Día: 15 diciembre, 2016

Ayotzinapa: investigadores alteraron búsqueda de 43 estudiantes

Ayotzinapa: investigadores alteraron la búsqueda de los 43 estudiantes Paulina Villegas y Elisabeth Malkin The New York Times / Ciudad de México Traducción: Jéssica de la Portilla Montaño. El gobierno mexicano se ha negado a dar a conocer una revisión interna que encontró que los investigadores rompieron la ley en su búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos, una conclusión que amenaza los cimientos legales en un caso que ha enturbiado a México. El reporte dice que sospechosos cruciales fueron arrestados y movidos ilegalmente, cuestionando cualquier evidencia que proveyeron. La conducta de los investigadores, en palabras del reporte del gobierno, violó \”el derecho a la verdad\” y dañó el derecho a la justicia de las víctimas. La desaparición de los estudiantes de la ciudad de Iguala en septiembre de 2014 permanece como una herida abierta en México, evidencia del fracaso del País para proteger a sus ciudadanos de impunidad en un sistema de justicia penal corrupto. Ahora el reporte provee la primera evidencia del interior de la oficina del Procurador General que muestra cómo el caso fue mal manejado. La revisión interna fue completada hace cuatro meses, impresa en 177 páginas y lista para ser entregada a los padres de los estudiantes. Las familias llegaron expectantes a una reunión con la Procuradora General el 18 de agosto, portando afiches de sus hijos desaparecidos. Pero el inspector general de la oficina de la Procuradora General les dijo que sus superiores necesitaban aprobar primero el reporte, lo cual dijo que era una simple formalidad. Esa aprobación nunca llegó. En su lugar, el reporte aún está bajo estudio, de acuerdo con la oficina del ahora Procurador General, quien no dio indicación de cuándo o de si debía ser terminado. El inspector general que preparó la revisión, César Alejandro Chávez Flores, renunció abruptamente cuatro semanas después de esa reunión. Una copia del reporte obtenida por The New York Times sugiere por qué permanece en el limbo burocrático. Representa una serie de violaciones, incluyendo al investigador más importante del gobierno llevando a un sospechoso a identificar la presunta escena criminal sin un abogado defensor presente. Un registro de esa visita nunca fue colocado en el expediente del caso, y el sitio fue dejado sin vigilancia durante la noche. La existencia del reporte interno, y del primer borrador de una auditoría más extensa de la oficina del inspector general, fue hecha pública primero por la revista Proceso y por la periodista investigadora Anabel Hernández en un libro sobre el caso. La opción de no aprobar el reporte y entregarlo a las familias \”era un signo claro de la falta de voluntad política, no sólo de la oficina de la Procuradora General sino del gobierno federal, para terminar la investigación interna\”, dijo Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez en la Ciudad de México y representante legal de las familias. \”Nos mostró que el inspector general trató de hacer un trabajo honesto y que no pudo encontrar las condiciones políticas e institucionales para llevar su trabajo a las consecuencias finales\”, agregó Aguirre. Pero la oficina de la Procuradora General dijo que razones legales previnieron el dar a conocer el reporte. El inspector general que sucedió a Chávez Flores no \”reconoce\” las conclusiones del reporte porque faltan formalidades requeridas, sin especificar. \”Como tal, es un documento que legalmente no existe\”, una portavoz, Natalia Briseño, escribió en un correo electrónico. Agregó que la revisión continúa. La posibilidad de que el reporte sea suprimido es una preocupación para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cual está evaluando el progreso del caso y ha presionado al gobierno para abrir nuevas líneas de investigación. \”Estamos muy preocupados y perturbados por las alegaciones planteadas recientemente\”, dijo el Presidente de la comisión, James L. Cavallaro. Agregó que la revisión era \”claramente un documento importante, y tenemos la esperanza y esperamos recibirlo\”.

Los estudiantes eran parte de un grupo mayor de jóvenes que estaban estudiando para volverse profesores rurales en una universidad en la aldea de Ayotzinapa.

[caption id=\"attachment_936\" align=\"aligncenter\" width=\"1024\"]\"Ayotzinapa: Ayotzinapa: autoridades alteraron expediente de los 43 estudiantes desaparecidos[/caption] Habían llegado a Iguala el 26 de septiembre de 2014, para expropiar autobuses para viajar a la Ciudad de México unos pocos días después. Pero conforme los cinco autobuses dejaron la ciudad, oficiales de policía municipal los atacaron y tres estudiantes fueron asesinados. La policía también atacó un autobús que llevaba jugadores adolescentes de futbol soccer, matando a tres personas más, aparentemente al confundir su autobús por uno de los autobuses de los estudiantes. Durante una noche caótica, desaparecieron estudiantes que viajaban en dos autobuses, llevados por la policía y, han dicho funcionarios, entregados al cártel local, Guerreros Unidos. El reporte de lo que sucedió después se apoya en una serie de confesiones de presuntos sicarios que dijeron que habían matado a los estudiantes y quemado sus cuerpos en una pira gigante en un tiradero de basura remoto. Al día siguiente, recogieron las cenizas en bolsas de plástico y las aventaron al cercano río San Juan. Sólo los restos de uno de los estudiantes habían sido identificados de los restos carbonizados encontrados en la orilla del río. Pero el reporte del inspector general describe cómo seis sospechosos, recogidos en diferentes locaciones en un día, espontáneamente confesaron con palabras idénticas que eran miembros de los Guerreros Unidos, y admitieron haber matado a los estudiantes y quemado sus restos. Los arrestos subsecuentes, basados únicamente en esas declaraciones, fueron arbitrarias e ilegales, decía el reporte. Bajo la Constitución Mexicana, un arresto ilegal nulifica cualquier evidencia obtenida como resultado. Había otros problemas. Las fechas eran confusas, faltaban registros. Un fiscal investigador firmó documentos en dos distintos lugares el mismo día. Lo que el reporte describe no es poco común en las investigaciones penales mexicanas, dicen los expertos. En su fervor por cerrar casos, la policía mexicana y los fiscales habían dejado de lado la ley. Los sospechosos eran recogidos para dar una declaración y luego retenidos bajo la menor prueba de sospecha de nexos con el crimen organizado. A pesar de que la policía se está adaptando a una amplia revisión del sistema de justicia de México que pretende eliminar esas prácticas, \”los viejos hábitos tardan en morir\” dijo Agustín Acosta, un prominente abogado penal defensor que no está involucrado en el caso de los estudiantes. El día después de los arrestos, un sospechoso fue liberado por el investigador líder,Tomás Zerón de Lucio, quien lo llevó volando al río. Ahí, dijo más tarde el sospechoso, se le dijo que señalara un punto en la orilla del río. Ninguna de las actividades de ese día -28 de octubre de 2014- fueron incluidas en el expediente del caso. La presencia de Zerón en el río con el sospechoso, Agustín García Reyes, fue notada primero por un grupo de expertos externos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Entre los descubrimientos de los expertos, los cuales presentaron en abril, había evidencia detallada de que 17 sospechosos fueron torturados, incluido García Reyes y otros dos miembros de pandillas sospechosos detenidos el mismo día. La investigación interna del inspector general fue una respuesta al reporte de los expertos. La Procuradora General de aquel entonces, Arely Gómez, también pidió al inspector general comenzar una auditoría más amplia. El Times ha obtenido una copia del primer borrador de la auditoría. Gómez es ahora la contralora federal. Zerón ha dicho que la visita a las orillas del río fue un procedimiento policial apropiado. La omisión de esa visita en el archivo del caso fue equivocado, dijo. En septiembre, renunció como cabeza de las investigaciones criminales en la oficina del Procurador General. Pero Zerón, quien ha trabajado de forma cercana con el presidente Enrique Peña Nieto por casi una década, fue inmediatamente designado como secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional. El primer borrador de la auditoría más amplia levanta muchas de las mismas preguntas que los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos identificó primero. Pregunta por qué la policía federal y el batallón militar local esperaron mientras la policía municipal atacó los autobuses de los estudiantes. El borrador llama a mayor investigación de interrogantes para determinar si esa negligencia cuenta como obstrucción de justicia. Uno de los misterios duraderos del caso es por qué la policía municipal nunca fue detenida por las autoridades estatales y federales en Iguala. Si la policía estatal hubiera actuado, los estudiantes y otros que fueron atacados esa noche \”no había sido lastimados o asesinados\” de la forma en que lo fueron, concluye el borrador.
Ayotzinapa es una localidad en el estado mexicano de Guerrero, localizada prácticamente conglomerada con la ciudad de Tixtla de Guerrero, cabecera del municipio del mismo nombre y es sede de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.]]>

Guillermo Samperio: correspondencia inesperada (Descanse en paz)

Guillermo Samperio: correspondencia inesperada  

Conocí a Guillermo Samperio de forma aleatoria, por Facebook, en esa época en que todo el mundo tenía agregado a todo el mundo por culpa de un jueguito llamado Mafia Wars (la pregunta clásica era: \”¿Te tengo en mi mafia?\”).

En esa cuenta que borré luego de mi última y afortunada ruptura amorosa tuve aproximadamente 3 mil 900 contactos. Hoy día aprecio más la privacidad social. Fue el viernes 04 de junio de 2010, a las 4:20 de la tarde, que escribí en mi muro un brevísimo texto poético dedicado a mi crush, a mi no tan platónico amor (que, por supuesto, era alguien distinto a esa penúltima pareja oficial que tanto presumí en las publicaciones perdidas de este blog, mismo que en 2017 cumple ya 10 años en línea):  

Soñé contigo. Prohibido distraerse, jamás enamorarse…

Pero te soñé. Decías \”te quiero\” antes de despedirnos.

Volví a soñarte después. Tus labios exploraban los míos. ¿Quién besó a quién?

Hoy decidí no dormir: prefiero pensarte.

Descansa. Que pases buenas noches.

…cuál no fue mi sorpresa cuando casi dos horas después, a las 6:03 de la tarde, Guillermo Samperio (de cuyas letras me enamoré con sus \”Zapatos de tacón púrpuras\”, cuento publicado en Fantasiofrenia II, Antología del cuento dañado, libro en que publiqué por primera vez \’en papel\’) me contestó con un comentario desde su cuenta Samperio G Guillermo:

 

También te he soñado. Vienes de una calle ocre entre tarde y noche. Qué bueno que llegaste, digo. A dos pasos de mí, te disuelves y mi brazo se queda extendido. Otra vez, me asomo a la ventana de mi casa. Estás allí, tú alargas un brazo en la banqueta de la tarde. Entras al edificio, escucho el taconeo, pero no estás y… tu taconeo sigue hacia los otros pisos: se pierden en la azotea. Eso también es jamás enamorarse.

Acordamos en el nombre \”Ensoñaciones\” para nuestro intercambio epistolar, mismo que publiqué aquí. Después me enteré de que mi not-so-platonic también tenía pretensiones de ser escritor y que conocía a Samperio en persona, que había tomado talleres con él. Me lo recomendó mucho. También me prestó el libro de Ventriloquía inalámbrica, que me encantó, aunque este hombre (un niñote que presumía \”de cierta edad\”, como decía él) se enojó porque según le maltraté esa primera e inconseguible edición. Lloré tanto con la \”Advertencia sobre nada\” que le escribí a Guillermo para que me permitiera publicar un fragmento. Un día fui al taller en la casa de Guillermo Samperio. Sólo un día. La pasé bien, era una persona muy agradable. No pude regresar por mi horario de trabajo, y al poco tiempo rompí con quien era mi dizque pareja. Al día siguiente de esa afortunada ruptura recibí un comentario de mi hoy esposo en este blog, y a las tres semanas vine a León, Guanajuato, sin saber que ya no me iría. Es terrible leer en el periódico en que laboras que murió alguien a quien conociste casi por error, por casualidades literarias y tecnológicas que no se repitieron. Descanse en paz.   [caption id=\"attachment_929\" align=\"aligncenter\" width=\"683\"]\"Guillermo Guillermo Samperio, Ventriloquía inalámbrica.[/caption]   Advertencia sobre nada (fragmento) Las luces iluminan el escenario circular y sale una mujer de aspecto parecido al de todas las mujeres, vestida de mallas negras, payasito azul metálico y dos peinetas doradas contra la cabellera castaña; el maquillaje le delinea con exactitud y claridad el rostro bello. La música árabe emerge desde los instrumentos de una orquesta oculta; la mujer lleva a cabo una serie de movimientos entre dancísticos y gimnásticos hasta que se detiene. Y comienza a entrelazarse a sí misma; de pronto, de su cuerpo brotan piernas y brazos creando nudos y tejidos humanos, figuras complicadas y elásticas, o sencillas y maleables, que se suceden con aparente facilidad y que el público admira con  una copa en la mano. La música va perdiendo intensidad y la mujer va volviendo a su aspecto parecido al de todas las mujeres; luego de los aplausos, desaparece hacia algún lugar desconocido. Uno se queda con la sensación de lo evanescente, del ensueño, de la nada. Ante esto, uno podría argüir que una mujer importante, fundamental, es la ejecutiva, o una químocofarmacobióloga, y sin lugar a dudas tendremos razón, pero únicamente en parte. ¿Qué sería del Distrito Federal sin sus contorsionistas? ¿Una ciudad triste, austera, proclive al juego del suicidio, pues habría que prescindir también de equilibristas, enanos cómicos, baladistas que se disfrazan de luces, escultores que fabrican esculturas parlantes y móviles, ventrílocuos, mimos ambulantes y otros individuos acostumbrados a meterse en el ocio de los demás no sólo para causar admiración y envidia…? Bueno, al parecer el Ventrílocuo se alejó de su despropósito, pero no hay problema porque ha ido caminando de una punta de la nada a la otra, ayudándose de una larga vara de palabras y aún no existe la más remota seguridad de que llegue a la lejana plataforma. Las personas mencionadas hasta aquí y las similares ausentes tienen el don de formar realidades desde lo ficticio, lo improbable, lo hipotético y lo falaz. Después de que uno testimonia sus actos, no queda nada, y al respecto no pasa nada porque al final de cuentas ellos vuelven a su estado natural: la nada. Si la contorsionista pudiera escribir o dibujar sus nudos y sus tejidos, no cambiaría nada, ya que siempre estaría yendo y viniendo de lo imaginario a las realidades y de éstas a aquél. Algo similar sucede con las bailarinas, los poetas, los ventrílocuos. Usted los ve pasar en las realidades, comen, visten, aman, se disgustan, mueren y tienen un aspecto parecido al de la humanidad. Lo que une y divide a unos y a otros es el espacio donde se funden el ocio y la nada, en un tiempo que surge de manera fantástica para desaparecer de inmediato, como una pantomima, un pase de baile, una mueca, un verso, el acorde de una guitarra. El ventrílocuo hace hablar a otros con una sola voz y el escritor crea lo mismo, aunque tenga la costumbre de utilizar sucesivos varios otros, inventándoles la voz. El asunto no hace variar en el fondo nada. Habría que reconocer, por otro lado, que si un ventrílocuo deseara aventurarse en un proyecto similar al del novelista*, resultaría una aventura extravagante. Ahorita mismo usted no está leyendo rigurosamente a Guillermo Samperio, sino a uno de los muñecos de su tocayo, el ventrílocuo Guillermo Samperio, y no me sorprende ni me angustia saberme moviendo la boca con la voz de éste. Al fin y al cabo es mi profesión, oficio, entretenimiento, fatalidad, truco, determinación. La confesión anterior le hará entender un poco más por qué hablo así, de estos temas y de mis compañeros como si se trataran de uno solo, tragaespadas y poeta lo mismo, novelista y lanza puñales una misma persona, cantante y arquitecto una misma zona de influencia y movilidad. Y lo comprenderá mejor al saber que ese es mi mundo. Viajo en la oscuridad de la maleta de Samperio y estoy bien así. Me acomodo en las bambalinas que ambos compartimos y donde sus habitantes lloramos al divino mago Zobek, quien perdió la vida en una quimera del espacio, intentando sacar realidades del vacío, del hueco, de la sombra. Cuyo orificio llenó la ociosidad de los que no son magos ni ilusionistas. Ese es mi mundo y allí también soy feliz, pues no sólo el sufrimiento, el escándalo, la frivolidad, la extravagancia, nos mueven con cuerdas invisibles. He oído decir que le tienen lástima o compasión al que se acuesta sobre vidrios, suponen que en casa el hombre tiene por lecho un colchón de botellas rotas. No los miren así ni los vean como seres excéntricos. Las personas que se horrorizan y dejan escurrir expresiones de filantropía, mejor que no los visiten; cierren los ojos cuando la espada vaya entrando al cuerpo desde el cielo; cierren el libro cuando el puñal esté viajando hacia los costados de la ayudante del prestidigitador, mi amiga íntima. Que mejor se alejen con la gasa sobre el rostro, los calcetines muy limpios, el ademán dibujado. Antes de proseguir, quiero disculparme por la anterior arenga, pues de cualquier modo nada cambiaré con ella, como no se ha podido modificar la antigua ruta que nos ha traído hasta el filo del siglo veintiuno. Por otro lado, mi cólera surgió de recordar al valiente Zobek, quien fue amigo mío y de Guillermo. Hoy nadie lo recuerda ni le ofrece homenaje ni reconocimiento alguno. Ahora, es momento de que usted juzgue si vine de la nada o si nada tiene que decir al respecto; independientemente de lo que usted responda, tengo el gusto de haber existido en estas hojas, de haber podido expresarme y de que me escucharan un rato. Si el que me hace viajar en su engañosa maleta no hubiera escrito esta “advertencia sobre nada”, yo hubiera sido un puñal nunca lanzado, un nudo de mujer nunca intentado. Sé que a veces se nota que Samperio mueve la boca cuando me manipula, pero si yo no tuviera esa ventaja, él nunca diría nada. *En la edad del bronce, el escritor no escribía; contaba una misma historia o elegía alguna de entre su pequeño repertorio. En su raíz, fue un ventrílocuo de sí mismo; la historia del drama tiene un origen semejante hasta alcanzar su perversión mayor en la telecomedia.

Guillermo Samperio, Ventriloquía inalámbrica, Océano, 1996, primera edición, pp. 16-20. Texto reproducido con autorización escrita del autor.

]]>

A %d blogueros les gusta esto: