor A. Ortega y soy educador, específicamente de esos que trabajan en la educación para adultos. Las preguntas con las que suelo ser bombardeado cada vez que me presento son:

¿Educación para adultos, qué es eso? ¿Desde cuándo existe? ¿Están incorporados a la SEP? ¿A poco los adultos van clases? ¿Y sí aprenden?

Y una vez que me tomo el tiempo necesario aunque nunca suficiente para responder, me veo en la obligación de escuchar cosas tales como: ‘Nunca hubiera imaginado que eso existía’, ‘Qué trabajo tan complicado’, o simplemente: ‘Yo no podría hacerlo’. Y es que en realidad las personas no se toman el tiempo para asimilar que la educación para adultos no es algo extraordinario sino que se trata de una más de las modalidades que existen en el Sistema Educativo Nacional (igual a la educación especial o la educación indígena) aunque a nivel nacional está coordinada e impulsada por el Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) y cuya finalidad es tomar en cuenta a esos grupos que no han ido de la mano de los cánones dictados por la sociedad, es decir, atiende específicamente a tres grupos: 1) Personas mayores de 15 años que no saben leer y escribir (alfabetización), 2) Jóvenes y adultos, cuya edad mínima es de 15 años, que sabiendo leer y escribir nunca han iniciado, cursado o concluido la educación básica (primaria o secundaria), y 3) Jóvenes menores de 15 años que desean concluir la educación primaria. Lo anterior me parece suficiente preámbulo para llegar a mi objetivo: el mundo escolar está plagado de historias que resultan peculiares y fascinantes y de no ser por alguien obstinado que se atreva a seleccionarlas, escribirlas y publicarlas, se van acumulando en el anecdotario de lo individual, cuyo uso regularmente es utilizado como ejercicio catártico dentro de los Consejos Técnicos Escolares donde se diluyen, o en el mejor de los casos, se reducen a simples descargas que identifican a todo el cuerpo docente transformándolo en un monstruo pasmado que parece perder la dirección. [caption id=\"attachment_1124\" align=\"aligncenter\" width=\"1024\"]\"Educación Educación para adultos: Historias del educador y escritor Héctor A. Ortega para TodoMePasa.[/caption] El caso es que hace unas semanas y tras pensarlo demasiado, volví a abrir una cuenta de Twitter únicamente con el fin de seguir a unos cuantos escritores, promesas de las letras mexicanas y en una de esas, potenciales Premios Nobel de Literatura (¿acaso los borrachines que compartían los tragos con Bob Dylan sabían frente a quién se encontraban?). Una de las primeras personas a quien seguí fue precisamente a Jéssica de la Portilla Montaño, amistad virtual que data del año 2010 y cuyas letras en ocasiones han sido mi combustible para hacer lo que me corresponde a la hora de escribir. Pues bien, después de breves salutaciones y de ponernos al corriente de los últimos años (en 140 caracteres, claro) recibí una propuesta interesante para retomar el bolígrafo y salir de mi retiro obligado. Y aquí estoy, cumpliendo el primer propósito de este ciclo: escribir porque sí. No sé si la propuesta de Jéssica se refería a esto, pero particularmente la idea de atrapar las historias que ocurren dentro de los espacios escolares llevaba un tiempo rondándome la cabeza. Historias que, estoy en la obligación de mencionar, han surgido casi todas en el ámbito de la educación para los adultos, modalidad que, por cierto, se me olvidó aclarar, no está plagada por adultos pero ese precisamente será un buen motivo para redactar algunos textos más, así que esto último lo dejaré anotado por algún lado. Creo que cumpliré con mi trabajo de cazador de historias y le cederé a ella la posibilidad de seleccionarlas y publicarlas en este espacio esperando que resulten atractivas para alguien. Tampoco prometo escribir siempre historias que giren en torno al espacio escolar ya que suelo ser indisciplinado y muchas veces termino cambiando el rumbo hacia lugares que me resultan atractivos a pesar de su sordidez. Pero eso sólo el tiempo lo irá marcando. Por ahora, sin más, aquí dejo la primera historia.
Héctor A. Ortega. Mexico, 1977.
Cuando fue niño no le gustaba leer y prefería ser vago trotacalles. La secundaria logró reencauzarle el camino y ahí comenzó su vocación por leer relatos y crónicas. La preparatoria lo convirtió en un cazador de historias mismas que se acumularon en las libretas que no usó en la escuela. Bajo una identidad secreta estudió Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus mejores lecciones las aprendió ejerciendo la profesión de educador. Sus historias han aparecido en diversas antologías como Palabras Malditas (Editorial Efímera), En el borde. Líneas y versos para emprender el vuelo. VIII y IX (Start Pro Editorial) y Rostros en la oscuridad. IV y XI (Ediciones Buuk). En TodoMePasa.com presentará historias que ocurren en la escuela y una que otra sorpresa. ************** Si te interesa el sistema del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y vives en la Ciudad de México o en el Estado de México, ponte en contacto con el autor Héctor A. Ortega al correo: profesorhector_ao@hotmail.com]]>

Corrupción y politicuchos: madrear a México

Corrupción y politicuchos: ¿qué más podemos esperar de ellos?

Gobiernos cínicos, no les interesa que les publiquen sus verdades, diría Carlos Salinas de Gortari que es “política ficción”, todas las acusaciones que les hagan es “política ficción”, el daño a un pueblo, a la población, no importa, el mexicano aguanta, no se raja, no se echan p’atrás.
Nuestro actual presidente Enrique Peña Nieto incrementó la violencia, atrapó dos veces al criminal más buscado, ‘El Chapo’ Guzmán.
Pero a los gobernadores y la corrupción de su propio Partido Revolucionario Institucional, simplemente no hay oficio para agarrarlos y meterlos en la cárcel, los puso como ejemplo de …

Politicuchos: qué más podemos esperar

Politicuchos: qué más podemos esperar de ellos

Gente nice de dinero mal habido, orgullosos mexicanos instruidos para engañar y robar.
Como ya sabrán, en el estado hermano de Veracruz de los politicuchos Fidel Herrera y Javier Duarte, a los niños enfermos de cáncer se les inyectaba agua como placebo, engañando a los padres y condenando a los enfermos.

Hay que ser malditos, no tener un poco de humanidad, carecer de moral. Desde donde se quiera ver, esta raza de infelices no tienen madre, y tiene que ser así, no hay de otra, porque si sus madres supieran lo que hacen solo por seguir trasquilando el erario público en perjuicio de los más necesitados, los desconocen, porque ese tipo de acciones es de lo más bajo, de lo más deleznable que se puede hacer.

Globalización: El fracaso del capitalismo

Globalización: El fracaso del capitalismo (II)

Lee la primera parte aquí: Tiempos apocalípticos.
Los programas de reestructuración de los “Chicago Boys”, economistas neoliberales liderados por Milton Friedman, no tienen un buen record, salvo Chile, y eso a medias, todas las economías donde intervinieron están endeudadas y empobrecidas y sus programas solo sirvieron para una clase parasitaria: políticos, dictadores, y oligarcas financieros.
Pero nadie de sus pregoneros, presidentes capitalistas, ha tenido las agallas para declarar que la globalización no sirvió, que sus ideas del siglo XVIII actualizadas no sirvieron y que solo explotaron a los países; en México la clase política desde Salinas, que vendió toda la industria nacional, pasando por …

Javier Duarte daba agua destilada a niños con cáncer

Javier Duarte daba agua destilada a niños con cáncer como \”quimioterapia\” Diario edito noticias nacionales e internacionales. Por fortuna pocas veces nos tocan notas policiacas, pero me resulta imposible no dar clic en algún titular que tenga que ver con personas que dañan de cualquier forma a niños que no pueden protegerse. Y me enfado, y me aguanto las lágrimas las más de las veces, y juro que no volveré a leer noticias que no vayamos a publicar.

Ahora me encuentro con que el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, denuncia que durante la administración de Javier Duarte se hicieron pruebas falsas de VIH-Sida, y algo en verdad inimaginable: inyectaban agua destilada a niños con cáncer.

Sí, Javier Duarte, el prófugo, el que nunca nadie vio cuando se largó de México, ese que pidió licencia para el cargo y a nadie se le ocurrió agarrarlo o darle un balazo antes de que se largara.

El mismo Javier Duarte que abandonó a sus propios hijos y los dejó con sus suegros para irse a recorrer el mundo con la lacra que tiene por esposa y a disfrutar sus miles de millones de pesos robados, desviados por medio de \”La Licuadora\”, que dio un contrato tras otro a empresas fantasma.

Ahora la pregunta es cuántos otros gobernadores, alcaldes \”que roban poquito\”, funcionarios de salud, ¿cuántos no hacen lo mismo que él? ¿Cuántos no dan medicamento caduco, cuántos no compran vacunas falsas, etcétera? ¿Cuántos no sabían de esto en Veracruz, en la Secretaría de Salud federal, en Presidencia? Hace tiempo que no leía algo que me hiciera enfadar tanto. Javier Duarte de Ochoa, el cerdo que fue tan generoso de regalarle ropa de marca \”de cuando era obeso\” a sus sirvientes antes de huir del país. Oh, el mismo que fue expulsado del Pri de Enrique Ochoa Reza, guau, un castigo tan ejemplar. El mismo marrano que Andrés Manuel López Obrador denunció hace poco que fue protegido por el mismísimo presidente Enrique Peña Nieto (¿…acaso alguien lo duda?). No se dejen engañar: la corrupción en Veracruz está desde Fidel Herrera. Y la corrupción en todo México… es algo cultural, dicen los filósofos. [caption id=\"attachment_1090\" align=\"aligncenter\" width=\"1024\"]\"Javier Javier Duarte daba agua destilada a niños con cáncer como \”quimioterapia\”… ¿y en gobierno federal nadie se enteró?[/caption] Pues:
BRAVO, MÉXICO.
Preocupémonos porque ya casi nos cae Donald Trump, quien dice que los mexicanos somos un asco, jajaja, y con casos como este uno se pregunta por qué lo afirmará con tanta seguridad. Sigamos alertas ante las amenazas extranjeras mientras aquí los pendejos que nosotros mismos pusimos en las curules, los mismos por los que votamos para que nos gobiernen, para que esa bola de cínicos nos sigan ordeñando por lo menos los próximos dos años antes de que haya elecciones, elecciones \”democráticas\” (ohhh, Lorenzo Córdova se redujo el sueldo mensual de 177 mil pesos a sólo 160 mil, no mamar, qué generosidad la suya) que a fin de cuentas tampoco cambiarán nada. Sigamos comprándoles sus iPhones nuevos, financiémosles sus vales de gasolina, oficinas remodeladas, los XV años de sus hijitas, pólizas de gastos médicos mayores, sus pensiones vitalicias. Cuando Enrique Peña Nieto llegó al poder, muchos (quienes creímos que gracias a él regresaría \”la paz social\”) especulamos sobre cuándo nos enteraríamos de que alguien asesinó a Felipe Calderón Hinojosa por su estúpida Guerra del Narco y los ya no sé cuántos cientos de miles de muertos (\”daños colaterales\”) que el enanillo falderón dejó. Y nada. Aquí sigue, muy sonriente dando entrevistas de apoyo a Margarita Zavala, quien se cree una Hillary made in Mecsicou y publica su biografía mientras medio país se ríe de \”la calderona\”. ¿Quién matará a Javier Duarte de Ochoa?, ¿la ley del karma? ¿Y qué pensó la bola de gobernadores rateros, alcaldes corruptos, políticos transas y demás que leyeron esto?, ¿que ellos jamás harían algo tan inhumano… o que cómo carajos no se les ocurrió a ellos hacer dinero envenenando a niñitos enfermos que diario luchan por sus vidas?]]>

A %d blogueros les gusta esto: